Desde la base de operaciones logísticas Aeropuerto L. Razza en Vibo Valentia (Calabria, Italia) se combate de la manera más eficaz posible a la Ndrangheta, la poderosa mafia calabresa. Allí se encuentra la sede del escuadrón aerotransportado de carabinieri Cacciatori Calabria, la unidad de élite formada por unos 100 miembros especializados en la lucha contra la Ndrangheta. Se fundó en 1991 cuando hasta entonces esta mafia estaba implicada sobre todo en secuestros millonarios, y el Estado italiano entendió que era necesario crear un departamento policial para luchar exclusivamente contra este problema.
Ahora la Ndrangheta es una multinacional del crimen con unos ingresos estimados en más de 40.000 millones de euros, según el Fiscal Antimafia Nicola Gratteri, y los cientos de clanes mafiosos que la componen tienen estos ingresos gracias a diversificar su negocio. Desde el narcotráfico donde son líderes mundiales en transporte de cocaína, a licitaciones públicas en Italia en cualquier región o inversiones en empresas legales por todo el mundo han hecho que esta mafia sea la principal organización criminal de Europa.
A pesar de la pandemia, la actividad de los clanes calabreses no ha disminuido la más mínimo. De hecho, su presencia en toda Italia, España, Francia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Austria, Eslovaquia, Rumania y Malta se ha fortalecido. También en América del Sur, Estados Unidos, Canadá y Australia, lo que demuestra que la principal baza de esta mafia es la forma de adaptarse a cualquier situación.
La Mafia calabresa es una organización criminal que se basa en una férrea estructura jerárquica de clanes que aunque están repartidos por el mundo todos están bajo el mando de los líderes que viven en pequeños pueblos de Calabria. Desde localidades como San Luca, Plati, Locri, o Rosarno; los principales capos de la Mafia Calabresa —los Conte Agadino— deciden sobre el futuro de miles de millones de euros.
En una mafia con miles de miembros como la calabresa siempre hay decenas de fugitivos imprescindibles para la organización. Con el paso de los años, la Ndrangheta se ha dotado de la mejor capacidad para que estos latitantes puedan vivir muchos años fugados de la justicia. Aunque hay ndranghetistas en los cinco continentes, la gran mayoría de estos fugados de la justicia se encuentran no muy lejos de su residencia habitual.
El Aspromonte calabrés ofrece el mejor lugar para huir, ya que las personas que pertenecen a la Ndrangheta conocen a la perfección ese terreno. El Aspromonte es el macizo montañoso situado en la provincia de Reggio Calabria: allí, la Ndrangheta ha construido decenas de búnkeres donde se esconden muchos capos y lideran esta multinacional mafiosa. Solo el 10% del territorio calabrés es plano, por lo que se crean muchísimas zonas de difícil acceso que son aprovechadas por la Ndrangheta con su mejor arma: la discreción.
Búsqueda en la noche
Para encontrar a mafiosos en una superficie como esa están los Cacciatori, carabinieris entrenados en técnicas militares y policiales con el fin de dar con el paradero de estos importantes fugitivos. Su operatividad es la de combatir únicamente al crimen organizado calabrés. Al comienzo de su existencia, como se ha explicado al inicio de este artículo, era la de liberar a personas secuestradas por parte de la Ndrangheta; ahora, principalmente, su función es la de capturar a los mafiosos fugitivos, aunque también participan en labores de investigación coordinadas desde Dirección Antimafia de Italia.
Para pertenecer a esta unidad de élite de los carabinieri es necesario unas capacidades humanas muy específicas. Es imprescindible desde tener conocimientos topográficos a poder realizar aterrizajes en helicóptero en parajes escarpados mientras se realiza una incursión nocturna. Sus miembros principalmente provienen del 1º Regimiento Carabinieri paracaidista Tuscania, otra unidad de élite de los Carabinieri y que es el paso previo normal para acceder a los Cacciatori ya que deben transcurrir dos meses de curso en Livorno, donde tiene la sede el regimiento Tuscania.
Para encontrar a fugitivos, algunos de los cuales llevan más de 20 años fugados de la justicia de Italia, la tarea de los miembros de esta unidad es la de infiltrarse en el territorio que la Ndrangheta controla sin ser detectados. En el Aspromonte, los mafiosos tienen ojos en cualquier parte; por eso, los Cacciatori realizan operaciones de noche en helicópteros y despliegan a unidades durante varios días para localizar buenos puntos de observación.
Estas tácticas han conseguido que desde 1991 se hayan detectado más de 400 búnkeres utilizados por la mafia calabresa y se han detenido a unos 300 mafiosos, también últimamente se han incautado decenas de plantaciones de marihuana que son propiedad de la Ndrangheta. Mafiosos como Umberto Bellocco, Giuseppe Mancuso, Giuseppe Piromalli, Giuseppe Barbaro, Giuseppe Morabito, Giuseppe Bellocco o Pasquale Condello fueron detenidos por el escuadrón de carabinieri aerotransportado Cacciatori Calabria.
Los Cacciatori lo dirigen en dos pelotones el Comandante del departamento y el Escuadrón de Mando; luego, se dividen en 15 escuadras que son la base de esta unidad. En cada escuadrón hay un francotirador y también hay especialistas en escalada, ya que se busca la versatilidad. Por aire están apoyados por los helicópteros del Núcleo de Helicópteros 8 de Vibo Valentia, por tierra con los Land Rovers Defender y por vehículos de paisano. En cuanto a su armamento incluye la Beretta 92, las ametralladoras HK MP5 A5 o el rifle de asalto Beretta SCP 70/90; pero su mejor arma es la infiltración en zonas boscosas o controladas plenamente por los clanes mafiosos.
Su presencia en España
La presencia de la Ndrangheta en España es muy amplia como reveló en las últimas semanas la detención en Fuengirola de Mario Palamara. Esta organización criminal está sobre todo asentada en Cataluña, Madrid, Valencia, Murcia y en la Costa del Sol, como así revelan los continuos informes de la dirección antimafia italiana. Este departamento de seguridad pública firmó un memorándum de colaboración con la Fiscalía española, algo clave para que investigaciones que tienen transcendencia en los dos países lleguen a buen puerto. La Mafia Calabresa ha mostrado en España parte de su poder, como el intento de sacar en helicóptero a uno de sus miembros de la cárcel de Alhaurín de la Torre o de asistir en su fuga a un importante miembro del clan de los Castañas de la Línea de la Concepción.
Aunque en el país europeo donde la mafia calabresa tiene más inversiones y una estructura idéntica a Calabria es Alemania. Allí se realizan hasta ritos de iniciación para pertenecer a un clan. Para hacerse una idea de las cantidades que pueden ingresar los clanes calabreses solo hay que remontarse a la semana pasada cuando a una filial del Clan Alvaro de Sinopoli se les incautó más de 100 millones de euros en propiedades que tenían invertidas en Roma. Mientras siga existiendo esta mafia, ahí estarán los Cacciatori para detenerlos en el lugar más remoto en el que se encuentren.