El día en el que Ana Josefa Pérez decidió hacerse cargo de una pequeña escuela en el popular barrio malagueño de Huelin, en 1882, el cine todavía no se había inventado. Quedaba más de una década para que los hermanos Lumière proyectaran su primera película al público y que el kinetógrafo llegara a la ciudad. Pero 140 años después, su historia daría el salto a la gran pantalla. ¿El motivo? "Una vida dedicada a Dios y a los pobres".
Esa es la frase que resume la obra de la fundadora del colegio San José de la Montaña, un centro educativo que, tras su primera piedra, se mudó a Capuchinos en 1884: "En este mismo año, el violento terremoto que dejó a miles de niños y niñas malagueños sin padres y sin nada, ofrece a madre Petra la oportunidad de fundar un Hogar para acoger y atender a las muchas niñas que habían quedado huérfanas y sin recursos. Finalmente, en 1887, se trasladaron al barrio de Martiricos, en donde coexisten el Hogar y la pequeña escuela que siguió evolucionando con el tiempo", explican desde el centro educativo.
Este fin de semana se estrena Petra de San José, un proyecto dirigido por Pablo Moreno, y protagonizado por Marian Arahuetes, en el que se relata la vida de esta beata (1845-1906) nacida en el Valle de Abdalajís: "Nos habla de cómo una chica joven, comprometida y a punto de casarse, empieza a escuchar una voz en su interior y no sabe lo que es porque no había religiosas en su pueblo. Pronto se da cuenta de que quiere dar su vida a Dios y a los pobres, y a partir de ahí, Ana se convierte en Petra. Toda su vida orbita en torno a San José. De hecho, San Juan Pablo II, al beatificarla en 1994, la llamó "mujer de corazón de fuego" y el apóstol de San José del siglo XIX", explica la superiora general de la orden, Paloma Sánchez, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga.
Paloma subraya que, dentro de un contexto social en el que el papel de la mujer ha desarrollado mayor importancia, siguen existiendo personas olvidadas y arrinconadas: "Esta mujer, en pleno siglo XIX, consiguió realizar una gran labor con los pobres. Su obra merece ser contada. Para Málaga es un orgullo ver esta película junto a otros grandes nombres de la cartelera".
Pero ¿cómo nace esta idea? Desde la Congregación Madre de los Desamparados y San José de la Montaña llevaban tiempo planteando cómo intentar
En un primer momento, todo se desarrolló de una forma "muy casera". Al igual que ocurre en las familias durante el verano cuando toca afrontar un gasto extra, la Congregación tuvo que "ajustarse un poco el cinturón" para ayudar a filmar la película: "Lo acogimos todos con muchísima ilusión. Lo primero que nos pidieron fue la documentación; querían ver cómo se había desarrollado su vida y si se podía contar en el cine", explica la madre Paloma.
La historia se desarrolla en varias tramas, pero una de las más sorprendentes versa sobre su fallecimiento. Y es que Petra de San José muere en 1906, pero 30 años después, y a pocos días del inicio de la Guerra Civil, el Real Santuario de la San José de la Montaña fue saqueado y sus restos robados. Años más tarde, en 1952, un moribundo reconoció haber participado en ese asalto y desveló el lugar en el que fueron depositadas las reliquias. Con motivos del centenario de la fundación, a principios de los 80, decidieron reabrir la investigación: "No quiero hacer espóiler, pero las imágenes en super 8 del descubrimiento en un campo de Puzol (Valencia) son muy emocionantes", destaca la madre Paloma.
La pandemia, otro reto
Los trabajos arrancaron hace dos años, coincidiendo con una pandemia que trastrocó los planes previstos. Con la primera ola, tenían cerrado el proceso de guion. Durante la segunda, el rodaje. En los estudios de Stellarum Films, en Ciudad Rodrigo, recrearon un pueblo andaluz, semejante al Valle de Abdalajís, en Málaga: "Fue todo muy bonito y providencial, porque lo grabamos entre septiembre y noviembre, que suele ser un tiempo de frío e incluso nieve; sin embargo, todo acompañó", asegura.
Jugaban con la presión añadida de los contagios: en el momento en el que hubiera un positivo, todo se iba "al garete". A diferencia de las grandes producciones, estos trabajos tienen una planificación medida hora a hora, por lo que ralentizar todo durante al menos 14 días no era una opción posible.
¿Y el resultado? Relata que, tras haber visto el preestreno en Madrid, salió con el corazón satisfecho: "Los que lo hemos vivido desde dentro, sabemos el trabajo que hay detrás, pero cuando acaba la proyección y la gente arranca a aplaudir, entonces te das cuenta de que ha merecido la pena. Conocer su figura es una oportunidad muy bonita para Málaga, la Diócesis y la propia sociedad malagueña", relata con alegría.
La película será estrenada este viernes en 50 salas de cine distribuidas por todo el país, entre las que se encuentra Yelmo cines Vialia.