Hay dos certezas que se repiten en todos los debates electorales: la primera, que hay mucho que perder y muy poco que ganar; la segunda, que al final todos los participantes consideran que han sido ellos los ganadores.
El encuentro dialéctico celebrado este jueves en la televisión pública de la capital, Canal Málaga, ha vuelto a reforzar ambos aforismos. Sin embargo, también ha ofrecido algunas claves (formato, temáticas, anécdotas o ausencias) sobre las que merece la pena detenerse unos minutos.
El pescado vendido
Aunque este haya sido el primer debate electoral, lo cierto es que ya ha pasado una semana desde que arrancó la campaña. A lo largo de estos días, los partidos políticos han ido desgranando sus propuestas y principales líneas de actuación. Este hecho ha contribuido a que la mayoría de medidas que han sacado a relucir ya fueran conocidas en gran parte.
Siempre se espera algún anuncio importante, pero la realidad ha sido que PP, PSOE, Cs y Con Málaga han apostado por reforzar sus buques insignia. Queda por ver con qué material cuentan para los días que restan hasta el 28 de mayo. Parece evidente que la vivienda seguirá siendo uno de los puntos centrales, como así fue durante los 100 minutos de emisión.
Perfil de los candidatos
Esto hila con otra cuestión fundamental: el perfil que desarrollaron cada uno de los candidatos. Pocas sorpresas en este campo. Francisco de la Torre, conocedor de los ataques a los que se iba a exponer, optó por sacar pecho de su gestión como alcalde, poniendo sobre la mesa aquellos datos con los que avalar su gestión.
Dani Pérez centró su postura en torno a la vivienda, principal eje de la campaña socialista que contempla la construcción de 10.000 VPO. Toni Morillas quiso poner luz y taquígrafo sobre aquellas cuestiones que chocan frontalmente con los postulados de la izquierda (el modelo turístico y los espacios verdes, entre otros) y Noelia Losada se enfrentó a la difícil tarea de plantear una alternativa aun habiendo formado parte del equipo de Gobierno.
El formato
Canal Málaga había pactado con anterioridad las condiciones del debate. Cuatro bloques temáticos con un minuto y medio para líneas argumentales y tres minutos de réplica. El objetivo era favorecer las intervenciones y evitar que fuera un monólogo. Sin embargo, costó que los candidatos entraran en calor, invitando en varios ocasiones el presentador, Santi Souvirón, a la confrontación de las ideas.
También participaron directores de diferentes medios de comunicación para plantear cuestiones como la repercusión que tiene la política nacional en estos comicios (especialmente a colación de la presencia de condenados de ETA en las listas de Bildu) o la sentencia conocida esta semana sobre la responsabilidad de los ayuntamientos en la regulación de los pisos turísticos. Ambas oportunidades sirvieron para que los candidatos sacaran a relucir sus cartas.
Asimismo, la disposición y el orden de intervención fueron elegidos por sorteo. Tan solo el turno final se estableció en función de la representación obtenida en las últimas elecciones.
Tiempos
La diferencia de tiempo empleado entre los candidatos fue mínima. El que más usó su turno de palabra fue Dani Pérez, con 27:55 minutos; le siguió de cerca Noelia Losada, con 27:54 y en tercer lugar Toni Morillas, con 27,44. Francisco de la Torre fue el que menos intervino, aunque la diferencia con el primero fue de 20 segundos (27:35 en total).
Sostenibilidad y movilidad
Quizá fue uno de los puntos en los que la oposición se pudo sentir más cómoda. El líder del PSOE aprovechó para recordar la campaña llevada a cabo el año pasado 'Quiero mi barrio como calle Larios', reivindicando una mejor línea de frecuencia de la EMT y pidiendo una ciudad más verde: "En los terrenos de Repsol quiero un gran bosque urbano", afirmó.
Con Málaga sacó la bandera de las zonas verdes, criticando la falta de estos espacios en la ciudad. Ciudadanos aprovechó para desechar la idea de soterrar la circulación, algo propio de "los años 90" y apostó por la ampliación del Metro hacia la zona este.
¿Cuál fue la respuesta de De la Torre? Ante las alusiones al Guadalmedina (consenso en la deficiencia del lugar), aseguró que el Ayuntamiento se ha encontrado ahora con una Junta "abierta" al diálogo y se está trabajando en la adecuación de la zona con su renaturalización.
La Expo
Es quizá uno de los proyectos más ambiciosos a los que se enfrenta Málaga: la Expo Internacional de 2027. Sin embargo, fue un tema en el que prácticamente no entraron los cuatro partidos, más allá de alguna alusión de De la Torre en referencia a lo que pasará el día después en Málaga. Aunque es cierto que la decisión depende de terceros, quizá hubiera sido interesante profundizar en este tema, pensando en la manera en la que la ciudad aprovechará los recursos urbanísticos planteados una vez que el evento finalice.
Abstención y pactos
En los últimos comicios, 192.000 malagueños prefirieron quedarse en sus casas en vez de ir a votar. Esto supone un 44,5% del censo. ¿Cómo van a conseguir los candidatos movilizar a su electorado en esta ocasión? Difícil respuesta.
En cuanto a los pactos, la receta de Cs pasa por ausencia de extremos ("no quiero ni a Podemos ni a Vox", aseguró Losada); De la Torre volvió a recurrir a la frase "mayoría amplia" para explicar que la experiencia de pactos no ha sido "tan favorable" porque los liberales se dedicaron a "hacer oposición".
Por su parte, el PSOE recordó que estos comicios tienen un carácter plebiscitario entre el actual regidor o Pérez y finalmente Morillas, que insistió en un "gobierno de progreso" para "poner fin" a los 28 años de alcaldías del PP.
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