Como ya ocurriera con el tren de la Costa del Sol, la posición favorable del Ministerio de Transportes a liberalizar el peaje en la AP-7 en Alicante y su negativa a hacer lo propio con esta misma vía a su paso por la provincia de Málaga ha provocado la reacción crítica de los alcaldes del Partido Popular.
El alcalde de Estepona, José María García Urbano, que ha felicitado a los vecinos alicantinos por esta novedad, ha exigido al ministro "las razones diferenciales que existen para que no se aplique el mismo criterio en la Costa del Sol". A ojos del mandatario esteponero, la medida pone en evidencia la "poca importancia" que el Gobierno central concede a esta zona.
A su juicio, el problema de los atascos que afecta a la carretera convencional "se ha cronificado y durante todo el año resulta ser una infraestructura manifiestamente mejorable e insegura por la cantidad de accidentes y atascos que soporta".
Por ello, ha anunciado que seguirá reclamando la liberación de la autopista como solución alternativa hasta que se reúna la determinación necesaria para construir el tren litoral, que reivindica cada vez con más contundencia toda la sociedad civil.
"No es de recibo que a los ciudadanos de una provincia que aporta tanto al PIB de nuestro país, y que cuenta con una proyección turística internacional indiscutible, se les perjudique diariamente negándoles de forma sistemática alternativas de transporte público e infraestructuras que den respuesta a las necesidades reales de este territorio", ha criticado.
En esta misma línea, Ana Mula, alcaldesa de Fuengirola, ha hablado de "nuevo despropósito y una nueva humillación" del Gobierno de Pedro Sánchez a Fuengirola y a toda la Costa del Sol. "La Costa del Sol se ha convertido en uno de los lugares más pujantes y dinámicos desde el punto de vista económico, pero no contamos con unas comunicaciones acordes a este nivel y al número de habitantes que residimos en ella", se ha quejado, denunciando que Sánchez "está empeñado en castigar a todos los malagueños, simplemente, porque no le votan".
Por su parte, el presidente de la Diputación provincial, Francisco Salado, ha asegurado que Málaga "no puede soportar más agravios y discriminaciones del Gobierno del PSOE". "Que nos explique el ministro Óscar Puente por qué lo que es posible y deseable en Alicante, como lo ha sido en Galicia con las potentes bonificaciones, aquí lo rechazan y despachan con desprecio, cuando el problema es similar", ha reclamado.
Salado ha puesto sobre la mesa de que el precio que se paga por la autopista de peaje es el más caro de España y ello convive con "atascos cada vez más frecuentes” en la A-7, sin que exista "una alternativa de transporte público ferroviario hasta Estepona y Algeciras".
Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella, ha afirmado que la actitud del Gobierno central hacia la Costa del Sol respecto a otras zonas se ha convertido en un "agravio continuo que resulta muy preocupante por la falta de sensibilidad hacia un destino turístico cuyos vecinos, empresarios y visitantes sufren una constante indefensión".
"No se entiende que, además de exhibir su falta de voluntad para acometer el proyecto del tren litoral, no tengan ningún reparo en someter a nuestros vecinos y visitantes a retenciones kilométricas diarias sin dar una solución satisfactoria", ha denunciado, remarcando que "lo que sí es posible en Cataluña y en otros lugares de España, no se contemple para Marbella y Málaga".