Desde que el penalista Eugenio Cuello Calón escribió sobre la Mafia en 1905 hasta el último informe de la Direzione Investigativa Antimafia italiana ha llovido mucho, pero las bases de las Mafias italianas poco han cambiado. Cuello Calón, catedrático de Derecho Penal la universidad de Barcelona y responsable de redactar el Código Penal español de 1928, fue una de las primeras personas en tener conocimiento exhaustivo sobre las Mafias italianas en España. Y realizó una de las mejores definiciones que existen para describir a la Mafia. La concretó así: "La Mafia es la conducta que se ajusta a los preceptos de la omertá”. Algo que no ha cambiado para cualquier miembro de una organización mafiosa.
La ley del silencio, la omertá, es una rebelión contra la ley común. Así los mafiosos no reconocen ninguna autoridad que no sea la de ellos, y bajo ningún concepto pueden acudir ante al Estado para resolver cualquier problema de justicia. Esta omertá se aplica también a las víctimas de cualquier delito en el que esté involucrado un mafioso. Sigue siendo habitual que nadie sepa nada tras una bomba en cualquier local comercial, ya que pocos propietarios denuncian los hechos. Y si la noticia se publica en prensa y los periodistas logran obtener una declaración del empresario de turno lo frecuente es que comente que no sabe porqué le han colocado explosivos en el establecimiento. El miedo a las represalias les impide hablar, aunque los clanes mafiosos les soliciten más dinero de extorsión y los ahoguen económicamente.
La ley del silencio sigue vigente y por ello son importantes los informes semestrales que publica Direzione Investigativa Antimafia italiana, ya que es el organismo que mejor conoce a todas las organizaciones criminales de Italia. Estas publicaciones actualizan de forma exhaustiva los movimientos de todos los clanes mafiosos que existen, y por lo tanto afecta a España. Ofrecen luz ante tanta sombra. En este informe tan detallado Antimafia realiza un repaso a todas las organizaciones criminales italianas en cada provincia italiana. Y también expone la influencia de estos clanes en el extranjero, sobre España dedica una buena parte del dossier.
Para los clanes mafiosos España supone un nexo entre América del Sur y el país transalpino. Al ser un punto de paso importante de entrada de hachís y cocaína su presencia es primordial para que controlen las rutas de drogas. Pero para lo que realmente tienen prioridad en España es el blanqueo de capitales y la cobertura de sus miembros fugitivos. Antimafia revela la presencia de la poderosa mafia calabresa en Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona, Madrid y Murcia.
Allí en junio de 2017 ocurrió el asesinato de Giuseppe Nirta en Águilas, es el ejemplo de un caso que evidencia la poca idea que existe en algunos ámbitos en España de las mafias italianas. Nirta nació en San Luca, un pequeño pueblo situado en la provincia de Reggio Calabria, y cuna de la Ndrangheta.
Con menos de 4.000 habitantes los clanes de la mafia calabresa Pelle-Vottari y los Nirta-Strangio llevan desde 1991 en una lucha sangrienta por una afrenta que comenzó en el carnaval del pueblo. Aquel 10 de febrero de 1991 unos chavales de los Strangio-Nirta decidieron lanzar huevos contra un club recreativo propiedad de Domenico Pelle y los huevos también mancharon algún coche de los Vottari. Desde ahí se han estado masacrando mientras dirigen un imperio criminal como pocas organizaciones criminales.
En este contexto, Giuseppe Nirta vinculado a los Nirta de San Luca y afincado en el Valle de Aosta con investigaciones de Antimafia de Milán detrás de él, es asesinado a tiros en su coche en Murcia. La Fiscalía llevó a juicio a la novia de Nirta para la que solicitaba 26 años de cárcel. Que una pareja sentimental de un mafioso calabrés lo asesine era un caso inaudito y más siendo de nacionalidad rumana, por lo que no podría ser miembro de pleno de ningún clan de la Ndrangheta. Aún así se presentaba como un asesinato a quemarropa mientras ella estaba de copiloto en el coche aquella noche, al final el jurado popular absolvió a la acusada como era de esperar. Y ese asesinato sigue sin resolverse.
La Camorra tiene presencia en Barcelona, Tarragona, Valencia, Ibiza, Mallorca, Tenerife, y Madrid. En el último año se detectó a miembros de los Di Lauro siendo destacados en la ruta de cocaína de España-Holanda-Italia de la que importa la droga desde Ecuador o Colombia.
La Cosa Nostra siciliana está presente en las Islas Baleares, Madrid y Zaragoza. Destacan la presencia de clanes mafiosos de Catania y de Trapani involucrados en el tráfico de hachís y de cocaína. También en 2021 fue sorprendente la detención en Galapagar (Madrid) de Gioacchino Gammino, miembro de la Stidda que es la mafia rival de la Cosa Nostra en Sicilia.
La Sacra Corona Unita y la Mafia Foggiana también tienen miembros en España y dispersados en varias provincias. En los últimos años estas organizaciones criminales más “jóvenes” han aumentado su poder dentro de la jerarquía mafiosa en Italia ya que controlan su territorio de forma muy eficaz para sus intereses. Cuando se habla de “controlar el territorio” quiere decir que tienen contratos públicos en cualquier administración, extorsionan a empresas y trafican con drogas sin problemas.
Para finalizar, en la Costa del Sol están presentes clanes de todas las mafias italianas. Tanto la Ndrangheta, la Camorra, la Cosa Nostra, la Stidda, la Sacra Corona Unita y la Mafia Foggiana disfrutan de la bahía de Málaga. Lo hacen de dos formas, con miembros viviendo aquí siendo sus representantes en el territorio y con fuertes inversiones de dinero ganado de forma ilícita para blanquearlo. El último ejemplo fue la detención de Mario Palamara.
Para luchar jurídicamente contra un fenómeno como el de la mafia es importantísimo que España e Italia colaboren estrechamente como hacen actualmente, cada año se demuestra con las detenciones de varios mafiosos de cierta importancia en territorio español. Algo que no sucede en otros países con la misma o con incluso más presencia de clanes mafiosos en su territorio.
Antimafia destaca en el informe sobre 2022 que las mafias italianas están actuando con mucha menos violencia que antes, y que precisamente lo hacen con la idea de que aparentemente sean menos peligrosas. Es una estrategia bien decidida desde sus organigramas, para que por ejemplo en un país como España gran parte de la población no tenga la menor idea de que quizás la urbanización que le están construyendo frente a su casa sea un clan de un pueblo de Calabria que le costaría encontrar en un mapa.