El arte vuelve a llenar las paredes del Museo Ruso tras la marcha de la colección de San Petersburgo. El espacio ha inaugurado este viernes tres exposiciones temporales con el genio de Picasso como protagonista. Las obras y piezas artísticas de las muestras proceden de los fondos del Museo Casa Natal Picasso y de su biblioteca.
El público podrá disfrutar gratis las tres muestras a partir de este viernes a las 19:00, y, para ello, durante el fin de semana se ha organizado un programa especial de bienvenida, que incluye jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas especiales.
Incesante Picasso
El Museo Ruso acoge desde hoy una muestra donde se retrata la poliédrica e inagotable capacidad creativa del pintor malagueño. A través de más de 300 piezas realizadas por el artista malagueño entre 1905 y 1971, que proceden de los fondos del Museo Casa Natal Picasso, se trata de mostrar una antología de temas y técnicas, de estilos y experimentos, de testimonios de una vida basada en la creación y en el uso de la libertad llevada hasta sus límites.
En este recorrido el visitante será testigo del esplendor del artista malagueño desde su primera madurez hasta sus años finales a través de ejes temáticos que abarcan las diversas modalidades estéticas en la producción de su obra: desde el tránsito entre la época azul y la rosa al cubismo analítico, el cubismo sintético, el clasicismo, el surrealismo y la libre figuración basada en la combinación de elementos cubistas y surrealistas.
En pocas ocasiones se ha tenido la oportunidad de disfrutar de esta selección de piezas (estampas, cerámicas, libros, fotografías y aguatintas) con un espíritu abarcador y global para mostrar un Picasso incesante, inabarcable e inagotable, un Picasso en el que vida y libertad significaban lo mismo.
La razón de los sueños
Las salas expositivas del Museo Ruso acogen una muestra expositiva y artística ambiciosa, tanto en el contenido, formatos y temas como en el crisol de artistas que forman parte de La razón de los sueños. Las formas y sus fronteras. A partir de los fondos artísticos del Museo Casa Natal Picasso, partiendo de la libre interpretación del grabado de Goya Los sueños de la razón producen monstruos, esta selección de obras artísticas trata de mostrar al visitante cómo los sueños tienen sus propias normas y sus razones.
La respuesta final de este universo onírico corresponderá a la propia visión del espectador. A través de ocho secciones temáticas y formales, que conforman un centenar de piezas artísticas, se desplegará un repertorio iconográfico que recoge la vibración estética de una época que pervive en la actualidad.
Estas secciones son Ante la esfinge (con obras de Rafael Canogar, Daniel Henry Moore, Alex Katz, Joan Ponç o Jaume Plensa); El espejo del alma (integrada por, entre otros, Francis Bacon, Francisco Peinado, Dorotea Tanning, George Segal, Jiri Georg Dokoupil, Encarni Lozano, Joan Ponç y Zush); La pulsión pop (con piezas de Joan Ponç, Carlos Pazos, Ed Ruscha, Georg Baselitz, Max Ernst, Lope, Chema Lumbreras o Jorge Castillo); Obscura nocte per umbram (compuesta por piezas de Bacon, Fenosa, Karel Appel, Lucio Muñoz, Christo o Vieira da Silva); El canto de la carne (Gabriel Padilla, Fritz Scholder, Antonio Clavé, Enzo Cucchi o Roland Penrose).
También Esplendor geométrico (Larry Rivers, Robert Harvey, Equipo Crónica, Hervé Télémaque, Manolo Quejido, James Rosenquist, Eugenio Chicano, Joaquín de Molina, Arman o Antoni Miralda); Nubes y signos (Amadeo Gabino, Eduardo Chillida, Dámaso Ruano, Eusebio Sempere, Silvia Hornigg, Gerardo Rueda, Cabra de Luna, García Ponce, Yesa o Barbadillo); y, por último, Fauna visual (Claes Oldenburg, Ed Moses, Ferrán García Sevilla, Stanley Hayther, Luis Gordillo, Hans Hartung, Henri Goetz, Manolo Millares, Joan Miró, Manuel Rivera,o Antoni Tàpies).
Dibujante de las palabras
Picasso colaboró con obra gráfica original en 156 libros, de los que la Biblioteca del Museo Casa Natal cuenta con más de una tercera parte. Junto a una pequeña selección de los libros ilustrados de nuestra colección, esta muestra expone varios cuadernos de dibujo de Picasso en edición facsimil. Se conocen 190 de estos cuadernos, pero solo nueve han sido reproducidos en su formato original.
Detrás de estas publicaciones, el visitante puede encontrarse de forma recurrente historias de compromiso y amistad. Un repaso a los nombres propios de esta exposición lo confirma. Los escritores Max Jacob, Jean Cocteau, Paul Eluard, Ramón Reventós, Jaime Sabartés, Maurice Toesca, Georges Hugnet y Jean Marcenac, autores de los textos de algunos de los libros escogidos, fueron amigos cercanos de Picasso. Boris Kochno era un viejo conocido de la época de los Ballets Rusos, pues fue secretario de Diaghilev. Fernand Mourlot y los hermanos Crommelynck se cuentan entre los impresores fundamentales para el desarrollo de la obra gráfica de Picasso.
Las galerías Berggruen y Louise Leiris (heredera de la de Daniel-Henri Kahnweiler), eran un apoyo permanente para la exposición y venta de sus creaciones. El marchante Ambroise Vollard fue su gran antecesor y un importante editor de libros ilustrados. Christian Zervos, crítico de arte y fundador de la editorial Cahiers d’art, jugó un papel destacado en la difusión y el conocimiento de la obra de Picasso.
Difusión que no podría entenderse en España sin la labor del editor barcelonés Gustavo Gili, a quien dedicó un pequeño cuaderno de dibujos en los días en que preparaban juntos el libro ilustrado La Tauromaquia de Pepe Illo. El humor presente en su relación personal se aprecia también en los cuadernitos que dibujó para Marcel Duhamel. Humor y amor, dibujos y palabras, arte, literatura y vida en libros impresos contra el tiempo y que llegan hoy al público a través de esta exposición.
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