Imagen del Complejo Turístico La Garganta.

Imagen del Complejo Turístico La Garganta.

Málaga

El famoso hotel de Málaga que proyecta su ampliación: está junto al Caminito del Rey y es una antigua fábrica de harina

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El Caminito del Rey se ha convertido en los más de cien años que lleva construido (fue inaugurado por el rey Alfonso XII en 1921) en uno de los parajes más impresionantes que hay en España. Las pasarelas peatonales y puentes, anclados a más de 100 metros de altura sobre las paredes del Desfiladero de los Gaitanes y recuperados para el público hace ahora casi una década, reciben a lo largo del año más de 330.000 personas. 

Un dato que constata el redescubrimiento del sendero como el mayor referente turístico rural de la provincia de Málaga, abriendo las puertas a un territorio, el de los municipios del entorno directo, que durante largos años ha pasado desapercibido para los visitantes.

Es en este contexto en el que cobra especial valor el nuevo proyecto hotelero que empieza a tomar forma en el municipio de Álora. En concreto, la iniciativa, que acaba de abrirse a consulta pública, busca ampliar las actuales instalaciones del Complejo Turístico La Garganta, convertido en uno de los principales equipamientos hoteleros de la zona.

El expediente de ampliación debe ser estudiado y autorizado por la Consejería de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Andalucía, cuyos técnicos ya se encuentran trabajando en el asunto.

De acuerdo con los detalles recogidos en los documentos oficiales, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, los promotores de la operación, actuales dueños del hotel, pretenden levantar un módulo de nueva construcción junto a la actual edificación, permitiendo con ello disponer de 18 nuevas habitaciones dobles. Y todas ellas con vistas al pantano de El Chorro.

Imagen histórica del hotel.

Imagen histórica del hotel.

Detalles de la operación

Una de las particularidades de este complejo hotelero, con categoría de tres estrellas, es que se localiza en lo que fue una antigua fábrica harinera de principios del siglo pasado. Se trata de un negocio familiar que se ha ido ampliando a lo largo de los años y ha sido explotado como apartamentos turísticos desde finales de los años 70 del siglo XX. 

Desde entonces, la fábrica de harina se ha ido transformando hasta convertirse en las actuales instalaciones, "un referente en turismo rural del municipio y de la comarca". Su diseño respeta la arquitectura original de la fachada y se va ampliando a base de elementos reciclados, ladrillos que superan los 70 años y materiales de otras antiguas edificaciones. 

El complejo actual se divide en tres zonas claramente diferenciadas: un cuerpo de cuatro alturas (PB+3), un segundo cuerpo de apartamentos de dos alturas (PB+1) adosado a éste, y una edificación independiente y posterior de dos alturas (PB+1) que alberga el restaurante.

La edificación está adosada a la carretera MA-5403, con un desarrollo longitudinal en el eje norte-sur, y se encuentra ubicada en suelo no urbanizable (rústico según la LISTA), regulado por la normativa urbanística municipal.

Instalaciones actuales

El hotel cuenta ahora con 26 habitaciones y una superficie construida total de 2.458,88 metros cuadrados. La ampliación consiste en un nuevo módulo que complemente y mejore las instalaciones hoteleras actuales, situándose en una plataforma de terreno vacante limitada al norte por el propio hotel, al sur por su zona de aparcamiento cubierta, al oeste por el vial público y al este por el terraplén que se abre hacia el embalse.

La ampliación se plantea anexa pero independiente al hotel existente y albergaría 18 nuevas habitaciones dobles con terraza, todas con vistas al embalse. Además, se incluyen servicios comunitarios del personal, almacenes y salas de máquinas.

En lo referente a su altura, habrá un primer cuerpo de dos plantas bajo rasante (planta -1 y planta -2), que cumple la función de basamento de piedra horadado por las terrazas, continuación del muro perimetral existente y claramente diferenciado de la edificación del hotel. A este se suma un cuerpo retranqueado con planta baja, planta primera y planta casetón, que presenta un tratamiento más abierto, combinando madera, vidrio y enlucido blanco.

Los promotores de la iniciativa justifican el proyecto en la necesidad de dotar a la zona de una mayor oferta hotelera, algo necesario ante el aumento de visitantes que acuden al Caminito del Rey. Sobre ello, indican que son visitas que, en muchos casos, se limitan a un viaje de ida y vuelta en el día, en lugar de alargar la estancia y pernoctar. Y ello por la falta de oferta de alojamiento. 

La ampliación supondría "una indudable mejora para el hotel, haciéndolo más competitivo y permitiendo su acceso a nuevos nichos de mercado, como grupos organizados de visitantes y grupos de incentivos, del tipo reuniones de empresas y congresos, que las actuales instalaciones no permiten por su falta de capacidad". 

El aumento de clientes tendría una relación directa con la creación de empleo local, consolidando la plantilla actual, de 32 empleados, entre hotel y restaurante, y aumentándola en un 20%.