Hace una década, los historiadores Frank Cazorla y Rosa García Baena hicieron un viaje a Estados Unidos. Estando allí buscaron en la Malagapedia y se encontraron con el personaje Luis de Unzaga y Amézaga entre los administradores españoles en América.
La reseña era minúscula. Al volver, echaron un vistazo a una enciclopedia Larousse. "Decía que había permitido el contrabando en el río Misisipi. Se trataba de un error de traducción. Era free trade (libre comercio)", aclara Cazorla.
El militar de origen vasco no sólo fue pionero del libre comercio en la tierra del dólar durante el Imperio español. También le puso nombre a los Estados Unidos. Lo demuestra la completa investigación de los profesores malagueños publicada en el libro El gobernador Luis de Unzaga. Precursor en el nacimiento de los Estados Unidos y en el liberalismo. El entonces cuñado de Bernardo de Gálvez desempeñó un papel clave en el origen de la potencia mundial, a la que apoyó en secreto antes de su independencia.
Sus inicios
Unzaga ingresa con apenas 13 años como cadete en el Ejército siguiendo la tradición familiar. Después participa en la reconquista de Orán (1732) y hasta 1735 lo hace en varias misiones de Italia. Parte de Guipúzcoa a América, en plena Guerra del Asiento, combatiendo con tres fragatas a dos navíos de guerra ingleses. Colabora en reorganizar a las tropas supervivientes, logrando constituir el Regimiento Fijo de la Habana. Más tarde preside el Cabildo de Nueva Orleans hasta ser gobernador de Luisiana.
"Él vio la necesidad de apoyar secretamente a los colonos norteamericanos en su independencia. Para ello, poco antes de la Masacre de Boston, empezó a trazar una red de espías para informarse de los sucesos como el Motín del Té y el asedio", reconoce. El malagueño con excepcionales dotes diplomáticas tenía observadores en el terreno. "Se puede considerar un precursor de la CIA. En su web hablan de los precedentes de las redes de inteligencia y lo mencionan", destaca.
El primer capitán general de Venezuela mantiene relación y correspondencia con los padres de la constitución norteamericana (los conocidos como Sons of Liberty), entre ellos John Hancock y Patrick Henry. El 22 de mayo de 1776 le piden ayuda de forma semioficial como gobernador de la Luisiana española. Unzaga les proporciona 20 toneladas de pólvora, mantas, materiales sanitarios, uniformes y harina a través del Misisipi y el Ohio hasta Fort Pitt, bajo bandera española para no ser detectadas por los ingleses.
La carta perdida
Ese mismo verano, el general Charles Lee también solicita su apoyo. Unzaga le contesta y lo reconoce en la misiva como "General de los Estados Unidos Americanos". "Se la manda a Joseph Reed, ayudante de campo de George Washington y el encargado de crear la bandera del futuro país. Cuando encontramos el documento, en el Archivo General de Indias en Sevilla, ponía Luis Venzaga. Por eso estaba perdido y no lo había detectado nadie hasta ahora", señala el doctor en Historia por la UMA.
Poco después llega otra carta de Lee a Reed, quien comparte escritorio con el que sería el primer presidente de Estados Unidos. Éste la acabará leyendo. "Washington le escribe a Reed diciendo que ha leído su contenido y que lo ha encontrado tan positivo, tan halagüeño. Es la primera vez que un gobernador de un país extranjero lo reconoce como General de los Estados Unidos Americanos. Fue el primero en reconocerlos como nación, hasta ese momento eran rebeldes", narra entusiasmado sobre estos documentos encontrados en los archivos de la Universidad de Virginia.
En ese momento, ellos se llaman a sí mismos en la Declaración de Independencia 'Thirteen United States" (13 estados unidos, derivado de su origen de las 13 colonias). "Los unidos los ponen en minúscula, que era un adjetivo no estaba considerado nombre del país", precisa el creador junto a Rosa García Baena de la Luis Unzaga Society. Y así es como un malagueño firma uno de los capítulos más importantes de la historia: dar nombre a la gran nación americana.
Adelantado a su tiempo
Entre los logros del general se encuentra el primer sistema educativo público bilingüe. Lo crea el 17 de diciembre de 1771. "En 1772 consigue que sea primero del mundo intercultural porque tienen acceso a él personas de color, amerindios, los indios siux. Incluso alemanes y judíos", subraya. Ya en enero de 1770 abre las primeras farmacias de toda Norteamérica y da licencias en el Cabildo de Nueva Orleans que él preside.
También pone en marcha un sistema jurídico, el conocido como Código Unzaga, basado en las diez partidas de Alfonso X el Sabio. Todavía se conserva parte de su normativa en la Corte Suprema de EE.UU. y lo citan. "Los juicios eran más justos. Hasta ese momento no se hacía juicios en favor de los esclavos. Los anteriores colonos los condenaban directamente. Con él liberó a muchos esclavos", recalca el historiador.
El investigador afincado en Melilla define a Unzaga como "gran héroe de la diplomacia internacional". "A partir de estos descubrimientos sobre este gobernador deberíamos transmitir, sin pretender ser chovinistas, más temas relacionados con lo mucho que hicieron españoles a favor del bilingüismo, la libertad de comercio, la educación, la sanidad y la tolerancia intercultural; y transmitir a través del diálogo y la paz se puede ser más eficaz", insiste.
Tras 45 años en el continente americano, el militar vuelve a su ciudad natal para ocupar el cargo de comandante general de las costas del reino de Granada (que incluía Málaga). Durante esos años amplió el Puerto, construyó parte de la Alameda Principal, y proyectó el cauce del río Guadalmedina y el inicio del Palacio de la Aduana. Una deuda que quedará saldada en parte con la construcción de una glorieta a su nombre en la expansión del Puerto.