El pastel de La Térmica, uno de los más atractivos proyectos urbanísticos de Málaga, pieza clave en la ya bautizada como nueva Milla de Oro de la capital de la Costa del Sol, queda definitivamente repartido. Y las piezas que le corresponden al Ayuntamiento, como copropietario del sector, son de lo más suculentas.

Tras meses de negociación entre el Consistorio y el socio privado, Nueva Marina Real Estate (integrada por Ginkgo y Espacio), el acuerdo de reparcelación se da por prácticamente cerrado, a la espera de que el mismo sea oficialmente publicado.

Según varias fuentes próximas a la operación consultadas por EL ESPAÑOL de Málaga, pendientes de flecos de menor entidad, el Ayuntamiento se quedará en propiedad con todo el aprovechamiento hotelero, con un techo edificable de 16.826 metros cuadrados (2.276 metros cuadrados de superficie), así como el reservado para oficinas, con 14.755 metros cuadrados de techo (1.840 metros cuadrados). 

Dos piezas clave para el Consistorio, en su apuesta por promover establecimientos de primer nivel, atrayendo de este modo a cadenas hoteleras de carácter internacional, y nuevas firmas empresariales, que reclaman emplazamientos premium. Y sin duda ambos suelos tienen un valor elevado, por estar localizados al final del paseo marítimo de poniente y tener vistas directas al mar.

Pero el "negocio redondo" para el Ayuntamiento no se para aquí. Porque en el acuerdo final con Nueva Marina Real Estate hay que incluir una compensación económica de 21 millones de euros en favor de las arcas municipales. Las fuentes, que no han querido precisar la suma, sí han confirmado a este periódico que el socio privado va a abonar una suma importante a cambio del paquete del residencial libre que inicialmente correspondía al Consistorio.

Esto permite que sea Nueva Marina la que pase a disponer en su totalidad del aprovechamiento destinado a vivienda libre. Si bien el Plan General de Ordenación Urbanística asigna a este sector un máximo de 54.466 metros cuadrados de techo, con capacidad para 597 viviendas, la realidad es que la intención de Ginkgo, y de Espacio pasa por reducir sensiblemente esta cifra, mejorando sustancialmente las dimensiones y zonas comunes de los futuros pisos.

Otro de los añadidos que, según una de las fuentes, obtiene el Consistorio en la reparcelación es que recibirá los terrenos antes mencionadas sin tener que asumir costes de urbanización (el proyecto en su totalidad se estima en unos 18 millones), cuestión nada baladí en el futuro paso municipal de salir al mercado en la búsqueda de empresas interesadas en comprar los aprovechamientos hotelero y de oficinas.

Porque es justamente eso lo que acabará ocurriendo en los próximos años. Será la Gerencia de Urbanismo, como está ocurriendo ahora con Torre del Río o ha sucedido con las tres torres de Repsol, la que active la subasta de estos activos inmobiliarios, buscando con ello maximizar los ingresos para las arcas municipales.

Aunque es pronto para establecer unos valores de futura venta, algunas fuentes creen que entre lo que pueda obtenerse con la venta, más la compensación económica que recibirá por su parte de vivienda libre, el Consistorio podría llegar a alcanzar los 58 millones de euros que en 2008 pretendía lograr cuando firmó el convenio urbanístico de La Térmica. Este acuerdo, suscrito con Endesa, permitía el desarrollo urbanístico de una parcela de uso industrial, sobre la que se asentó durante décadas una central térmica.

Y hay otro elemento igualmente relevante ya contemplado desde hace años es que el promotor privado asume a modo de cargas la terminación del paseo marítimo en el extremo más occidental.

Avance en la operación

Tras años de espera, el camino para poner en marcha los trabajos sobre el terreno parece estar expedito. Pendientes de la aprobación definitiva del proyecto de urbanización y la publicación de la reparcelación, la intención de Nueva Marina Real Estate es la de activar la comercialización de las primeras viviendas dentro del primer semestre de 2024.

Muestra del compromiso de la entidad privada con la operación es que ya se empiezan a perfilar los detalles de la licitación de los trabajos de urbanización. Un proyecto ciertamente atractivo, dado que va a requerir una inversión de unos 18 millones de euros.