El PP quiere creer en la investidura: "Siempre que ha ganado un partido las elecciones ha gobernado"

El PP está decidido a ir a la sesión de investidura con Alberto Núñez Feijóo al frente y ve posible "convencer a la mayoría de grupos" que forman el Parlamento para que  apoyen al candidato para así continuar con la "historia democrática" de España, donde en 45 años siempre ha gobernado el vencedor de las elecciones.

Así, al menos, lo ha asegurado el coordinador general del partido, Elías Bendodo, que ha confirmado que el líder del PP "va a intentar formar Gobierno" para "dotar de estabilidad" al país, aunque hoy por hoy no cuente con los apoyos necesarios.

A su juicio, se trata de una cuestión democrática, aunque en España rija un sistema parlamentario que deja la gobernabilidad en manos de las mayorías parlamentarias emanadas de la voluntad de los ciudadanos expresadas en las urnas.   

"Hay que presentarse a la investidura y podemos intentar convencer a la mayoría de grupos para que entiendan que en España, en 45 años de democracia, siempre que ha ganado un partido las elecciones ha gobernado", ha apostillado el dirigente popular, que ha presumido ante la junta directiva del PP de Málaga de que Feijóo fue el ganador de las elecciones del pasado domingo, con 136 diputados y más de ocho millones de votos, un 33% más que hace cuatro años.

Bendodo ha escenificado ante los populares malagueños un espaldarazo a la figura de Feijóo, sobre la que en los últimos días se han cruzado dudas internas. Así, ha subrayado que ha sido el primer presidente popular que gana las elecciones a la primera. "(José María) Aznar y (Mariano) Rajoy las ganaron a la tercera y (Pablo) Casado las perdió dos veces", ha apostillado.

Por eso también considera que Feijóo tiene "la obligación moral" de presentarse a la investidura frente a un posible gobierno del PSOE que sería, ha dicho, "entregar las llaves de la gobernabilidad del país a quienes quieren romperlo".

Bendodo ha criticado que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, aspire a gobernar pese a ser el perdedor de los comicios y ha reprochado la actitud "de complacencia y conformismo" que demuestra al estar "dispuesto a vender su alma y la dignidad de los españoles por mantenerse sentado en el sillón de la Moncloa". Todo, ha mantenido, a pesar de que el peaje para conseguirlo es pactar con Bildu y los independentistas.

"España no merece quedar en manos ni de independentistas, ni de herederos de ETA ni, sobre todo, de un prófugo de la Justicia que quebró la convivencia y la Constitución en Cataluña y del que depende la gobernabilidad del país", ha argumentado.