La construcción de la tercera depuradora de Málaga abandona definitivamente la larga espera en la que estaba sumida desde hace años. Adjudicada en octubre de 2021, formalizada en marzo de 2022 y con el proyecto en proceso de revisión desde marzo de 2023, la Junta de Andalucía confirma que la obra de ejecución de la también conocida como Edar Norte arrancará en la parte final de 2024.
Esta es la intención de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, que precisa que el paso definitivo se da después de haber superado todos los trámites administrativos, alegaciones y trámites ambientales.
La ejecución de esta infraestructura es clave para completar la red de depuración de aguas residuales de la provincia de Málaga y, de manera más precisa, del entorno metropolitano de la capital de la Costa del Sol. De hecho, se trata de una de las grandes inversiones programadas por la Administración regional en la provincia, con un valor de partida de 104 millones de euros (IVA incluido). Su materialización corresponde a una unión temporal de empresas (UTE) integrada por Aquambiente-Dinotec-Sando.
Atendiendo al proyecto constructivo, para hacer posible la ejecución de la EDAR es necesaria la ocupación permanente de 127.800 metros cuadrados, a los que hay que sumar 60.264 metros de servidumbre y 314.543 metros de ocupación temporal.
Hay que recordar que uno de los principales motivos de queja y rechazo de la planta depuradora es la localización elegida para su construcción, en plena Vega de Mestanza, un espacio tradicionalmente destinado al uso agrícola. De todos los suelos a expropiar, 110.043,94 metros cuadrados se corresponden con fincas privadas de regadío.
La propuesta final de intervención introduce algunas variables respecto a la inicial. Entre ellas destaca el cambio de huella de la planta, de manera que reduce su impacto sobre el entorno. Este ajuste, además, permite minimizar el espacio afectado por la huella de inundabilidad que pesa sobre la zona y que, en cualquier caso, va a obligar a realizar ciertas obras de contención.
La Edar Norte ha sido diseñada con capacidad para tratar un caudal medio diario de 75.000 m3 /día y 125.000 m3 /día a futuro. El plan de intervención recoge además actuaciones en la actual planta del Guadalhorce, incluyendo una nueva estación de bombeo e impulsión que permitirá descargar hasta 37.000 m3 /día de la EDAR Guadalhorce a la nueva instalación.
Para tratar de adelantar el tratamiento de las aguas de Cártama y Alhaurín el Grande, motivo por el que España siendo sancionada desde hace varios años por la Unión Europea (el coste de las multas es trasladado por el Gobierno a la Junta), el plan de ejecución fija la necesidad de ejecutar y poner en marcha de manera parcial parte de la infraestructura. Esta fase concreta, bautizada como Hito 1, tiene un plazo 12 meses desde el inicio.
Con el objetivo de acortar los amplios plazos previstos, las empresas adjudicatarias contemplan 5 grupos destinados a la obra civil de la nueva EDAR "que pasarán de un elemento a otro de forma consecutiva y así poder trabajar en varios tajos al mismo tiempo". "De esta forma, las obras de la EDAR comenzarán a ejecutarse en varios sitios al mismo tiempo", se destaca en el proyecto.
Con todo y teniendo en cuenta las condiciones del contrato formalizado, no parece factible pensar en que esta infraestructura de tratamiento de aguas esté operativa antes de finales de 2027. Hay que recordar que solo la fase de ejecución dispone de unos 36 meses.