El Museo de Málaga ha incorporado cinco nuevas obras de maestros del siglo XVI al XVIII a su colección. Lo ha hecho la misma semana que la Tabacalera ha despedido las piezas del Museo Ruso de San Petersburgo tras no renovar sus exposiciones por la invasión de Ucrania. El catedrático Óscar Alzaga, figura relevante en la Transición, ha donado los cuadros al espacio ubicado en el Palacio de la Aduana.
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha asistido a la presentación de las cinco obras procedentes de la donación Alzaga -el coleccionista de arte Óscar Alzaga Villamail y María Isabel Ruiz Alcaín-. Con la incorporación de estas obras -a las que se suman las cuatro obras donadas para el Museo de Bellas Artes de Granada-, se amplía la colección museográfica de la pinacoteca malagueña.
Para Del Pozo esta donación supone "una extraordinaria propuesta de incremento del patrimonio de Andalucía por la calidad de las obras". Así, ha señalado, "las escuelas españolas y flamencas de los siglos XVI al XVII se ven fortalecidas, con la incorporación de lienzos de importantes artistas españoles, como Juan Correa Vivar y Luis Morales, y con temáticas poco representadas, como las decoraciones arquitectónicas de carácter alegórico".
Patricia del Pozo ha agradecido a Alzaga y Ruiz, ambos presentes en el acto, "su generosidad y compromiso con el patrimonio histórico de Andalucía", con una de las donaciones más importantes que han hecho hasta la fecha para dos museos andaluces.
En concreto, al Museo de Málaga se ha incorporado la tabla La Purificación, del pintor español Juan Correa de Vivar. Se trata de una obra fundamental para la comprensión de la transición de los modelos renacentistas a los manieristas y con una significativa producción comitencial para localidades toledanas, madrileñas, abulenses y pacenses. En la obra se condensan algunas de las características estilísticas, como la minuciosidad del dibujo, el énfasis decorativo, las formas elegantes y el rico cromatismo.
De Luis de Morales se expone en la pinacoteca malagueña, tras la donación Alzaga, La Virgen con el niño (o La Virgen gitana con sombrero). Se trata de uno de los encargos que el autor ejecutó desde su taller en la ciudad de Badajoz, una obra caracterizada por el tipo de sombrero con amplia ala y adornada de gasas, asociado por la crítica con atuendos gitanos o vestimentas cortesanas de la época.
Al Museo de Málaga ha ingresado, también, El faro de Alejandría en un paisaje con la ciudad, una obra atribuida provisionalmente al círculo de Maarten van Heemskerck, autor holandés conocido no sólo por sus retratos y pinturas religiosas sino por sus reconstrucciones de las Siete Maravillas, abiertas en grabado.
A esta pintura se suman dos pequeños bocetos de Antonio González Velázquez, dedicados a Alegorías de la Magnanimidad y la Liberalidad. Su estilo es heredero del barroco tardío importado a través de Corrado Giaquinto, con el que el pintor se formó en Roma.