La UMA homenajea al arqueólogo Hermanfrid Schubart, el "maestro de excavaciones" en Málaga

Una de las personas más respetadas en el mundo arqueológico en España, y más concretamente en la provincia de Málaga, es alemán. Es Hermanfrid Schubart y este martes ha sido nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Málaga. 

Schubart tiene 93 años -cumplirá 94 el 1 de diciembre- y no ha podido asistir a la ceremonia presencialmente, aunque sí ha participado de manera virtual.

Esta distinción  de la UMA es más que merecida ya que gracias al impulso de Schubart y del Instituto Arqueológico Alemán en Madrid que dirigió se pudieron hacer numerosas excavaciones y descubrimientos arqueológicos en yacimientos fenicios de Vélez Málaga y Algarrobo. 

Ayuntamiento de Málaga

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El catedrático de Arqueología Bartolomé Mora ha sido la persona encargada de glosar los méritos de Schubart que, en varias décadas de carrera profesional, son lógicamente muchos. Le ha definido como "maestro de excavaciones" o "embajador de la Arqueología".

Y no es exageración ya que muchos de los arqueólogos de las siguientes generaciones han trabajado codo con codo con Schubart y han disfrutado de buenos momentos. Mora ha puesto en valor su obra "por su rigor metodológico en las excavaciones y la calidad científica de sus publicaciones".

Schubart no ha podido acudir en persona a Málaga por su avanzada edad.

El nombramiento como honoris causa es un reconocimiento que se añade a muchos otros. De hecho, le han dado la Medalla de Bellas Artes (1982), el doctorado honoris causa de la Autónoma de Madrid (1994), la Medalla de Oro de Andalucía (1997), la Medalla de Honor de la UMA (1992), la Cruz del Mérito de la República Federal de Alemania y hasta tiene una calle con su nombre en Torre del Mar.

Pero Schubart no ha sido la única persona distinguida con este honor de la universidad malagueña este martes. También han sido nombrados doctores honoris causa el sociólogo Alejandro Portes y el laboralista Luis Enrique de la Villa.

Alejandro Portes

Portes es un referente mundial en emigración y premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales en 2019. Nació en Cuba en 1944, estuvo en contra de Fidel Castro y tuvo que pedir asilo político en Estados Unidos.

Estudió Sociología en la Universidad Católica de Argentina, en la Universidad de Creighton (Nebraska) y en Wisconsin-Madison. Ha sido profesor de varias universidades norteamericanas, incluyendo Texas, Duke y John Hopkins. En estos momentos es profesor emérito de Sociología en la Universidad de Princeton y profesor distinguido de Sociología y Derecho en la Universidad de Miami.

Alejandro Portes y Luis Enrique de la Villa tras ser nombrados doctores honoris causa por la UMA.

Es autor de más de 250 artículos y de 30 libros sobre migraciones internacionales, urbanización y desarrollo, etnicidad y empresa y sociología económica y guarda especial relación con la UMA porque es miembro desde 2019 del Consejo Asesor del Centro de Investigación Social (CISA) de la UMA.

Su padrino ha sido el catedrático de Sociología de la UMA, Félix Requena. "Ha ayudado a conocer con su trabajo de las últimas cuatro décadas la adaptación de los inmigrantes en sus países de destino, elaborando el concepto de ‘enclave étnico’ o con su proyecto de estudio longitudinal de hijos de inmigrantes", ha dicho sobre la obra de Portes. 

Luis Enrique de la Villa

Luis Enrique de la Villa es la tercera leyenda que ha homenajeado la Universidad de Málaga, pues es uno de los profesionales más reconocidos en el ámbito del derecho laboral en España.

Está cerca de cumplir los 90 años, pero eso no le ha impedido venir a Málaga a recoger el doctor honoris causa que tanto merece. Es catedrático emérito de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente Honorario de la Asociación Española de Derecho del trabajo y de la Seguridad Social.

Un momento del acto celebrado en el Paraninfo de la UMA.

Prolijo autor referente en la disciplina, además de fundador, director y miembro de los consejos de dirección de las más relevantes revistas y editoriales en su campo de estudio, cuenta en su haber con numerosas distinciones, como la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, el reconocimiento como mejor abogado nacional, la Medalla de Oro de la Asociación Nacional de Laboralistas españoles o el doctorado honoris causa de la Universidad de Salamanca, entre otras.

Su padrino en la ceremonia ha sido el catedrático de Derecho del Trabajo de la UMA Francisco Vila, quien ha hecho hincapié en la trascendencia de su ejercicio profesional. Según sus palabras, “el ordenamiento laboral no se entendería sin su obra, ya que mucho antes de que en la Universidad se acuñara el término ‘transferencia’, él ya era transferencia”.

También guarda una fuerte relación con Málaga y su universidad, hasta el punto de que donó su biblioteca a esta institución de forma atemporal.