El morado vuelve a vestir las calles de Málaga como es habitual por estas fechas. A ningún malagueño le extraña ver las flores de la jacaranda durante todo el mes de mayo por cualquier rincón de la ciudad.
Pero este árbol tiene su yin y su yang. Al mismo tiempo que todo aquel que las ve se para a observarlas, las flores van cayendo, llenando las aceras, las vías públicas y los vehículos aparcados que en algunas ocasiones terminan enterrados en estas flores.
En las calles de Málaga de esta jacaranda, también conocida como Jacaranda Mimosifolia, hay 6.500 árboles, según los datos aportados por el Ayuntamiento de Málaga.
La razón por la que este árbol es tan común por la ciudad es porque absorbe CO2. Además, según el estudio Los sumideros naturales de CO2 de la Universidad de Sevilla, en una calle de cien metros de longitud y con diez árboles plantados, la jacaranda absorbería los gases emitidos por 1.400 coches.
Cabe destacar que cada uno de estos árboles puede absorber una tonelada de CO2 al año, por lo que en total estas especies eliminan 6.500 toneladas de CO2.
El morado de estas flores toma las calles solo por unos días. Su floración empieza a finales de abril y se extiende por todo el mes de mayo. Este año, debido a las últimas lluvias y a las altas temperaturas, está siendo más intenso de lo habitual.
Actualmente, hay ejemplares en la vía pública y también en diferentes parques y jardines de la capital. Desde el Consistorio aseguran que en el viario no se plantan estos árboles desde 2015, ya que la sustancia pegajosa que segregan ensucia los vehículos y hace resbaladiza las calles por una sustancia pegajosa que surge de las flores cuando estás son atacadas por un pulgón.
En este sentido, el doctor en botánica de la Universidad de Málaga, Andrés Vicente Pérez Latorre, incide en que este árbol autóctono de América del Sur debería estar únicamente en jardines para así evitar posibles caídas y lesiones.
“El momento de floración es el más bonito, pero también es el momento más problemático. Hay que aumentar el cuidado con las flores que caen al suelo y con las pulgas que hacen que segreguen una sustancia pegajosa”, explica.
Este árbol ha logrado sobrevivir en Málaga porque su clima de origen es similar al Mediterráneo, según Pérez Latorre, y se puede observar en Pedregalejo, Teatinos, Carranque, la Victoria, el Centro Histórico o Ciudad de la Justicia son algunas de las zonas donde este árbol está plantado.
Para llevar a cabo la limpieza de las jacarandas se realiza, por parte de Limasam, un refuerzo de 12 equipos de minihidrolimpiadores que se activa cada mes de mayo. Al que también se suman 31 equipos de baldeos, 12 cisternas y 19 minihidrolimpiadores correspondientes al servicio ordinario de baldeo en los turnos de mañana y tarde.
A lo largo de todo este mes, según precisan desde el Consistorio, estos equipos del servicio ordinario dedican buena parte de su jornada de trabajo a eliminar las manchas de jacaranda.
Por tanto, el total de equipos destinados a estos trabajos de limpieza es de 43 equipos y se organizan con la intención de alcanzar una frecuencia de actuación lo más alta posible y que sea una vez a la semana.