Joan y su amigo Luis trabajando en el campo.

Joan y su amigo Luis trabajando en el campo. Cedidas

Málaga

Así era 'El Parcero', apuñalado frente a la sala París 15: "Fue muy trabajador, pero pisó un camino que no debió"

Su entorno le define como "muy buen amigo" y amante del "breakbeat", la modalidad musical que primaba en la fiesta que se celebraba esa noche.

4 junio, 2024 05:00

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"Cada dolor te hace más fuerte, cada desilusión más hábil y cada experiencia me hará más sabio". Esta es la estremecedora frase que aún se puede leer en la biografía de una de las redes sociales de Luis del Pino, el joven de 23 años al que mataron el pasado sábado a puñaladas a las puertas de la sala París 15 de Málaga capital.

El pueblo jienense de Porcuna, de algo más de 6.000 habitantes, está llorando la muerte de uno de sus vecinos, a quien su entorno apodaba como 'El Parcero', por sus raíces latinas. La mayoría de sus amigos coincide en definir a Del Pino como un verdadero amante de los ritmos rotos, como se traduce al español el breakbeatun término utilizado para describir varios subgéneros de la música electrónica.

Precisamente, la noche de su homicidio se celebraba una fiesta centrada en este tipo de música en la sala frente a la que murió, la París 15, que ya había visitado en alguna ocasión anterior, como bien se puede observar en instantáneas que él mismo publicaba en sus redes. "Como a cualquier niño de 23 añitos le gustaba mucho el breakbeat", cuenta a EL ESPAÑOL de Málaga Joan, uno de sus amigos íntimos.

La adolescencia del fallecido no fue sencilla. Joan coincidió con Luis en un correccional jienense. Allí emprendieron una bonita amistad que ha acabado convirtiéndose en "hermandad", según explica el joven a este periódico. Siempre según su relato, el fallecido estuvo interno durante unos años junto a él por "delitos menores, cosas de niños, como peleas". 

Sin embargo, la misma fuente insiste en que Luis "no era una persona mala" y que en cuanto salió del centro no dudó en centrarse en su familia, sobre todo en su abuela, a quien amaba, siempre según su testimonio, "por todo el tiempo que había perdido". "Su madre era una bellísima persona también, tenía el cielo ganado con ella", dice.

Joan pone el foco en lo "gran trabajador" que siempre fue Luis. "Me lo llevé a trabajar al campo un tiempo después de que saliéramos del centro. Fuimos a la recogida de la uva, en Ciudad Real, concretamente estuvimos trabajando en Miguel Esteban. Siempre estaba dispuesto a madrugar, tenía mucha predisposición, aunque también ha sido fiestero como nadie y tenía mucho éxito con las chicas", relata.

Siempre según su versión, Luis también pasó meses en Francia, trabajando en la recogida de la manzana. Desde allí, según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga, se mensajeaba con sus mejores amigos, con quien no perdía relación pese a la distancia. "Él nunca perdió las reglas de la amistad, siempre fue un niño feliz", prosigue Joan. Luis llamaba cariñosamente a todos sus amigos "panas".

De la misma forma, esta misma fuente insiste en que "Luis, con 23 años estaba aprendiendo a vivir". "Creo que sufrió acoso en su pueblo y eso le hizo unirse a unos amigos y pisar unos caminos por los que no debería haber caminado", prosigue.

Los hechos

Los hechos ocurrieron el pasado sábado sobre las 23.35 horas. El Servicio de Emergencias 112 de Andalucía recibió en ese instante la primera llamada que alertaba de un apuñalamiento en la calle Veracruz de Málaga capital. Luis acababa de bajarse de un vehículo de VTC acompañado de una chica cuando fue abordado por tres jóvenes.

Según ha explicado este lunes el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, tuvo lugar entonces "una reyerta en donde un número superior de individuos se enfrentaron a otro provocándole la muerte por herida de arma blanca, tanto con una navaja, así como con cristales rotos, concretamente procedentes de una botella". Tal y como ha podido saber este periódico, los agresores le hicieron a Luis heridas en la cara y en el costado izquierdo que le provocaron la muerte tras atacarle por la espalda.

Dispositivo al cierre de la fiesta.

Dispositivo al cierre de la fiesta. E.E.M

En la tarde de este lunes, la Policía Nacional confirmaba que los dos principales sospechosos relacionados con su muerte se entregaron en la comisaría de Córdoba. Al parecer, ambos anunciaron, a través de su abogado, que se entregarían tras los hechos ocurridos tras ser identificados. Uno es el autor material del homicidio y el otro, su acompañante. Según han informado fuentes cercanas a la investigación, los sospechosos tenían rencillas anteriores con la víctima, se conocían y se habían enfrentado varias veces. Se está trabajando en averiguar si el móvil de la agresión fue un ajuste de cuentas.

En Porcuna, la noticia de la muerte de Luis ha sido un verdadero jarro de agua fría. Este lunes por la tarde, su círculo de familiares y amigos se despidieron de él en la Parroquia de la Asunción después de que el Ayuntamiento de Porcuna anunciara en sus redes sociales que sería allí el lugar donde se celebraría la misa corpore insepulto.

En redes sociales, su entorno está haciendo circular las imágenes de los supuestos agresores con el lema "justicia para Parce". "Andalucía está hablando, o se hace justicia o responderá la calle", dice una de sus amistades, que califica de "traición" lo que le hicieron aquella noche a Luis.

Luto en el 'breakbeat'

Así, la comunidad amante del breakbeat ha pedido que no se relacione a esta modalidad musical con la violencia a través de una storie que se ha hecho viral entre sus aficionados. "El breakbeat no es tu escenario de ajustes de cuentas, no es en la próxima nos veremos. Tu violencia no está asociada ni lo estará a ninguna música. Lo que ocurrió en la París 15 no es breakbeat", reza este.

Una de las asistentes que estuvo en la fiesta que se celebraba aquella noche, Heat Pro, donde actuaban, entre otros, el malagueño Gordo Master, por su parte, asegura que no volverá a acudir, al menos de momento, a un encuentro de breakbeat indignada ante lo que vio la noche del sábado delante de la sala de fiestas. "Había gente haciéndose fotos, totalmente ajena e indiferente a lo que estaba pasando", lamenta.

Otra chica, por su parte, denuncia a través de su perfil de Instagram que la sala decidiera seguir con el festival después del homicidio. El propio Joan, íntimo amigo de Luis, también apoya esta cuestión, pues cree que "la sala no tuvo vergüenza permitiendo que siguieran con la fiesta"