¿Cuáles son los motivos que le llevan a dar el paso y presentarse al cargo de decano/a?
El principal motivo por el que me presento es por unir a todos mis compañeros para posteriormente hacer frente al diseño de un Colegio de futuro, integrando a los Arquitectos del siglo pasado con los Arquitectos de este siglo, con sus miles de diferencias.
En mi caso es la honestidad, me enseñaron de pequeño que criticar desde la barrera es fácil y de cobardes, luego si eres un perfil critico tiene pocas opciones, o te tiras al ruedo o te callas, desgraciadamente ya tengo cornadas (metafóricamente hablando).
¿Para qué se presenta a este puesto?
Para solucionar problemas que son palpables desde hace años e impiden que podamos seguir avanzando dentro de una sociedad que nos pide cambios y deben ser duraderos en el tiempo y estables a futuro.
¿En qué se ha inspirado para crear su programa?
En mis actuaciones anteriores, aunque es cierto que han sido en otros gremios. He sido capaz de hacer una labor representando y planteando las necesidades de los Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS) y de la Federación Andaluza (FAHAT). Esto me ha inspirado y me ha lastrado también, ya que soy consciente de la carga que supone una representación de estas características, restándole tiempo a mi familia, a mi estudio y, al más importante, a mí. Aun así, pesa más mi espíritu crítico y constructivo.
Brevemente, ¿cuáles diría que son las claves de ese programa?
Lo voy a sintetizar al máximo, obviando la complejidad que lleva cada actuación: la unión del colectivo, la rentabilidad de la sede colegial, la formación gratuita, la ayuda a la Administración para agilizar los procesos de licencia y el reconocimiento de la profesión de arquitecto.
¿Cuáles serían las virtudes que tiene para desempeñar ese cargo?
Tengo pocas virtudes, pero buscando te diría que es la conciliación, el saber sacar a los demás el 100% de cada uno para que con el esfuerzo de todos podamos avanzar con el colectivo.
Una muestra de mis virtudes la podrían aportar los hoteleros, teniendo en cuenta que he pasado por lo que no ha pasado ningún otro presidente de la asociación, que fue tener cero clientes, es decir, expulsar a todos los clientes por la pandemia, eso me enseño muchas cosas y pude ver como se movían determinados representantes ante situaciones de pánico.
"Tengo pocas virtudes, pero te diría que una es la conciliación, el saber sacar a los demás el 100% de cada uno"
Me preguntas sobre virtudes y no sobre defectos, creo que es igual de importante, ya que algún defecto puede ser un lastre. Pues mirándome te digo que soy intolerante cuando los planteamientos y actuaciones se realizan sin aplicar un mínimo de sentido común y de empatía, generalmente tendemos a creernos con la verdad absoluta y nos olvidamos de escuchar y, por lo tanto, solucionar. Ante esta situación actúo con tensión y suelo elevar el tono. Aunque es cierto que la pandemia me suavizó ligeramente.
¿En qué situación cree que se encuentra la profesión en el momento actual?
PERDIDA, los cambios que están generando las tecnologías, la cantidad de Leyes a cumplir, hacen que cada vez más haya segmentos diferentes de especialidad dentro de la profesión. Todos estos segmentos deben encontrar el punto en común que nos hace fuertes y podamos ver con claridad los caminos a emprender.
¿Cuáles son los principales retos a los que debe dar respuesta el Colegio en estos años?
Mi propuesta es solo para una legislatura (4 años), sin intención de presentarme a una segunda, ya que creo que sea o no capaz de realizar cambios en dicho tiempo, no debo repetir. El principal objetivo es unir para trabajar; esta acción es la prioritaria, ya que es la llave para conseguir beneficios. Pero al tiempo es la más compleja de llevar a cabo, pero consiguiendo esto, es mucho más fácil y rápido aportar beneficios en más campos.
El Colegio de Arquitectos ha sido protagonista en la etapa previa por su oposición al proyecto de la Torre del Puerto. ¿Tiene su candidatura esta misma línea de pensamiento o, por el contrario, respalda la operación?
El Colegio tiene que velar por la legalidad y la defensa de la Arquitectura dentro de la provincia. Todo lo que sea legal, tendrá la defensa del Colegio de Arquitectos, me guste o no la estética del proyecto, bastantes normas y leyes tenemos como para que nosotros seamos otro obstáculo, si es legal.
Otra de las particularidades del mandato de Francisco Sarabia fue la pugna mantenida con Administraciones públicas en defensa de la profesión. ¿Es una línea a seguir?
En la Escuela de Arquitectura me enseñaron que el equilibrio se compone de dos fuerzas en sentido contrario que impiden el desplazamiento. Por ello, quiero cambiar la palabra PUGNA, por AYUDAR a la Administración para el reconocimiento y la defensa de la profesión. Tendremos que hacer esfuerzos, pero sin la unión de los arquitectos esto será muy costoso y duradero en el tiempo.