Un sanitario con un paciente en un hospital.

Un sanitario con un paciente en un hospital.

Málaga

La mitad de los malagueños mueren por una enfermedad circulatoria o por cáncer

  • El Covid19 se llevó la vida de 1.397 personas el año pasado en la provincia, casi el 10% del total de fallecimientos. 
  • Más de 300 personas murieron sin estar enfermos. 
20 diciembre, 2022 05:00
Málaga

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Si es usted hipocondríaco deje de leer esta información porque le va a empezar a doler todo el cuerpo, va a querer pedir citas con todos los médicos especialistas (aunque vaya a tardar meses en conseguirlo tanto en el sector público como en el privado) y va a ir mirando de reojo sus seguros de vida. Pero, como dicen, para morir solo hay que estar vivo y hay numerosas causas que pueden acabar con la persona en el más allá. El Instituto Nacional de Estadística las agrupa en un centenar y, en el caso de Málaga, más de la mitad de los ciudadanos, el 53% para ser exactos, fallecieron el año pasado por una enfermedad circulatoria o por cáncer. En este sentido, siempre es bueno tener a mano el número de teléfono del cardiólogo y el oncólogo (sí, pueden tocar madera).

Las enfermedades del sistema circulatorio se llevaron por el camino el año pasado a 4.282 personas en Málaga, un número ligeramente superior al registrado en 2020, pero cerca de medio millar de ciudadanos más que en 2019. El temido infarto agudo de miocardio mató a 502 personas, un registro similar al de fallecimientos por insuficiencias cardiacas o enfermedades hipertensivas. 

Una de las palabras que producen más miedo en cualquier persona es cáncer. Ya lo dijo Woody Allen en la mítica película Desmontando a Harry: "las palabras más bonitas no son te quiero sino es benigno". Y no le faltaba razón. El cáncer mató el año pasado a 3.551 personas en la provincia de Málaga. Los más mortíferos fueron los de pulmón, traquea y bronquios (730 víctimas) y los de colon (332), aunque la lista de tumores malignos es enorme. 

El Sida está muy controlado, pero sigue matando. En 2021 murieron 14 personas, aunque afortunadamente son números muy inferiores a los de años atrás. Es, por ejemplo, casi cinco veces menos que hace 20 años. También se muere en Málaga de tuberculosis, de septicemia, de diabetes mellitus, meningitis, asma, neumonías, úlceras de estómago, cirrosis...

Covid y suicidios

Otro hecho a tener en cuenta en la mortandad de los malagueños es el Covid. Empezó a aparecer, lógicamente, en las encuestas en 2020 y ha hecho mella. Solo en 2021, según el INE, perdieron la vida en Málaga 1.397 personas por este virus, que se suman a las 841 de 2020. 

Hay que cuidarse y cruzar los dedos para no engordar las estadísticas. El año pasado fallecieron 14.724 malagueños residentes en la provincia, casi 2.000 más que en 2019, antes de la pandemia. Entre enero y junio de este año han muerto 7.736 personas en Málaga. Si siguiera esa tendencia habría casi 15.500 fallecimientos este año, lo que supondría un aumento destacado. Por Covid o teniendo el Covid han perdido la vida 568 personas en los seis primeros meses del año. 

La pandemia, además del virus en sí, ha provocado numerosos problemas mentales en los ciudadanos por la pérdida de seres queridos -no hay que olvidar los dramáticos momentos en los hospitales donde las personas con Covid fallecían solas sin poder ser visitadas por sus familiares-, por la soledad, por la angustia, por la crisis económica, el cierre de negocios... Esa pesadilla se está viendo en las estadísticas de suicidios. El año pasado hubo 187 muertes por suicidio en Málaga frente a las 163 de 2020. En 2019, por ejemplo, fueron 129. Han crecido un 53% respecto al año anterior a la pandemia. Entre enero y junio de este año han muerto por suicidio 59 personas. 

Más de 300 muertes sin estar enfermos

Lo normal es morir por una enfermedad. Pasó el año pasado en Málaga en el 97,8% de los casos. Pero ese otro 2,2% de personas fallecieron si estar enfermos. En total fueron 336 personas que perecieron por accidentes de tráfico, caídas accidentales, ahogamientos, quemaduras o envenenamientos accidentales por psicofármacos o drogas.

En este apartado se incluyen también los homicidios. Hubo 15 el año pasado, el doble que en 2020 aunque la mitad que hace 20 años.