Una firma sevillana proyecta una noria de 40 metros en el puerto deportivo de Benalmádena (Málaga)

La misma empresa sevillana que durante casi cuatro años tuvo en funcionamiento una gran noria de 70 metros de altura en el puerto de Málaga, Medery Tour, proyecta ahora la instalación de una atracción algo más baja en el puerto deportivo de Benalmádena. 

Así consta en el expediente de autorización que ha sido remitido por el Ayuntamiento de la localidad costera a la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, con el objeto de recibir el visto bueno para avanzar en esta iniciativa. Por el momento, el alcalde de la localidad, Víctor Navas, admite conversaciones con la firma privada, pero elude aportar más detalles hasta que quede cerrado el asunto.

De acuerdo con la información contenida en el documento, que queda abierto a la presentación de alegaciones, la estructura planteada tiene 40 metros de altura (30 menos que la de la capital de la Costa del Sol), estando compuesta por 14 cabinas con capacidad para 8 personas cada una. 

Vista aérea del puerto deportivo de Benalmádena.

La Mirador Princess tiene la finalidad de funcionar no a modo de atracción de feria, sino como mirador desde el que los visitantes puedan disfrutar de unas magníficas vistas del entorno. Está considerada como una actividad familiar. Los menores de 5 años deben ir acompañados y se permite un peso máximo por ocupante de 130 kilos.

El plazo para realizar observaciones a esta petición de autorización es de 20 días hábiles desde la publicación del anuncio en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).

"Los miradores presentan una morfología similar a de las norias pero a diferencia de éstas no basan su aliciente en efectos dinámicos de mayor o menor violencia; por sus cabinas de gran confort, perfectamente acondicionadas, y por la reducida velocidad de giro se prestan extraordinariamente a la contemplación reposada de paisajes considerados de interés tanto desde puntos de vista culturales como turísticos", argumentan los responsables del proyecto.

Los mismos inciden en que al tratarse de estructuras diseñadas y dimensionadas para funcionar de forma simplemente apoyada no requieren de ningún tipo de cimentación o fijación al terreno, "bastando con una superficie de apoyo lisa, nivelada y suficientemente compacta para que permita la absorción de las cargas derivadas del peso del propio aparato y de sus ocupantes". 

La zona elegida para su colocación es el aparcamiento del varadero del puerto deportivo de Benalmádena, necesitando como punto de base una superficie de 18 metros por 14 metros. Desde la empresa se destaca que la ubicación seleccionada no obstaculiza calles ni la circulación periférica del aparcamiento, por lo que no afecta tampoco al tráfico derivado del varadero. Se inscribe dentro de una sola calle del varadero, sin invadir las calles contiguas.