India Martínez (Córdoba, 1985) es siempre fiel a sus orígenes. Tanto que el título de su último disco, Palmeras, es un guiño al barrio donde creció como artista. A las escaleras de ese bloque número 11 donde correteaba cantando con sus amigas. A esa radio que su madre le ponía.
Este jueves ha recogido en ESAEM el Premio de las Artes Escénicas Antonio Banderas 2022 y no tiene palabras para explicar lo mucho que hubiese deseado ella poder vivir la experiencia de aprender en una escuela así. "Los medios que tenía eran adaptados a mis circunstancias y a la época. Yo empecé en la música gracias a las cintas de casete de muchos cantaores, a las peñas flamencas y ver en directo a artistas para aprender", cuenta.
La niña del bloque 11 recibió sus primeras clases a los trece o catorce años, cuando le regalaron una guitarra. Luego estuvo en la escuela de flamenco de Cristina Heeren, en Sevilla. También en Madrid pasó por Ritmo y Compás y un poco más mayor se formó en El Ratón, en Arturo Soria, donde daban flamenco y contemporáneo. "La formación es primordial. Con la inspiración y las facultades uno solo no hace nada. No es tener un don, es tener horas de música o danza. Es un gran esfuerzo detrás que no se imagina", explica.
Los chicos de ESAEM han premiado a India por su último disco, que salió a la luz justo antes de que conociésemos la palabra coronavirus. Un disco que hace honores a su barrio, Las Palmeras, uno de los barrios más pobres de España. Sin embargo, India asegura que también hay otras muchas palmeras representadas en ese álbum. "En cada disco se ve un momento de mi vida diferente. Como va tan rápida la vida de una, cada disco es una etapa de mi vida. Este tiene mucho de mis Palmeras, de mi barrio, pero también de las de Miami, República Dominicana o Puerto Rico, que se notan en los sonidos", matiza.
India se mostró muy emocionada al ver cómo niños tan jóvenes se habían convertido en grandes artistas gracias a ESAEM. Cada vez que habla de sus orígenes, incluso en su propio libro, agradece a sus padres el apoyo desde el principio. "El apoyo de los padres es determinante. No hay cosa más bonita que tu familia te apoye a ser lo que quieres ser. Ya sea artista, abogado o médico. Es lo mismo. Al que no apoya a su hijo a ser lo que quiere, a ser lo que sueña, solo le diría que no quiere a su hijo. Démosle la libertad de que sean lo que quieran ser", manifiesta.
Con tan solo 12 años India ya estaba debutando en el panorama televisivo con la gran Teresa Rabal. No eligió cualquier canción la niña cordobesa, que en aquel entonces no era India, sino Jenifer Jessica. Eligió La niña de Juan Simón, un tema francamente complicado para su edad.
"Siempre me ha ido mucho eso de ponerme retos complicados, desde muy pequeña. Me atraen. Siempre digo que mirando al sol vas a llegar a la luna ¡cómo mínimo!", dice riendo. Aunque es realista: "Me pongo retos difíciles, pero con posibilidades, nunca imposibles. Al final te frustras si no los consigues".
Llevar las decisiones al máximo riesgo es algo que se aplica mucho cuando practica los deportes de riesgo, una de sus mayores pasiones. El último que ha probado es el kitesurf. "La tabla siempre se me había resistido, pero la verdad es que me ha sorprendido, porque no era capaz de mantener una cometa arriba y, sin embargo, he entrado al agua, me he dejado llevar y surgió. Al surf también le di y me pareció muy chulo. Aprender deportes nuevos y, en general, cosas nuevas es algo maravilloso, aunque no sea una 'pro'", dice.
A lo largo de su vida le han preguntado cientos de veces que de consejos a los que empiezan en la música, pero no es ella partidaria de darlos. "A veces te dan tantos que son tan contradictorios. Uno de los que más me decían era "Creételo", pero luego llegaban otros y me decían "Ten los pies en el suelo". Aunque parezca que no, muchas veces el mejor consejo viene del que menos te lo esperas", cuenta.
Es inevitable preguntarle cuál ha sido uno de los mejores que le han dado. Reconoce que fue hace muy poco tiempo. Llevaba un día muy complicado, largo, de viaje. Iba por la calle con la maleta y un abrigo, cabizbaja, para que no le viera nadie y llegar lo más pronto posible a su destino. "Fue entonces cuando un muchacho con una guitarra que estaba en la calle me reconoció y me preguntó que por qué me escondía y por qué me agachaba. Yo le dije que estaba muy cansada y él me dijo que si él fuera India Martínez saldría a la calle con la cabeza muy alta por la calle, disfrutando de lo que soy", relata.
A India le dio que pensar el chico. Y mucho. "Me vi escondiéndome como si fuera algo malo que estuviese cansada. Pues no. Me dije 'eres quien eres y no tienes que avergonzarte de nada. Disfruta de lo que eres y siéntete orgullosa'".
India volverá a Málaga el próximo 29 de julio. La cordobesa tiene una cita anual a la que nunca falla con esta ciudad. Llega con 90 minutos +, una gira renovada respecto a la del año pasado. "Vamos a banda completa, hemos incorporado canciones que faltaban dentro del repertorio y la propuesta escénica es muy diferente. Como vamos a sacar por el camino algunas canciones inéditas, seguramente sonarán en la gira... eso va a depender también de los tiempos de lanzamiento", zanja la artista, dando alegrías a sus seguidores.