La compañía de ciberseguridad aplicada al Blockchain Decentralized Security se constituyó en septiembre de 2020 como la primera empresa de base tecnológica de la Universidad de Málaga, es decir, basada en el trabajo tanto de profesores como alumnos y con participación en el capital social de la propia universidad. Curiosamente, el enfoque de este proyecto impulsado por el grupo de investigación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática NICS Lab es mucho más formativo que comercial: la prioridad es complementar la formación del alumno.
"Mi primera motivación, más que desarrollar nueva tecnología o comercializar un producto, fue crear un mecanismo por el cual los estudiantes pudieran implicarse en el emprendimiento, pero creciendo a un ritmo diferente al de una empresa tradicional", explica en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga Isaac Agudo, CEO de la compañía y profesor de la Universidad de Málaga.
Desde su perspectiva, se trata de "un híbrido entre dar la posibilidad al alumno que quiera desarrollar su carrera investigadora o mandarlos a trabajar en una factoría de software". La idea nació tras la experiencia de un estudiante de doctorado en temas relacionados con la ciberseguridad y Blockchain: "Captó la atención de empresas norteamericanas y su idea de la tesis se comercializó. Vimos que era un nicho en el que podíamos repetir el caso de éxito", indica Agudo.
"La idea es que sea un trampolín, un mecanismo para que los estudiante puedan saltar, y también para dar visibilidad a la innovación y transferencia que se hace desde la Universidad. No todo son artículos de investigación, también se crean cosas más tangibles", señala el CEO de Decentralized Security. Entre sus proyectos, se encuentra el desarrollo de un programa para gestionar claves privadas de la red Blockchain de Ethereum de forma segura. "Tenemos una plaquita de hardware que tiene ciertas capacidades de seguridad avanzada, en la que están encapsuladas y las claves no pueden salir de ahí", detalla Agudo.
"Decentralized Security es algo muy pequeñito que está pensado para que los estudiantes vayan creciendo, así que vamos muy despacio. No es una empresa de buscar muchos proyectos y clientes", subraya su impulsor: "Lo que quiero es que los estudiantes puedan aprender y progresar sin un estrés añadido. Si van a estar peor que en una empresa en cuanto a exigencia, pues se irán a una empresa con la que no podemos competir. Lo que buscamos es que los estudiantes aprendan, más que crear un producto que sea la bomba, escalar y crecer".
Todo el grupo de investigación NICS Lab está detrás de la empresa; pero, para Agudo, el objetivo es darle la batuta a los propios estudiantes: "Se trata de formarles también en emprendimiento. Si antes has estado en una startup pequeñita y conoces un poco los entresijos, quizás es más sencillo dar el salto y montar algo por tu cuenta", argumenta. Cada año, entre dos y tres estudiantes se suman a la compañía para trabajar en algún proyecto, con un alto grado de rotación. Isaac Agudo ejerce de tutor de todos ellos.
"Lo compagino con la docencia, con los proyectos de investigación que tengo en la universidad, con las tesis que estoy dirigiendo, con la gestión porque soy coordinador del grado en Ingeniería Telemática en la escuela de Telecomunicaciones... Y también con la vida personal. Es complicado", resume.
Para él, este tipo de emprendimientos se deben "fomentar más, más y más". En la Universidad ha encontrado "muchas ganas" para impulsarlos, pero cree que se podría ir más allá: "Quizás para el estudiante que está empezando a emprender hace falta algún tipo de solución en que esa problemática de gestión, de la burocracia, se la puedas quitar y que el emprendedor se dedique solo a emprender, a pensar en la idea".
"Un camino que me gusta y creo que se puede repetir muchas veces es el del estudiante de doctorado que hace una tesis al que se le ayuda a que sea aplicada y se pueda comercializar", plantea Agudo, que defiende la posibilidad de cubrir los gastos de las primeras etapas de validación de los proyectos emergentes: "Hay que guiar y proteger más al chaval que quiere emprender. La labor que hacen es encomiable y tenemos que estarles muy agradecidos".