Eduardo Lago (Madrid, 1954) leyó por primera vez Ulises de James Joyce con 17 años durante unas vacaciones con sus padres en Portugal. El crítico literario sintió aquello como un "flechazo". Esa noche tuvo un sueño extraño y a la mañana siguiente escribió un cuento. "Fue como entrar en un mundo misteriosísimo. Podría ser el equivalente hoy a lo que pasa con ciertos videojuegos muy inteligentes", sostiene durante una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.
El escritor, profesor de literatura comparada en el Sarah Lawrence College de Nueva York, charlará este jueves sobre los entresijos de la novela en el centro cultural La Malagueta. Lo hará junto a su compañero de aventuras y profesión Antonio Soler con motivo del centenario de su publicación. "Él ha escrito la gran novela malagueña. Sur es un homenaje a Ulises. Es la historia de una ciudad en 24 horas", destaca.
Ulises cuenta la historia de un día en la vida de su ciudad, Dublín, el 16 de junio de 1904. "Joyce la recorre durante 24 horas. Describe los tenderos, las camareras, los coches de caballo, los señores que venden libros e incluso se mete en los lugares prohibidos como un burdel. Son escenas de la vida real de entonces tal y como eran. Le toma el pulso entero a una ciudad y capta cómo sentía la gente, y su espíritu", recalca el traductor sobre este artefacto literario.
El autor hace "una exploración muy profunda de la amistad, la soledad y el amor" y su lectura hoy, 100 años después de su impresión, sigue siendo tremendamente actual. "Mientras sus lectores han envejecido, generación tras generación, el libro no ha envejecido en sí. Sigue teniendo la misma fuerza y la misma frescura que siempre. Los libros que no envejecen tienen un mensaje universal", asevera.
El exdirector del Instituto Cervantes de Nueva York también menciona Robinson Crusoe, "una aventura en estado puro"; Las mil y las noches; La Ilíada, La Odisea; Shakespeare, Cervantes. "Ellos no van a envejecer jamás. Hay otro tipo de literatura más simple, tontorrona, que tiene como finalidad entretener. Es muy barata en el sentido de que no plantea ningún tipo de problema ni conflicto", reconoce.
Una obra divertida contra el matrimonio
Ulises está considerada la novela más importante de la historia de la literatura inglesa y sería el equivalente al Quijote de Cervantes. Entre sus bondades destaca el humor. "Es un libro muy divertido, y una fiesta constante de palabras y de amor. Incluso menciona cosas muy comprometidas sexualmente que le costaron muchos disgustos. Es una visión muy avanzada. Él era un enemigo acérrimo del matrimonio y no podía soportar el provincianismo de Irlanda ni la influencia de la Iglesia católica", afirma.
El crítico literario ha publicado este año una guía de lectura para adentrarse en el extraño y especial universo de la novela (Todos somos Leopold Bloom). "Se llama así porque es una manera de recordar a los lectores que es la historia de un hombre normal del siglo XX. Pongo razones para leer o no leer el Ulises. Es un guiño que hago. Di una conferencia en la Biblioteca Nacional de España y al final se me acercó un chico joven. Me dijo: "Muchas gracias. Ahora que ya le he oído de que va le novela te puedo decir que no pienso leerla", recuerda.
"Me hizo mucha gracia. Se trata justamente de eso. No hay que engañar a nadie. Explico el Ulises capítulo a capítulo. Cuento la vida de Joyce, cómo hizo el libro. La idea es que nadie se asuste y se acerque con tranquilidad", declara este experto en la obra del autor irlandés.
El lector descubrirá la profunda huella que le dejó a Joyce leer con 12 años Las aventuras de Ulises, un libro para niños de Charles Lamb. Años después, tras redactar algunas novelas y cuentos, escribiría esta novela "absolutamente fascinante". También muchos aspectos de su biografía. "Era un personaje muy especial, un gran perdedor y un borrachín. Le gustaba cantar y tocar baladas. Tocaba la guitarra, se iba con los amigos y escribía cuentos", cuenta.
-¿Es a prueba de tontos esta guía?
-En español no hay ninguna. En inglés si hay muchas y hay de dos tipos: una para académicos que no las entiende nadie menos ellos, muy inaccesibles, y luego guías para tontos. No es ni una cosa ni la otra. Es una aventura estética, espiritual e intelectual importante como pueden ser las pinturas de Picasso, o la música de Stravinsky. Es decir, un reto al que hay que responder con entusiasmo. Vamos a viajar juntos con el libro.
-¿Qué opinaría Joyce de este siglo de las pantallas y series?
-Lo hubiera aceptado. Él vivió en su tiempo. A él le interesaba mucho el cine. Era un soñador. Quería haber puesto un cine. Como no tenía ningún sentido financiero se arruinó. Las series, las pantallas y la tecnología no tienen nada de malo. Es el vehículo nuevo en el que se expresan la literatura y demás formas. Hubiera escrito Ulises con pantallas y con series. Él hubiera estado a la altura.
Para el profesor, Ulises es "un viaje a lo más hondo del ser humano". "Joyce conecta en Ulises con los mitos griegos. Los mitos nos llevan a lo esencial de nosotros mismos. Nos cuentan historias fascinantes. Todo estamos atrapados con el trabajo y las circunstancias del día a día. Nos gustarían que nos pasaran cosas fascinantes. Las aventuras de la Odisea son las que cuenta Joyce en el Ulises pero adaptadas al hombre de su tiempo. Y siguen siendo válidas en el siglo XXI. Todo el mundo quiere soñar, llegar lejísimos y tener aventuras. Se viaja a lo más profundo de uno mismo para descubrir quien eres tú", defiende.
El escritor cree profundamente en "el extraño y misteriosísimo acto que es leer". "Lo que te puede proporcionar es profundísimo. Hay veces que he leído libros y no he podido dormir en toda la noche. Me paso con Rojo y negro de Stendhal, una historia de amor muy profunda. Me dejó trastornado", hace memoria.
Espíritu de alegría
En 2006 Lago fundó, junto a otros escritores, la Orden del Finnegans, que durante años se reunió cada 16 de junio en Dublín para celebrar en clave jocosa Bloomsday, jornada en la que transcurre la novela de Joyce. Volverán el año que viene en el 101 aniversario. "El escritor nos infectó con ese espíritu de alegría", señala sobre estas jornadas donde "cabe toda una vida". Este año, la embajada de Irlanda celebrará un gigantesco Bloomsday en Madrid, en la Cuesta de Moyano, donde participará. Después, el 14 y 15 de julio asistirá a unas jornadas coordinadas por Antonio Soler en la Universidad de Málaga.
Al final de la conversación, el escritor reconoce que uno no siempre conecta con determinados libros. "Cuando alguien viene a alguna presentación de mi guía de Ulises de broma le pongo la dedicatoria: "Sí se puede". O sucede o no sucede. En el caso de Ulises, la novela te exige abrir los ojos", se despide.