El último tiroteo en Palma-Palmilla ha colmado con la paciencia de los vecinos y ha dado pie a un choque directo entre el Ayuntamiento de la capital y el Gobierno central, que se han señalado mutuamente por la responsabilidad en la situación de la barriada malagueña.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del pasado sábado en el bulevar Mari Ángeles Arroyo. Aunque no hubo víctimas, como sí ocurrió en febrero de 2020 cuando una bala perdida acabó con la vida de un hombre, los vecinos denunciaron daños materiales en edificios, un local comercial y varios vehículos.
El suceso fue la última gota de un vaso del que desde hace meses rebosa la paciencia de quienes viven en la barriada y que, según denuncian, siguen esperando una respuesta por parte de la Subdelegación del Gobierno “a las peticiones de información e intervención sobre las armas de fuego en el barrio”.
En un comunicado, los vecinos aseguraron que demandarán “cambios en la Subdelegación del Gobierno y responsables policiales si no se erradican las armas de fuego”.
Este lunes, el subdelegado, Javier Salas, ha defendido sin ambages la labor de la Policía Nacional y ha defendido que el problema en esta barriada, como de otras en Málaga, no es punitivo sino social, señalando directamente al Ayuntamiento de la capital.
“El problema no es solo de seguridad”, ha dicho, asegurando que el instituto armado “encontrará” a los culpables del tiroteo y los arrestará, pero “el trabajo que se tiene que hacer es sobre todo del Ayuntamiento”.
“En los últimos 20 años, el alcalde no ha hecho nada, Palma-Palmilla sigue siendo igual que hace 20 años. El problema social sigue existiendo y hasta que no se ataje no se solventará el problema de seguridad”, ha aseverado.
A juicio de Salas, la labor de la Policía Nacional es actuar cuando hay una denuncia o una información sobre armas, como ya sucede, “pero no puede haber un policía en cada casa”.
Estas declaraciones han encendido los ánimos del alcalde, Francisco de la Torre. El regidor, tras un acto como candidato del PP a la reelección en las municipales del 28 de mayo, ha tachado de “impresentable” el mensaje de Salas, al que ha exigido que cumpla con sus obligaciones en materia de seguridad en la provincia y que “ordene” el decomiso de las armas que ilegalmente se encuentra en el barrio malagueño.
“Si está señalando un camino equivocado, no estará cumpliendo con su deber; es impresentable lo que ha hecho el subdelegado”, ha dicho De la Torre en un tono ciertamente molesto.
De hecho, ha recordado que todo lo relacionado con la incautación de armas es competencia de la Policía Nacional. “La respuesta del subdelegado no es de recibo”, ha insistido, recordando la existencia de efectivos “suficientes” de la Policía Nacional para quitar esas armas “de la circulación”.
De la Torre ha valorado la labor comunitaria desarrollada en el distrito, que “no se puede tirar abajo porque no haya cuidado y atención en la Policía Nacional y la Subdelegación del Gobierno para que no se usen las armas como quien usa un caramelo para endulzarse la vida”.
“Palma-Palmilla es un barrio extraordinario, con gente estupenda, pero hay unas cuentas, personas enfrentadas y su enfrentamiento que se producen a veces a tiros porque tienen armas no autorizadas; quítense esas armas, ordénelo el subdelegado del Gobierno, si no lo ordena no vale para subdelegado del Gobierno”, ha añadido.