Los sucesos acontecidos entre el 11 y el 12 de mayo de 1931 acabaron con una gran parte del patrimonio religioso de Málaga. Los hechos conocidos como la Quema de convento llevaron a la desaparición a auténticos iconos devocionales como el Cristo de Mena, el Nazareno del Paso (llamado popularmente El Moreno) o la práctica totalidad de lo que se albergaba, por ejemplo, en Santo Domingo. 

Sin embargo, 93 años después, sigue habiendo pequeños rayos de esperanza que demuestran que no todo se perdió, sino que muchas de estas tallas de inmenso valor artístico acabaron en manos de particulares que prefirieron adquirir estas obras en lugar de devolverlas a los templos. 

Recientemente se ha conocido un nuevo ejemplo gracias a la última edición de la revista Notes, editada por el Centre d'Estudis Molletans y viralizada en los círculos cofrades malagueños después de que el portal especializado La Hornacina se hiciera eco de ello.

En este trabajo académico, el historiador del arte Àlex García Delgado se centra en la cabeza de una imagen barroca, la Virgen del Rosario, próxima el círculo del imaginero Pedro de Mena (Granada, 1628 - Málaga, 1688) y que actualmente pertenece a la colección de la Fundació Municipal Joan Abelló. Precisamente, fue ese pintor y coleccionista (1922 - 2008) quien logró hacerse con la pieza cuando visitó Málaga con motivo de la exposición presentada en el hotel Pez Espada de Torremolinos.

A raíz de esta cita, le compró la talla al imaginero malagueño Francisco Palma Burgo, pagándole una parte en metálico y otra con dos de sus óleos. Fue durante este proceso cuando Palma Burgos le contextualizó el origen de la escultura, explicándole que pertenecía a una Virgen del Rosario que se encontraba en la Iglesia del Carmen de la capital de la Costa del Sol. 

Según refleja García Delgado, la imagen estaría ubicada temporalmente en la última etapa de Pedro de Mena (pasado 1670); un momento histórico especialmente complejo en la vida del insigne autor granadino, ya que en esa época se produce la partición de su taller, algo que perjudica "el estudio de sus creaciones" (el grueso de la labor la llevaban a cabo sus aprendices) y que merma la documentación existente. El trabajo desarrollada por el maestro se centró entonces en el énfasis intelectual, dirigido a la reflexión y seguimiento de los trabajos. 

"La cabeza de la Fundació Abelló encaja perfectamente con la forma tan delicada que tiene Mena de tratar la figura femenina. Los ejemplos más similares, según el estudio de Gracia Delgado, son la Virgen de Belén que está en la sacristía de la Catedral de Cuenca, las vírgenes con el niño de las colecciones Granados (Madrid) y Viudas Muñoz (Barcelona) y las inmaculadas de Córdoba, Marchena y Toledo", subrayan desde La Hornacina. 

Dudas y certezas

Cabe apuntar que, según explica el historiador malagueño José Jiménez, en el catálogo de pérdidas habidas en la citada iglesia en 1931, no se refleja la existencia de una imagen con la advocación Rosario. Misma tesis que sostiene Rafael Retana, experto en esta devoción y sus congregaciones en Málaga y que, precisamente, este miércoles presenta un libro sobre esta temática. 

Es posible que esta situación se deba a que la persona que la vendió fuera la que concretara esta nominación, o que simplemente no estuviera recogida en el catálogo. Aun así, la pérdido del patrimonio religioso en Málaga sigue siendo uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente de nuestra ciudad.