Málaga

¿Cuántas actividades, de todas las programadas en Málaga durante el año, pueden disfrutarlas personas con alguna discapacidad? Seguramente muy pocas porque este colectivo tan heterogéneo no suele estar incluido en la cultura de la ciudad. La capital vivirá el 18 de diciembre un hito en materia de accesibilidad: el Museo Thyssen será el escenario de la primera performance para personas ciegas y sordas.

La dramaturga Jana Pacheco (Fuenlabrada, 1985) dirige el novedoso taller estos días en el espacio cultural donde se elaborará de forma colectiva la actuación. El Museo Thyssen abrió una convocatoria hace meses para que cualquiera participara en el laboratorio de creación donde se indaga en la performance colectiva como disciplina artística desde la creatividad y los cuerpos, independientemente de sus capacidades.

"Esto no va de la excelencia teatral o de virtuosismo, sino de crear algo juntos y poner el deseo por encima de la necesidad. Siempre se habla de lo que necesitan, pero no de lo que quieren. Este proyecto viene a criticar el capacitismo de la sociedad, que decide por personas o colectivos sin preguntarle que quieren", deja claro la directora de teatro durante una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

La dramaturga Jana Pacheco vive desde hace muy poco en Málaga. Azahara Memberg

En Deseo, luego existo actuarán desde bailarines profesionales a una actriz que trabaja en el grupo de artes escénicas de la ONCE, un intérprete sordo y aficionados que han hecho teatro de forma esporádica. Además, habrá personas con neurodiversidad como dos chicos con Síndrome de Down y otra con parálisis cerebral. "Son unos pedazos de artistas y tienen mucho talento", asegura Pacheco.

De lo que se trata en la performance es de trabajar en común y de crear una pieza a través de los deseos de las personas que forman parte del equipo. "Estas personas desean lo mismo que cualquier otra: bailar encima de un escenario, pasarlo bien, trabajar de lo que le gusta y ser felices con sus familias", cuenta la escritora afincada en nuestra ciudad, que montará una dramaturgia en torno a todos esos deseos. 

Así, se busca que los participantes se diviertan creando y explorando la creatividad individual y colectiva a través de la danza, el teatro, la dramaturgia visual y el videoarte. Al acabar el taller, se realizará una performance colectiva lúdica y festiva, "que permitirá reflexionar sobre cómo la cultura diversa y accesible enriquece como sociedad y fortalece los vínculos con otras personas".

Otra imagen de los ensayos. Azahara Memberg

Mochilas vibratorias e intérprete de lengua de signos

Para ello, se contará con la audiodescripción para personas ciegas, bucle magnético (un sistema de comunicación para personas que utilizan audífonos) e intérprete en lengua de signos para personas sordas así como mochilas vibratorias para que tanto las bailarinas como el público puedan sentir la vibración del sonido, siendo la primera vez que se utiliza este tipo de dispositivo de accesibilidad en Málaga.

"Para el bucle magnético viene una persona de Madrid a hacerlo, David Ojeda. Como él tiene equipo, viene. No hemos encontrado a personas con equipo para alquilarlo en Málaga. Las mochilas vibratorias vienen desde Bilbao", precisa Pacheco, que cree que esta iniciativa es "una oportunidad para los actores y actrices, pero sobre todo para el público que venga". 

El Thyssen, señala la dramaturga, "está haciendo un trabajo valioso para que la actividad sea accesible a todos". "Esas personas normalmente no están incluidas en la cultura de la ciudad", reprocha. El novedoso proyecto, que se desarrolla estos días en el espacio cultural, hará que tanto personas ciegas como sordas puedan disfrutar de la obra sin ningún problema. 

Una cultura exclusiva

"Es importante poner la accesibilidad por delante de la inclusión o al mismo nivel. ¿La cultura que no es accesible es cultura? ¿Si no es accesible para todo el mundo, que tipo de cultura hacemos? Una cultura exclusiva para las personas que tenemos todos los sentidos intactos", se lamenta.

Pacheco lamenta que "no nos han enseñado a relacionarnos con una persona ciega o con diversidad funcional". "Eso genera un rechazo involuntario de las personas a nivel individual porque no sabemos cómo afrontar esto. Gracias al taller, una persona ya sabe cómo acercarme; como preguntarle a una persona ciega o sorda si necesita ayuda sin ser capacitista u ofensivo", destaca.

La dramaturga cree que se habla mucho de inclusión, pero no de accesibilidad. "El mundo debería estar hecho para todas. Pero la sociedad primero los excluye y luego pretende incluirlos", critica la escritora, que cree que cada día se están rompiendo más barreras en el mundo del arte. "Me importa mucho que esas obras sean accesibles a todos. Si pones en un escenario a personas invidentes y sordas y el público no puede disfrutarlas, estamos exotizando al diferente", reflexiona.

En su adolescencia, Pacheco convivió con una persona con parálisis cerebral y eso pudo sensibilizarla. También ha aprendido mucho en su trabajo. El Centro Dramático Nacional la llamó en 2018 para dirigir una obra sobre la escritora, pensadora y periodista Rosario de Acuña, que durante una época de su vida fue ciega. Ella les pidió trabajar con una actriz invidente. Ahí conoció a Lola Robles. "Ella me enseñó mucho y aprendí que discapacitados somos todos. Lo que pasa es que a algunas no se nos ve", reconoce. 

Después en 2019 trabajó en la iniciativa municipal Imagina Madrid con la Asociación de Personas con Discapacidad Intelectual de Vicálvaro. "Integré a la asociación como un grupo más con la asociación de vecinos y de mayores. Trabajar con ellos fue un gran regalo", recuerda.

Deseo, luego existo tiene su origen en un proyecto desarrollado en Madrid. El programa 21 distritos del Ayuntamiento de Madrid, dedicado a hacer una programación en los barrios, contó con Jana para llevar a cabo un taller creativo en Tetuán que se hizo con la ayuda del departamento de accesibilidad de Madrid Destino.

"En ese primer taller hubo actores profesionales con y sin discapacidad, personas que no habían tenido relación con el mundo del espectáculo, dos personas sordas muy unidas al mundo del arte pero no a nivel profesional porque eran muy jóvenes", cuenta entusiasmada la escritora feminista, que señala que "hay muy poquita formación para personas con una algún tipo de diversidad".

La dramaturga se mudó a Málaga hace muy poco para seguir desarrollando su trabajo donde la accesibilidad, el feminismo y la empatía ocupan un lugar privilegiado, y que llegue a más gente. Por ahora, Pacheco ha conseguido ni más ni menos que el hito de estrenar la primera performance dirigida a personas sordos y ciegas en la ciudad. 

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