Las fechas redondas tienen precisamente eso, la redondez por la que se procura intensificar la celebración de los acontecimientos. La historia de la Desbandá tiene tal fuerza y tal simbolismo dentro de la Guerra Civil española que, a priori, no necesita de grandes aniversarios redondos para ser recordada. Aunque la lógica de que se cumplan 85 años de la trágica huida de miles de personas por las costas de Málaga, Granada y Almería ha hecho que reverdezcan las publicaciones y los eventos en torno a la masacre perpetrada por el ejército franquista.
En formato exposición, la UNIA exhibe estos días un catálogo fotográfico exquisito con dos grandes protagonistas: Taro y Capa en el frente de la Málaga. Las fotografías de las Brigadas Internacionales. La sede Tecnológica de la Universidad Internacional de Andalucía (situada en el Edificio Mena de la Plaza de la Legión de Málaga) ofrece estos días una muestra divulgativa para perderse cualquier día laboral en las fotos que narran desde dentro este descarnado suceso de la historia española.
Malagueños, turistas y aficionados a la historia tienen una gran oportunidad de adentrarse en la dura y fascinante travesía, y hacerlo además de la mano de Gerda Taro y Robert Capa, la icónica pareja de fotoperiodistas que relataron la Guerra Civil a través de sus firmes convicciones y sus cámaras.
Hay una parte de la muestra dedicad a las Brigadas Internacionales.
Una sala entera con cientos de fotografías, las fichas de filiación de Capa y Taro, recortes de periódicos y revistas además de paneles explicativos revistas se abre al público interesado en saber más sobre la Desbandá, un acontecimiento local y nacional que atrae muchas miradas y no demasiado lejano en el tiempo (ocurrió en febrero de 1937) pero sobre el que inevitablemente sigue pesando la bruma histórica que rodea a todo el conflicto fratricida.
"Dos fotoperiodistas en el camino de la muerte". Bajo este título se introduce la exposición organizada por la UNIA junto a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica 14 de abril de la Costa de Granada y Contemporánea, y en la que se han recogido las imágenes de la colección ICP de Nueva York, los Cuadernos de Guerra que se custodian en Francia y las revistas de la época.
Así, en torno al 14 de febrero de 1937 llegaron a Almería los dos tras fotografiar los frentes de Barcelona, Aragón, Madrid y Córdoba. Gerta Pohorylle y Endre Ernö Friedmann (es decir Gerda Taro y Robert Capa aunque muchas de las instantáneas de Capa en realidad son de Taro ya que era una firma conjunta) se embarcaron en el viaje por la costa oriental andaluza junto a los refugiados malagueños. Además, también retratarían el acorazado Jaime I fondeado en el puerto y recogerían el camino de las Brigadas Internacionales en dirección a Motril.
La muestra se divide en tres partes. La primera parte enseña la obra diferenciada de Robert Capa y Gerda Taro, ya que aunque juntos en el camino y en su claro objetivo político y social, sí manifestaron una visión distinta en sus enfoques y en sus aspiraciones temáticas y a la hora de construir la imagen. Fotos siempre enmarcadas en el contexto bélico y de propaganda pero que a través de diferentes escenas (acción militar, desfiles, un miliciano fumando o en burro) sirven para sumergirse en el momento histórico.
Imagen de la portada de 'Regards' donde Simone Téry firmó una crónica titulada 'Málaga: el éxodo del terror'.
La segunda parte se centra en la publicación de estas fotos, hechas con una Leica y una Reflex-Korelle, en medios impresos europeos que apoyaban a la República. Aquí es donde se entiende mejor el concepto propagandístico y la llamada de auxilio que se intentó reflejar a través de las cruentas imágenes que sembró la violencia fascista en las gentes de la Desbandá. Fotos sobre el éxodo de Málaga que aparecieron en semanarios de diferentes países como Ce Soir. Como anécdota está el hecho de que las impactantes escenas de la huida se descontextualizaron usándose entonces para ilustrar informaciones de otros frentes como Córdoba, Guernica y Aragón.
La imagen más reconocible y que enmarca la exposición es la de una miliciana en la playa granadina de Calahonda, tomada entre el 16 y el 17 de febrero de 1937. En ella se ve a una joven republicana a lomos de un caballo en un contrapicado. Esta foto, que pretendía insuflar ánimo tras el varapalo al ejército republicano, se publicó en la revista Regards donde la reportera francesa Simone Téry firmó una crónica titulada Málaga: el éxodo del terror, acompañada con fotos de Gerda Taro.
Por último, tras el repaso al contexto bélico la exposición deja un lugar para la parte más humana, la del auxilio de los voluntarios internacionales en el crimen de la carretera de Málaga a Almería.
La muestra, que estará abierta hasta el 31 de marzo, se puede visitar en el centro de Málaga de lunes a jueves en horario de 8:00 a 15:00 y de 16:00 a 19:00. Los viernes tan sólo en horario matinal, de 8:00 a 15:00. Una clase gráfica para conocer más sobre la Desbandá en un mes en el que se han reeditado libros destacados y se ha sacado hasta un videojuego para que no se pierda la memoria de un horror muy cercano.