La Subdelegación del Gobierno en Málaga se ha resarcido de todas las críticas que ha recibido en los últimos días por su estrategia ante los tiroteos que no dejan de producirse en La Palmilla.
Primero fueron los vecinos, después del último suceso, este pasado sábado, quienes señalaron directamente a la institución ante la gravedad de la situación pidiendo "una actuación efectiva para erradicar las armas de fuego" y avanzando que, de no llevarse a cabo, exigirían cambios en la estructura de mando de la Policía Nacional en Málaga y en la Subdelegación del Gobierno.
El subdelegado provincial, Javier Salas, saltó a la palestra entonces para defender la labor de la Policía Nacional, señalando que el problema en esta barriada no es punitivo sino social y, por ende, achacando toda la responsabilidad al Ayuntamiento de la capital.
El alcalde reaccionó de inmediato exigiendo a la Subdelegación que cumpliera con sus obligaciones en materia de seguridad y que “ordene” el decomiso de las armas que ilegalmente se encuentra en el barrio malagueño "para que no se usen como quien usa un caramelo para endulzarse la vida”.
Con todos los focos puestos en la Subdelegación, Salas se ha vuelto a pronunciar este jueves, reiterando el mensaje que trasladó hace unos días: "La Policía Nacional está actuando, está actuando con profesionalidad", ha dicho.
De hecho, ha asegurado que "se han hecho más de un millar de actuaciones y cuatro grandes operaciones en lo que va de año".
No obstante, ha defendido que "hay que actuar con toda la legalidad posible". "No se puede entrar, como sugería el alcalde, en cada casa buscando armas porque sería ilegal, va contra la ley, pero cuando hay denuncias o cuando hay dudas sobre si hay un delito o si se está cometiendo un delito, la Policía actúa", ha aseverado.
REUNIÓN
Sobre la reunión que los vecinos dicen llevar demandándole desde el pasado mes de enero, Salas ha defendido que "hay interlocución" y se ha referido a cinco encuentros "en los últimos meses" con los vecinos de Palma Palmilla.
Estos niegan que haya habido ninguna reunión con Subdelegación e insisten en que pidieron en enero una cita "por registro y públicamente". "Lo único que el vecindario quiere decir es que el Subdelegado se reúna con ellso", espetan.