La venta de viviendas en Málaga sigue su particular retroceso. Lejos de la escalada que se vivió tras la pandemia de la Covid, con especial incremento en 2022, las estadísticas acumuladas en los primeros nueve meses del presente ejercicio confirman una desaceleración en toda regla. Ya sea por la subida de los tipos de interés y el endurecimiento de las hipotecas, ya sea por lo elevado de los precios de compra, la realidad es que en lo que va de 2023 en la provincia se venden del orden de 21 casas menos cada día.
En el periodo de enero a septiembre han sido en total 26.723 las viviendas enajenadas, un valor que contrasta con las 32.564 del mismo periodo del año pasado. Bien es cierto que el valor acumulado sigue estando por encima de 2021, cuando fueron 23.752 inmuebles enajenados, y de 2020, con 16.916.
Pese a ello es destacable el hecho de que el pasado mes de septiembre arrojase los peores datos desde la pandemia sanitaria. En concreto, esa mensualidad sólo se formalizaron 2.403 ventas, casi un 30% menos que el mismo periodo de 2022 (3.331). La comparativa permite señalar que son, de media, 31 viviendas menos entre ambos periodos.
Entrando en profundidad en el tipo de vivienda que se ha transmitido en estos nueve meses de 2023, el peso sigue recayendo de manera principal sobre la vivienda usada. En concreto, son 21.515 las unidades de este tipo vendidas, frente a 5.208 nuevas.
En cuanto a la modalidad del inmueble, vuelve a constatarse lo que es una tónica desde hace años: la ínfima presencia de la vivienda de protección oficial. De todas las viviendas transmitidas hasta septiembre, apenas 1.157 tenían algún tipo de protección, lo que representa apenas el 4,3% del total. Las restantes 25.566 eran libres.