Si hay alguien que haya sido elegido en Málaga para formar parte de una mesa electoral y lo ha asumido el encargo democrático con satisfacción que levante la mano. Por lo general, una designación de este tipo, ya sea para ser presidente o vocal, más que un premio se considera un palo en toda regla. Y ni siquiera el pago de 70 euros en dieta compensa el trance.
Por eso es bueno saber a qué se enfrentan aquellos que habiendo sido señalados para tal responsabilidad estén sopesando la posibilidad de escaquearse a última hora. Y, bote pronto, deben tener en cuenta que la renuncia, salvo en los casos justificados, le puede salir bastante caro.
No acudir a la mesa electoral sin contar con causa justificada hace que te expongas a varias sanciones graves. También pueden ser castigados quienes abandonen la mesa electoral. Estas infracciones se aplican tanto a los miembros como a los suplentes.
"El Presidente y los Vocales de las Mesas Electorales, así como sus respectivos suplentes que dejen de concurrir o desempeñar sus funciones, las abandonen sin causa legítima o incumplan sin causa justificada las obligaciones de excusa o aviso previo que les impone esta Ley, incurrirán en la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses", establece el artículo 143 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
Si bien hasta la fecha no hay constancia de personas que hayan ido a prisión por incumplir esta ley, sí ha habido varios casos en España de multas de hasta más de 4.000 euros por no acudir a la mesa electoral.