El nudo trenzado y otras historias mediocres es lo nuevo del autor malagueño Jesús Báez, quien compagina la escritura con su labor como taxista y divulgador musical a través de X, lo que fuera antes Twitter; además de ser padre, con todo lo que ello conlleva. Su nuevo proyecto es una novela corta que le da nombre, El nudo trenzado, acompañada de otras cinco historias en forma de relatos cortos. Todas ellas se mueven, según relata a EL ESPAÑOL de Málaga el propio Báez, en torno al suspense, un género que le apasiona desde siempre. El escritor estará presentándolo esta misma tarde en el CraftBar Pepe, de Olletas, a partir de las 20.00 horas.

Para Báez, el conjunto de relatos juega con los conceptos de realidad e irrealidad, "una especie de realismo mágico que hacen Auster o Murakami". "No es suspense al uso. Hay algo de Stephen King, por ejemplo, porque me gusta mucho Stephen King, pero también hay cosas de Cortázar, de Borges, un poco de jugar con los conceptos de realidad e irrealidad", cuenta.

El escritor se bebe los libros desde muy pequeño. Un primo de su madre era poeta, Miguel Gámez Quintana, que tiene hasta una calle en la capital. Con él, acudía al Ateneo de Málaga o a la Casa de la Cultura, encima del Teatro Romano, también a la Casa del Poeta, una especie de "refugio hippie", según sus propias palabras, que Gámez tenía montado en su casa. El pequeño Jesús se quedaba maravillado con todo ello, pues además de leer, escribía mucho. Tanto es así que asegura tener gafas desde que tiene uso de razón por pasar horas y horas buceando en historias estampadas en tinta: "Siempre han estado ahí mis referentes de toda la vida. Quizá los más actuales sean Auster y Murakami, pero en esta ocasión creo que he ido un poco más atrás. He retomado autores que actúan como el puente entre Edgar Allan Poe y Lovecraft".

Sin ir más lejos, el libro que le tuvo "capturado" durante el año pasado fue La broma infinita de David Foster Wallace. "No me sirvió de inspiración para el libro, que estaba terminado prácticamente cuando lo empecé, pero sí encontré en su lectura, que por cierto es un libro muy difícil de leer, un montón de lugares que me gustan. Me pareció curioso. Ambos, salvando diferencias, somos muy descriptivos con los personajes y utilizamos muchísimo la voz interior", recuerda.

Cartel de la presentación. Cedida

La voz interior es uno de los recursos más utilizados por Jesús en sus obras y en un libro como El nudo trenzado no iba a ser menos. "Un par de relatos de historias mediocres están escritos en primera persona como si fueran, por un lado, un testimonio hablado y otro, un testimonio escrito", declara.

Unificar relatos y novela no fue difícil para él. Es algo que ha visto en otros autores como el ya mencionado Edgar Allan Poe o Arthur Gordon. "Este tipo de maquetación, por así decirlo, de coger una historia un poco más larga que se queda en el límite de la novela corta y completarla con otras historias que le aportan ese formato de unidad, me gustaba bastante y por eso quise hacer la mía propia. Además, todas las partes ahondan un poco en los mismos temas", sostiene.

Su primera novela fue El flautista en el camino y también sacó un conjunto de historias cortas llamadas Fuera, la oscuridadEl nudo trenzado es el tercer proyecto literario del autor. En esta ocasión, cuenta la historia de un escritor llamado Rodrigo Velasco que sale un día de su casa con una pistola en el bolsillo, hiriendo y matando a varias personas hasta que es abatido por la policía. Durante la investigación que sigue a estos acontecimientos, se descubre en su domicilio un manuscrito inédito: El nudo trenzado. El autor define este libro como "un juego de casualidades y actos paralelos que hará cuestionarse al lector su propia realidad".

Taxista

Aunque sus otros dos libros se escribieron prácticamente en el interior de su taxi, entre carreras, con libreta y bolígrafo en mano, reconoce que este se ha escrito de manera prácticamente íntegra desde casa. Principalmente porque la idea empezó a brotar en el peor momento de la pandemia. "Ahí pasaba mucho tiempo en casa. Luego, al año siguiente nació mi hija y estuve varios meses de baja paternal. En los ratos que dormía iba rascando huecos para seguir escribiendo. Al final, se puede decir que todas estas circunstancias han ido cambiando un poco mi método, aunque algo sigue saliendo en el taxi", confiesa con una sonrisa mientras detalla que ahora esperan otro bebé en casa, lo que provoca que este método se vaya a alargar en el tiempo.

Lo que no ha cambiado todavía es su manera de escribir, a mano y en libretas del tamaño de una cuartilla, de cuadros y tapa morada, "por mucho que le pese a mi editor, porque luego tardo muchísimo en entregar las cosas". "El nudo trenzado y otras historias mediocres me ha ocupado tres libretas y media, justamente", cuenta. Lo de que sean siempre el mismo modelo de libretas no es más que "un poco" de superstición, según el escritor. "Aunque suelo ser muy científico y poco supersticioso, ahí no puedo evitarlo. No me siento cómodo si no es escribiendo en esas libretas. El motivo es que mi primer libro lo escribí en una de esas características. Creo que no soy el único, buscamos un poco reproducir ese momento psicológico que tuviste la primera vez que te ocurrió algo escribiendo de una forma determinada, buscamos la misma energía de entonces en el momento de empezar un proyecto", asevera.

Jesús incide en que debe estar siempre "superestimulado" porque si no, se acaba aburriendo. Siempre tiene que tener algo que hacer aunque eso suponga robarle horas al sueño. A ser taxista, la profesión que, según él mismo, le da de comer, y a la más romántica, la de la escritura, hay que sumar que es músico --bajista en el grupo Metal God-- y divulgador musical a través de las redes sociales con La historieta musical, una serie de hilos donde enseña al público interesantes relatos musicales. 

Ahora mismo se encuentra inmerso en la tercera temporada de La historieta musical, un proyecto que cada vez tiene más acogida en su cuenta de X, donde acumula más de 64.000 seguidores. "Siempre publico las historias de la música los jueves en Twitter o X, como sea, pero ahora las estoy desarrollando en formato libro en un proyecto que espero que salga el año que viene. No solo las vuelco, como hacen otros creadores de contenido, lo que me parece un engaño, sino que les doy una estructura diferente, cogiendo mucha información, pero adaptándolas al papel y con su propia temática y entidad", continúa.

La idea de La historieta musical nació en un momento en el que Jesús se encontraba de baja por paternidad y con el libro de El nudo trenzado más que avanzado. Leyendo hilos en Twitter como los de Pedro Torrijos o Jorge Corrales, pensó que la forma de contar historias en hilos "era muy curiosa". "Es un lenguaje secuencial donde cada uno de los tuits tiene que engancharte y llevarte a que leas el siguiente tuit. A veces lo importante no es lo que cuentas, sino cómo lo cuentas. Al final probé a hacerlos, sin expectativas ninguna, y aquí estamos", confiesa.

Aunque al principio todo fue un poco caos, Jesús fue aprendiendo sobre la marcha el lenguaje de Twitter para ir rodando y creciendo en la red social de Elon Musk. "Hemos ido poco a poco, pero comencé a despegar, y la verdad es que ya se ha convertido prácticamente en otra ocupación semanal más. En verano me he tomado un descanso, pero he tenido hilos muy virales, y la verdad es que a veces ni yo mismo tengo un poco el control sobre hasta dónde puede llegar algo o no", reconoce entre risas.

Para Jesús sigue haciendo rigurosamente lo mismo que hacía hace unos años, cuando solo le leían apenas un par de amigos: coger temas que le apasionan como por ejemplo la historia de Pink Floyd o Freddie Mercury, y lanzarlos al público general para ver cómo reacciona. "A veces no es una biografía completa, es la historia de un momento concreto o de cómo se concibió una canción o un disco concreto, de las circunstancias de una grabación, de la muerte de alguien... Y simplemente contarlo como a mí me gustaría que me lo contaran: incidiendo, más que en los datos, en la emoción detrás de la historia", apostilla

Para Jesús las redes sociales, con sus más y con sus menos, son muy gratificantes. Este proyecto ha consumido mucho tiempo de su vida y, matiza, "Twitter nunca me ha dado nada a nivel económico", pero sí que le ha abierto muchas puertas. En el último año ha hecho colaboraciones en radio y televisión que le han dado mucha visibilidad, algo que agradece. "Ha sido algo muy bonito, que me ha sorprendido mucho. Ahora mismo me encuentro en una especie de bicefalia, porque presento un libro de suspense y terror, pero luego escribo sobre música... Pero bueno, en realidad son dos vertientes mías muy claras y eso es lo que tiene de especial todo esto. El amor por la música y el amor por la literatura de terror y de suspense", zanja. 

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