La euforia del 28 de mayo ha dejado paso a una alegría contenida para el Partido Popular. La victoria de este 23J presenta un sabor dulce tras haber recuperado la primera posición en intención de voto y obtención de escaños, pero con un toque amargo por no conseguir cumplir su objetivo principal: formar Gobierno.
En los próximos días, desde la séptima planta de Génova 13 tendrán que analizar por qué el tsunami azul que se pronosticaba no ha quedado más que en oleaje. Es cierto que pasar de 89 a 136 diputados supone un resultado más que positivo en clave interna, pero si lo que se buscaba era consumar el cambio de ciclo, los números se muestran más que insuficientes.
Si se comparan los resultados de las elecciones municipales con estos últimos comicios, se pueden extraer algunas conclusiones relevantes. ¿La fundamental? Que el fenómeno Feijóo no ha conseguido superar al invencible Francisco de la Torre, y eso que el PP ha cumplido con creces con lo que se le pedía en la capital de la Costa del Sol.
El regidor municipal consiguió revalidar su sexto mandato y recuperar una mayoría absoluta de la que no disponía desde la cita de 2011. En total, 17 concejales (tres más que en 2019) y una supremacía de apoyos que llegó a todos los distritos de la ciudad. Todos. Algo que ocurría también desde 2011.
Su victoria fue tan aplastante que llegó a teñir de azul el oeste-rojo, haciéndose con la victoria en Carretera de Cádiz, uno de los bastiones clave para el PSOE por su tradición izquierdista y el gran número de habitantes que acoge esta zona del municipio.
No fue el único: Ciudad Jardín, Málaga Norte, Campanilla y Churriana también se subieron a la ola del PP. Pero tras el 23J, la marea parece haber perdido fuerza. Los socialistas han conseguido situarse en cabeza en Ciudad Jardín, Málaga-Norte y Carretera de Cádiz. En todos estos territorios han mejorado sus resultados con respecto a 2019, subiendo tres, dos y dos puntos respectivamente.
No obstante, cabe recordar que tras estos comicios, los del puño y la rosa han igualado en número de escaños sus peores resultados históricos con tres diputados obtenidos (Mari Nieves Ramírez, Ignacio López e Isabel Pérez). Esto solo se había producido anteriormente en dos ocasiones: 2011, con la absoluta de Mariano Rajoy, y 2015, con la incorporación de Podemos y Ciudadanos a las Cortes Generales.
Esta derrota les ha hecho perder un butacón que durante gran parte de la noche estuvo pendiendo de un hilo (hasta las 20:30, el que hasta la fecha había sido subdelegado del Gobierno, Javier Salas, contaba con su acta de diputado). Sin embargo, aumentaron ligeramente el número de votos y llegaron a los 236.935 en la provincia: las cifras se han celebrado en la sede del partido como una auténtica victoria.
Pero volviendo al análisis territorial de los resultados, se puede observar cómo el Partido Popular, sin dejar de ser la primera fuerza con ventaja, ha visto reducidos sus apoyos relativamente en todos los distritos. Por señalar algunos ejemplos, el pasado 28M logró el 48% de los sufragios en Campanillas, el 45,7% en Churriana, el 45,2% en el Norte, 61,4% en el Centro o 66,7% en el Este.
Ahora, casi dos meses después, ese respaldo se reduce al 35%, 36%, 33,1% 53,6% y 55,8%, algo que se puede apreciar en las gráficas adjuntadas en esta noticia. El balance es claro: pierden votos en todas las unidades territoriales de la ciudad, pero siguen capitaneando con holgura. No así el PSOE, que mejora en Campanillas, Norte, Carretera de Cádiz, Oeste, Centro, Este y Ciudad Jardín (solo empeora el Churriana), mas no consigue remontar tras la debacle del 28M.
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