La incógnita que se cernía sobre el llenado de piscinas de este verano en Málaga empieza a desaparecer. La Junta de Andalucía ya ha dado el visto bueno a que todas las piletas se llenen esta próxima temporada estival, pero la última palabra la tendrán los ayuntamientos.
Ahora, cada municipio debe, a partir de sus reservar hídricas, tomar la decisión de si finalmente llenarán o no sus piscinas los próximos meses. Por lo que, la pelota está en el tejado de los gobiernos de cada localidad y se desconoce si las casi 80.000 piscinas, según los datos del Catastro, que hay en la provincia podrán ser utilizadas por los malagueños o no.
En concreto, en la provincia hay 79.124 piscinas, de las cuales 78.606 están al aire libre y 518 están cubiertas. Este verano, si finalmente se pueden abrir estas piletas, dará igual si están al aire libre o no porque todos los malagueños no durarán en tirarse de cabeza.
Estas piscinas no están repartidas de manera igualitaria. Algunas localidades tienen más que otras. El municipio con más piletas en toda la provincia es Marbella con 10.850. Le siguen de cerca Mijas con 8.231, Málaga con 6.033 y Alhaurín de la Torre con 4.976.
Superando los 4.000 vasos también está Estepona (4.293). Por otro lado, las de Torremolinos son 1.388; en Benalmádena hay 3.971; Fuengirola cuenta con 1.456.
Siguiendo el litoral malagueño, hacia la Axarquía, en Vélez-Málaga hay 2.965; en Torrox se pueden encontrar 1.648; en Nerja unas 1.767 y en Rincón de la Victoria 2.027.
En el interior de la provincia, las piscinas de los municipios de Cártama, Coín y Ronda oscilan entre las 1.500 y las 2.000. En Cártama hay 1.862; las de Coín ascienden hasta las 2.640 y en Ronda tienen 1.690.
En cambio, los que menos piscinas tienen son Alfarnate que tiene cinco piscinas; Alpandeire con nueve; Atajate con seis; Parauta con cinco; y Pujerra con tres. Cabe señalar que todos estos vasos están al aire libre, puesto que ninguna de estas localidades tiene una piscina cubierta.
No hay una decisión definitiva
Durante las últimas semanas han estado en vilo empresas de servicios de socorristas; de riego de jardines; de apartamentos turísticos; y de cursos de formación de diferentes puntos de la provincia porque sus trabajos estaban en peligro. Muchos de ellos se han unido en una plataforma y se han manifestado en varias ocasiones por el centro de la ciudad.
Hasta ayer, la respuesta de la administración autonómica era que los ayuntamientos podían rellenar las piscinas si podían cumplir con la restricción de consumo de los 200 litros por persona y día.
Ahora ese discurso ha cambiado y aseguran que no pondrán obstáculos a ningún ayuntamiento que decida llenar las piletas este verano, pero son ellos los que deben tomar la decisión. Por lo que, el futuro de las empresas que dependen de la apertura de las piscinas sigue en el aire hasta que los consistorios tomen una decisión
En cambio, para los jardineros la cosa ha cambiado. La Junta también va a proporcionar 400 metros cúbicos de agua por hectárea y mes para permitir el riego de jardines.
Estas nuevas medidas llegan después de que los responsables de la Secretaría General de Aguas adscrita a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural se reunieran ayer con los operadores malagueños, además de con responsables de diferentes administraciones malagueñas para plantear las propuestas que se someterán a acuerdo en el próximo comité de seguimiento de la sequía en la demarcación de las cuencas mediterráneas andaluzas.