Las autopistas de peaje de la provincia de Málaga cierran 2022 con récord de vehículos. Dejadas atrás las sombras de la crisis sanitaria de la Covid, que tocaron de lleno la movilidad, se observa un claro resurgir de las carreteras de pago, que se han convertido en alternativas de uso masivo para decenas de miles de conductores que acceden por la zona norte, en el caso de la vía de Las Pedrizas, o quieren recorrer la parte occidental de la Costa del Sol.
El análisis de las estadísticas del Ministerio de Transporte, actualizadas a diciembre del pasado ejercicio, la Málaga-Guadiaro muestra un comportamiento extraordinario, al haber alcanzado una intensidad media diaria de 34.257 vehículos (3.139 de ellos pesados).
Esto supone el mejor registro desde 1999 y un aumento del 20,9% respecto al año anterior. Los datos mensuales crecen en su totalidad, destacando, como es habitual, el comportamiento de agosto, que cerró con 47.028 vehículos de media diaria.
¿Qué ha ocurrido con la más joven de las carreteras de pago de Málaga? La autopista de las Pedrizas puede presumir también de datos significativos, ya que el ejercicio pasado tuvo una media diaria de 15.843 vehículos (1.841 de ellos pesados), lo que supone un crecimiento del 18,6% respecto al año anterior.
Es el mejor ejercicio en la aún corta historia de esta infraestructura, cuya entrada en servicio tuvo lugar a finales del año 2011. Sólo 2019, antes de la crisis sanitaria de la Covid, ofrece unos parámetros cercanos, con una media de 15.604 vehículos diarios.
La evolución de la circulación por esta carretera de pago constata su conversión en una de las principales alternativas de tráfico para los miles de usuarios que entran a la provincia por la zona norte. Hay que tener en consideración que la otra opción es la autovía de Las Pedrizas, que hace poco cumplió 30 años, pero cuyo trazado es mucho más sinuoso y peligroso.
De las doce mensualidades, once presentan crecimientos porcentuales en la demanda. La excepción ha sido octubre, donde se aprecia una caída del 2,9% en la intensidad. En términos absolutos, agosto es el mes con mejor comportamiento, ya que superó los 23.000 vehículos diarios.
El balance final de 2022 parece estar alimentado por el efecto generado por la millonaria inversión acometida en los últimos años por la concesionaria de la autopista con el fin de mejorar los accesos a la carretera desde Málaga capital y la zona de Casabermeja.
Mejoras introducidas
En concreto, las empresas responsables de la explotación comercial de la Autopista de Guadalmedina, la AP-46, emplearon unos 25 millones de euros en acometer estas obras. Una apuesta con la que mejorar los puntos de conexión de la autopista con la capital de la Costa del Sol, en concreto con la MA-20, y Casabermeja, con la MA-3404.
A cambio de eximir al Gobierno central de estos costes, los privados se benefician de una ampliación del periodo de explotación en el que aplica la tarifa de temporada alta, de manera que dentro de la misma se incluya hasta un máximo de 250 días al año, frente a los 139 establecidos en origen.
En el caso de la ciudad de Málaga, la actuación ha consistido en la construcción de dos nuevos ramales de unión entre la autovía MA-20 (P.K. 12 aproximadamente) y la autovía A7 (P.K. 240) con los que se completan los siguientes movimientos entre ambas autovías: el tránsito desde la calzada del sentido Barcelona de la autovía MA-20 hacia el sentido Algeciras de la autovía A-7; así como el tránsito desde la calzada del sentido Barcelona de la autovía A-7 hacia el sentido Algeciras de la autovía MA-20.
El enlace de la AP-46 y la MA-3404 incluye la construcción de una nueva conexión que permitirá acortar los tiempos de recorrido hacia Málaga, la Costa del Sol y el Valle del Guadalhorce desde las poblaciones de Casabermeja y Villanueva de la Concepción, al posibilitar el acceso a la autopista.