La pesadilla continúa. La Policía italiana ha pedido información a la Policía Nacional para esclarecer algunas desapariciones denunciadas antes de 2009 en el entorno del municipio romano de Nettuno, donde residía, antes de trasladarse a la Costa del Sol, Marco Gaio, el presunto asesino de Sibora y Paula, ante la posibilidad de que hayan podido suceder más feminicidios y existan más víctimas de Marco.
Así lo ha explicado el subdelegado del Gobierno de España, quien ha explicado que la Policía Nacional sigue esperando que la Policía italiana le remita el resultado de los análisis de ADN que se le hicieron a Elisabetta, la madre de Sibora Gagani, para cotejarlo con el de su hija. Si bien, fuentes cercanas a la familia confirmaron a EL ESPAÑOL de Málaga que ya habían recibido confirmación de que se trataba de Sibora. De igual forma, el propio Salas ha insistido en que "todo hace suponer que son de esta persona", refiriéndose a Sibora, la joven albano-italiana desaparecida en 2014 en Torremolinos. En el cadáver se podían reconocer tatuajes que la chica tenía.
También ha indicado que todo apunta a que Sibora murió acuchillada por la espalda, de la misma forma que Marco presuntamente mató a Paula el pasado 17 de mayo en La Carihuela, en Torremolinos. De hecho, en la caja de madera donde apareció el cadáver, también se localizó una bolsa de plástico con sangre, así como un ramo de flores que el presunto autor de su muerte colocó sobre el pecho de la víctima. Previsiblemente, este sería el arma con el que Marco matara a la joven. También se hallaron prendas de ropa que corresponderían a Sibora, así como otras pertenencias.
La maleta de Benahavís
Los periodistas también han preguntado a Javier Salas sobre el macabro hallazgo en Benahavís de restos óseos que parecían pertenecer a una mujer, pues se halló un pubis. Sobre ello, ha indicado que no se han registrado avances importantes y que la investigación sigue su curso.
El hallazgo se produjo el pasado lunes 24 de abril, cuando un jardinero de una urbanización de La Quinta halló el cadáver momificado de una mujer en el municipio malagueño. Este alertó a la Guardia Civil tras localizar semienterrada una maleta donde permanecían discos de una sierra radial y algunos restos óseos. Sin embargo, lo primero que halló fue el cráneo, que confundió con un balón en un principio.
Así, junto a la maleta y los huesos también había restos de ropa de mujer. Hasta el momento, no se ha logrado identificar el cadáver, pero los investigadores, al inicio de la investigación, apuntaron a que podría pertenecer a una persona joven que lleve más de una década muerta.
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