Mercedes Acebal, jefe de servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico de Málaga.

Mercedes Acebal, jefe de servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico de Málaga. Paula Tejada

Málaga A TÍTULO PERSONAL

“Las malagueñas participan cada vez más en el cribado de cáncer de mama. Saben que las mamografías salvan vidas"

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A Mercedes Acebal la especialización en radiología de la mama le llegó por casualidad. Durante sus estudios de Medicina nunca pensó que ese campo podría llamarle la atención, pero la vida se lo puso delante y ella lo recibió con los brazos abiertos. 

Ha vivido en Granada toda su vida, pero es malagueña de adopción porque hace más de 30 años se trasladó a la Costa del Sol para terminar su formación médica. Trabajó durante 14 años en el Hospital Costa del Sol y otros tres en el Hospital de Alta Resolución de Benalmádena. 

Actualmente, es la jefa del servicio de radiodiagnóstico del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga desde hace 14 años. Atiende a EL ESPAÑOL de Málaga en su centro sanitario para nuestra sección A título personal y reivindica el papel de los radiólogos y la importancia de pruebas como las mamografías para salvar la vida de pacientes. 

¿De dónde le surge la pasión por la radiología de la mama? 

Yo no elegí ser radióloga de la mama, la vida me llevó a ella. He vivido siempre en Granada, estudié Medicina allí y me vine a Málaga a hacer la especialidad. Cuando era residente tuve la posibilidad de rotar por la Universidad de Yale en Estados Unidos y solo me admitieron en el programa de la mama. Cuando volví a España mi primer trabajo fue en el Hospital de El Ejido en Almería. Había que montar el Servicio de Rayos porque era un hospital recién estrenado y como venía de hacer mama en EEUU, me dieron a mí la responsabilidad de gestionarlo todo. 

Entonces, ¿Toda su trayectoria profesional se ha centrado en la mama?

Sí, no sé si por casualidad, pero siempre he sido dirigida hacia allí. Después de varios años ya no quería hacer otra cosa porque vi que cada día me gustaba más y me sentía más útil por la experiencia. Si cuento la época de la residencia hasta ahora podrían ser unos 32 años dedicados a la mama. 

"La radiología es una especialidad muy tecnológica y la más cercana al paciente"

Por su consulta han pasado cientos de mujeres pendientes de un diagnóstico. 

Para mí, la radiología es una especialidad muy tecnológica y la más cercana al paciente. Ser radiólogo y en concreto de la mama no es solo hacer mamografías o ecografía, sobre todo en Andalucía. El proceso asistencial del cáncer de mama empieza por el rayo diagnóstico y a partir de ahí acompañamos al paciente en todo el proceso. 

¿Cómo definiría el proceso de diagnóstico de una paciente con cáncer de mama desde la radiología?

Los radiólogos somos los profesionales que vamos a estar todo el tiempo acompañando al paciente. Primero antes de las pruebas, haciendo el diagnóstico con la biopsia. Incluso cuando van a ir al quirófano porque si las lesiones no son palpables y tenemos la fortuna de detectar la lesión antes de que sea sintomática ponemos marcas dentro de la mama para que el cirujano pueda extirparla en su totalidad. Y por último hacemos el seguimiento anual con las mamografías. 

Todavía hay quien le tiene miedo a las mamografías. 

Las mamografías pueden salvar vidas. Actualmente, es la única prueba de imagen que existe la evidencia científica de que disminuye la mortalidad por cáncer de mama. Es cierto que la mamografía tiene connotaciones negativas como que te comprimen la mama, pero no se hace por gusto sino por necesidad técnica. 

"Las malagueñas cada día están más concienciadas de la necesidad de prevención"

¿A qué edad deben comenzar las mujeres a hacerse mamografías?

Depende de los antecedentes familiares. La población general sin riesgo a partir de los 50 años y cada dos años hasta los 71. Ellas son las que están participando en el cribado del cáncer de mama. Ya si en esas mamografías hay algún hallazgo sospechoso, vienen al hospital, se estudian los casos con pruebas complementarias como ecografías, biopsias o resonancias y se hace un diagnóstico.

Después están las mujeres sintomáticas, es decir, las que se han notado algún síntoma como una lesión palpable, la retracción del pezón, un ganglio en la axila, secreción por el pezón patológica o sanguinolenta. Ahí van al médico, pasan al servicio de rayos y comenzamos con todas las pruebas diagnósticas hasta llegar a un diagnóstico y luego el tratamiento. 

¿Y en Málaga son muchas las mujeres que acuden a hacerse mamografías?

Las mujeres de Málaga participan cada vez más en el cribado poblacional de cáncer de mama. Saben que las mamografías reducen la mortalidad y la morbilidad. Además, las malagueñas cada día están más concienciadas de la necesidad de prevención y en la necesidad de cuidarse porque muchas veces las mujeres nos dedicamos más a los hijos y después a los padres, dejándonos de lado.