La vida de Guillermo Busutil ha girado en torno a la cultura. En Málaga llegó a finales de los 80 para crear la sección de cultura en La Gaceta de Málaga. Desde que pisó por primera vez la redacción de aquel periódico la cultura malagueña ha vivido una gran transformación que el periodista ha ido acompañando a lo largo de los años. Ahora con su nueva publicación, MA-CULTURA 1988-2023, el Premio Nacional de Periodismo Cultural 2021, viaja en el tiempo para hacer un recorrido de todo lo que la ciudad ha vivido en los últimos 35 años que han hecho que la capital sea un modelo a seguir.
-¿Cuándo empieza su andadura en Málaga?
-Todo comenzó cuando llegué a Málaga en 1988. En aquel momento Málaga tenía el pasado del Colectivo Palmo, que es la generación del 50 formada por un grupo de pintores y también con el Colegio de Arquitectos, que había abierto con Tecla Lumbreras y había dos galerías. Cuando llegué era la primera vez que un periódico salía con una sección fija de cultura porque normalmente estaba dentro del local.
-¿Qué destacaría de la cultura de esa época?
-En esa época había mucho talento innovador y ahora hay menos innovación. Actualmente, son más de miro para atrás y hago cosas que creo que son nuevas, pero en realidad no lo son. Es cierto que ahora todo es mucho más fácil. Antes era más difícil llegar a una institución porque, aunque había dinero, era complicado convencerlos de poner dinero. A día de hoy, hay subvenciones del Ayuntamiento o Diputación directamente, digamos que ya cuenta con una partida. Además, también había personas que yo creo que han sido irrepetibles como Tecla Lumbreras, Rogelio López Cuenca o Diego Santos.
-¿A dónde traslada este libro al lector?
-El libro habla de esa construcción cultural de la ciudad en los últimos 35 años, donde había un empeño por parte de las instituciones privadas y públicas en apostar por la cultura. Es un mapa que recrea la capitalidad cultural que ahora está consolidada, pero que se ha construido en 35 años. Además, es un libro hecho a pie de obra porque he estado prácticamente en todo. También considero que es un libro de memoria, porque la cultura es la memoria del futuro.
-¿Qué significa Málaga para la cultura nacional?
-En el 88 Málaga era una ciudad de provincias con mucha potencia, pero hoy por hoy Málaga es la rosa de los vientos de la cultura en la cartografía nacional. Todo el mundo mira a Málaga y quiere copiar su modelo cultural porque tiene un festival de teatro consolidado, una cinemateca que no tiene ninguna otra capital de Andalucía y un festival de cine tremendo. Somos un plató cinematográfico al que cada vez vienen más cineastas a grabar series y películas. De hecho, a los malagueños los han convertido en figurantes de esa gran película que es el turismo. Somos como Bienvenido, Mister Marshall versión 5.0.
-¿Y en la sociedad? ¿Cómo influye la cultura?
-El progreso de una sociedad depende de la cultura y ha sucedido a lo largo de la historia. La cultura es la piedra Rosetta del mundo. Se entiende la evolución del mundo, la evolución de las sociedades y la evolución del pensamiento humano a través de la cultura.
-¿Qué le depara a la cultura de Málaga en los próximos 35 años?
-Málaga tiene mucho potencial. Hay mucho talento y se debe aprovechar porque hay gente muy válida que está haciendo muchas cosas. Lo ideal sería que la oferta cultural y la oferta turística de Málaga fueran sostenibles juntas, pero Málaga será en los próximos 35 años lo que las instituciones y todos lo que forman parte del mundo de la cultura quieran que sea.