Málaga

Casi un año después de recibir el espaldarazo definitivo, al lograr el visto bueno ambiental, el Gobierno central da el paso y licita los trabajos para ampliar el dique existente en las playas de Malapesquera y Santa Ana, en Benalmádena (Málaga)

La intervención, según se precisa en el anuncio oficial, tiene un coste inicial de 921.246,22 euros, con un plazo de ejecución de 10 meses. Las empresas interesadas en hacerse con este contrato tienen hasta el 13 de septiembre para presentar sus ofertas.

Tanto la cuantía como el calendario de actuación se incrementan de manera considerable respecto a las estimaciones contenidas en la Declaración de Impacto Ambiental, correspondientes a una intervención valorada en 600.000 euros, con dos meses de obras.

Conforme a la propuesta inicial, la actuación debe permitir la ampliación del dique actual a lo largo de 80 metros de largo, con una cota de coronación de 1,75 metros. Este es, grosso modo, el principal objetivo de la solución finalmente elegida. 

Imagen de la ampliación del dique de Malapesquera.

De un total de cuatro opciones, se considera que ésta es la más adecuada porque permite "un ancho de playa con el que no son necesarios más trasvases anuales de arena", logrando una mayor estabilidad.

En la resolución medioambiental se destacaba que con la actual disposición en planta del dique se generan erosiones constantes sobre un tramo considerable de la playa de Malapesquera a Levante. Una circunstancia que hace que "en este tramo no exista apenas playa y se produzcan daños contra el muro de ribera". 

Al tiempo, se detallaba que para poder pasar la maquinaria por encima del actual dique y de la ampliación de éste, se iba a colocar una capa de todo uno superficial con un metro de espesor. Para poder acceder al dique exento desde el actual hemitómbolo, se ejecutará una barra de arena de 10 metros de ancho que pueda permitir el paso ágil de la maquinaria necesaria. 

En el apartado de posibles impactos, el informe ponía de manifiesto la presencia de cuatro ejemplares de Patella ferruginea (lapa ferruginosa) y "una amplia comunidad" de Cymbula nigra (lapa negra) sobre el dique a ampliar. La primera de ellas es una especie catalogada "en peligro de extinción" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y que cuenta con "estrategia de conservación" aprobada desde mayo de 2008. 

Por ello, para disminuir la posibilidad de afectación a Patella ferruginea durante la fase de construcción se optó por modificar el punto de unión entre el actual dique y el acceso desde tierra, trasladándose al extremo más oriental. De ese modo, este punto se aleja de la situación de los ejemplares de Patella detectados. 

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