El último balance del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Viogen) deja un dato “positivo”. En el último mes, en Málaga, hay nueve mujeres menos bajo seguimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad. La realidad, sin embargo, se impone a los números y en los últimos días ha demostrado, una vez más, que todavía queda mucho por andar en el camino para hacer frente a la violencia machista.
La primera evidencia es que la estadística, aunque es una herramienta esencial para testar la situación, es solo la punta del iceberg: ni todos los casos llegan a denunciarse, ni un incremento o descenso de los mismos refleja un repunte o debilitamiento de la violencia de género. A lo sumo, sería tan solo una aproximación a la evolución de las denuncias que llegan a efectuarse.
En la provincia de Málaga, según el último boletín fechado a 30 de septiembre, hay 4.026 casos activos en el sistema, es decir, con seguimiento policial. En concreto, 48 se refieren a mujeres menores de 18 años y otros 998 a aquellas entre la mayoría de edad y los 30. En casi la mitad (1.854) de ellos, las víctimas tienen entre 31 a 45 años; 1.037 tienen entre 46 y 64 años y 89, 65 o más.
El 50% de las mujeres que están bajo seguimiento policial en la provincia tienen a su cargo a menores. En concreto, en la actualidad hay 444 niños y niñas en situación de vulnerabilidad y 50 en situación de riesgo.
Hasta aquí el esbozo de la situación conforme a la estadística, una aproximación que en la realidad ha tomado forma en menos de una semana en el crimen machista de Paqui, en la muerte de Romina que, a falta de confirmación, se investiga como un posible caso de violencia de género, y en la detención de un hombre en Marbella que, presuntamente, estaba maltratando y había amenazado a su pareja.
Paqui es la cuarta víctima mortal de violencia machista en la provincia en lo que va de año, tras los asesinatos de Carmen, Natalia y Paula. Su marido la mató el pasado miércoles, 11 de octubre, en su vivienda antes de suicidarse con la misma pistola con la que le disparó, al menos, tres veces en el abdomen y el tórax. En este caso, ni la víctima ni el asesino estaban inscritos en el sistema Viogen ni existían denuncias previas por violencia de género.
Quien sí dio señales previas fue Romina. La noche del viernes 13 de octubre, llamó al Servicio de Emergencias 112 avisando de que había sido agredida por su pareja y, como consecuencia de ese presunto ataque, fue trasladada al hospital. Esa noche, ni ella ni nadie del equipo médico ni de su entorno formalizó denuncia alguna y, tras ser dada de alta, a la mañana siguiente, su cuerpo fue hallado sin vida en la urbanización donde vivía, al parecer, tras precipitarse desde una quinta planta.
Su pareja, un hombre de 36 años y nacionalidad británica, fue detenido horas después por su presunta implicación en la muerte. Se le investiga por delitos de homicidio y malos tratos, pero no se han adoptado medidas cautelares en su contra y, tras prestar declaración judicial, fue puesto en libertad provisional este lunes. En su caso, sí cuenta con antecedentes previos por violencia de género, aunque los investigadores tienen abiertas otras hipótesis como el suicidio.
El tercer caso que ha trascendido estos días en la provincia es el de una mujer que, tras ser maltratada y amenazada de muerte por su pareja, logró mandar un mensaje a una amiga en el que le contaba la situación. Esta habría contactado con la policía de Eslovenia, donde residía, activando así una cadena colaboración policial a nivel internacional que acabó con la detención del agresor. El hombre tenía antecedentes previos por delitos de violencia de género respecto a otra mujer y está en prisión.
Llamadas al 061 y denuncias
En la provincia de Málaga, en agosto, último mes disponible, se realizaron 311 llamadas al 016, el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género. Este número es gratuito, no deja rastro y puede ser utilizado por cualquier persona del entorno de la posible víctima o por todo aquel que quiera información en esta materia.
En lo que va de año, se han registrado 2.334 llamadas, el año pasado fueron 3.253. Desde que se puso en marcha en 2007, los números han ido manteniéndose con una tendencia constante.
Lo que sí han registrado un aumento más importante han sido las denuncias efectuadas. En los tres primeros meses de este 2023, se interpusieron en la provincia 2.064 demandas por violencia de género. El pasado año fueron 8.276, el máximo desde 2009.