El Gobierno central sigue dando nuevas pistas en su compromiso de introducir mejoras en el servicio de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola, afectada en los últimos meses por llamativas cancelaciones y problemas técnicos, así como de ejecutar obras en la infraestructura para reducir de 20 a 15 minutos la frecuencia de paso de los trenes.

Si bien se tenía conocimiento de esta última vía de trabajo, tal y como avanzó hace algunas semanas el secretario de Estado de Movilidad, José Antonio Santano, una reciente respuesta parlamentaria del Ejecutivo aporta una novedad más que relevante: la ampliación de andenes en algunas estaciones para posibilitar el uso de trenes de cinco coches, en lugar de cuatro, "con la consiguiente mejora de la oferta de plazas".

Atendiendo a este plan en el que está trabajando la Administración central, para el que no hay fechas concretas, el objetivo es el de incrementar el número de plazas disponible en determinados momentos, mejorando el servicio que actualmente se presta a los usuarios de este ramal. Hay que recordar que desde que se activaron las bonificaciones al uso de los Cercanías, siendo gratis el trayecto, la demanda ha crecido de manera apreciable, generando problemas de saturación en las horas punta. 

Una de las particularidades del material móvil que utiliza Renfe en Málaga es que permite movimientos en su modularidad, abriendo la puerta a formar composiciones variables "en función de la demanda, de la línea por la que circulen, del tramo horario..." Con la configuración actual, la capacidad es de unos 800 viajeros sentados y de pie. 

Así queda reflejado en una contestación oficial fechada el pasado 7 de febrero y emitida ante la pregunta realizada por los diputados del Partido Popular por la provincia de Málaga en el Congreso. En ese documento, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, el Ministerio de Transporte incide en que también está en proyecto la implantación de la doble vía entre el aeropuerto de la capital de la Costa del Sol y el campo de golf, lo que permitiría llegar a frecuencias de 15 minutos.

No son las únicas acciones que, según el Gobierno, hay sobre la mesa para intervenir sobre las Cercanías de la provincia. En este sentido, también se habla de la renovación del Control de Tráfico centralizado de Málaga, la sustitución de enclavamiento de Cártama, el cerramiento urbano en la línea Fuengirola-Málaga, aparatos de vía para Pizarra y Aljaima…

En otra respuesta, de la misma fecha, se llega a precisar que el volumen de inversión global comprometido en las dos líneas malagueñas es de unos 14 millones de euros. Y se insiste en actuaciones como la sustitución de traviesas RS por monoblock en la línea Málaga-Fuengirola, la modificación del enclavamiento Siemens Málaga-Fuengirola y la estabilización desmontes Málaga-Fuengirola. 

En cuanto a la explotación comercial que corresponde a Renfe Viajeros, el Gobierno valora el "constante proceso de mejora de los servicios públicos y de escucha a los clientes", advirtiendo de que en 2023 "el porcentaje de supresiones en la línea C1, Málaga-Fuengirola, está en torno al 0,88%, siendo la puntualidad superior al 97%". 

En la contestación, se destaca la "variedad" de inversiones ya realizada en equipamientos, sistemas de información, megafonía, controles de acceso, digitalización, cartelería digital, máquinas autoventa, reforma estaciones, aparcamientos, ascensores y mejora de accesibilidad, y se recuerda la previsión de que Renfe lleve a cabo obras en los próximos años de mejora en estaciones en materia de accesibilidad, así como actuaciones referidas a mejoras en marquesinas, cerramientos, cerrajería e iluminación. Respecto al volumen de viajeros, se informa de que en los últimos cinco años han sido más de 46 millones de viajeros los que han utilizado la línea C1.