Qué bonitas las noches de coplas cantadas con el alma y carcajadas sinceras. Qué bonito el carnaval reivindicativo. El carnaval poético. El carnaval irónico. El carnaval que lo da todo pese a lo que pase en el patio de butacas, a oscuras, por cierto, durante toda la noche.
Esto va llegando a su recta final. Qué rápido se acaba lo bueno. Lo bueno de verdad, de hecho, porque a día de hoy a nadie le salen las cuentas de cuántos grupos acabarán en la final. Pero eso es lo de menos. Pasen o no pasen, las caras de felicidad que se ven en los que pisan las tablas del Cervantes, como la de Pepe, el cuartetero cordobés que ha reconocido a los malagueños el teatro tan maravilloso que tienen, ya son un regalo para ellos. Dicho esto, vamos a por el análisis.
El batallón de la calle
La juventud de nuestro carnaval aprovechó su ratito en el Cervantes para reivindicar su sitio. ¡Y de qué forma! Menuda actuación hicieron los chavales comparsistas de Javi y Pauli. Cantaron cuplés y pasodobles intercalados, algo poco habitual hoy día.
En el primer pasodoble reconocieron estar orgullosos de ser humildes y escribir con un boli mordisqueado que no cambiarían ni por la pluma más valiosa. En el segundo, utilizan ese boli para lanzar un dardo a los autores que tanto dicen estar por la cantera y luego no se implican y no les ayudan cuando lo necesitan. Para ello, sacaron a compañeros de otros grupos infantiles al escenario. Una reivindicación ovacionada por el público.
En los cuplés, destacó el que dedicaron a Merchán comparándolo con el Berruguita, de La Paloma. Una auténtica maravilla. Está siendo un año de mucha pieza de metacarnaval. Chicos, enhorabuena por esa actuación. La primera fila especialmente sonó muy afinada. Es un trabajazo el que hacéis compaginando el ensayo con el estudio. ¡Gracias, siempre!
Los hospitalarios
Qué difícil es hacer que un grupo de trece integrantes suene como si fueran el doble. Qué difícil lucirse con una comparsa sin el clásico punteo. La comparsa de Pino vence a las adversidades con trabajo y letras de José Luis Malo que representan ese amor-odio que los malagueños tienen con la ciudad que los vio nacer.
En el primer pasodoble, critican que Málaga se haya vendido a franquicias que no mantienen su identidad. Lo rematan con un duro dardo al alcalde: "Yo maldigo a nuestro alcalde, por vestir a mi ciudad como una puta de lujo". Muy aplaudido en el teatro. En el segundo, sin embargo, cantan que, pese a estar maltratada y prostituida, Málaga siempre trata de dar lo mejor de ella. Pese a estar en la UVI, el amor que le tienen a su ciudad no hay quienes se lo arrebaten.
Cupletazo el segundo donde juegan con grupos de Málaga y Cádiz y llegan a la conclusión de que ellos son ‘Bienvenido’ en la final. Qué bien ha trabajado este grupo las letras sangrantes de Malo que se une a la música de Pino y Godoy, que también fue protagonista del primer cuplé. "Vendemos hasta la calle (castañas), llevamos to los detalles (biznagas) tan bien metidos, que el Godoy el muy mamón a 101 se ha vendido", remataron.
La banda Fongirola
Estos cuarteteros cordobeses lo partieron en la ESAD y lo han vuelto a hacer en el Cervantes. Cuánto han disfrutado de una actuación que les ha salido redonda y con la que han logrado meterse al público en el bolsillo. El cuarteto de los Pepes, así se hacen llamar, ha encandilado a Málaga con su buen hacer. En la parodia meten varios pegotes a la ciudad que fueron muy bien acogidos y siguen relatando su historia del atraco en el banco con dos divertidos ladrones que no dan palo al agua.
Conectaron con el público en los cuplés, pero más en el segundo. En el primero cantaron al negocio de gofres sexuales que abrieron hace unos meses en la plaza de la Merced, pero dio la impresión que, de la manera que lo ejecutaron, muchos no lo entendieron. Hicieron el chiste de que si el viernes no vuelven a la final, van a poner un horario nocturno "para irme sin problemas después del fallo para comerme un pedazo de dulce". Maravillosos.
Estuvieron sembrados y muy originales. En el segundo grabaron en directo un TikTok, al que reconocen que está todo el mundo enganchado, especialmente los chavales. En el tema libre, con alguna improvisación, se han ganado al público. Tiene pinta de que veremos cómo se resuelve el atraco el día de la final, donde podrán llevarse el botín más preciado.
Te imaginas?
Merchán es Merchán. Merchán es show, dinamismo y alegría. Como preveíamos en preliminares, es uno de esos que se viene arriba en las semifinales. Estos vagabundos que se topan con un boleto premiado, arrasan con El Corte Inglés y se hacen hasta con un carro de la compra de oro. ¡Que no falte de nada y que tiemble Amancio Ortega, que no hay nada más peligroso que un tieso con dinero!
Han venido con dos grandes pasodobles porque saben que la final en murgas está apretada y había que echar toda la carne en el asador. En el primero lanzan una crítica al carnavalero malagueño que se parte el alma por Cádiz, la ciudad donde "todo es fantástico" y después acusa a los malagueños de copiarles. "Pa' criticarnos conoce al menos nuestra pasión, cómo nos tiembla la voz, las piernas tras el telón. Y cómo nos traspasa la emoción dejando el corazón", cantan.
El segundo, metacarnavalero, y necesario. Empiezan a imaginar cómo serían las películas si las protagonizaran carnavaleros malagueños. Rematan contra el alcalde y Rafael Acejo. "Y hay dos estrenos que ya se esperan con entusiasmo, son dos actores maestros de la interpretación. Rafael Acejo va a estrenar 'La momia' y opta por el premio a la mejor caracterización. Y Paco de la Torre en el 'Hombre Invisible' se lleva la biznaga 'Mejor actuación'", cantaron.
En el primer cuplé reconocen que por mucho dinero que te toque al final hay cosas que no cambian, como las labores de la casa, que haces con más dinero encima. En el segundo, tienen un accidente, les hacen una donación de sangre y descubren de dónde es el donante. "Dijo la doctora, es de un africano, solo así puedo entender, que para mear tenga que agarrarla con las dos manos", dicen. Qué poca vergüenza tienen y qué bien se lo pasan en el popurrí, donde bailan y se vuelven locos como viene siendo habitual.
Matria
Y qué decir del plato fuerte que venía tras el descanso. El olor a romero inundaba el Teatro Cervantes. Llegaba el turno de la comparsa del pregonero, 'Matria'. La presentación es una joya de por sí, pero menudos dos pasodobles interpretaron. A saber qué guardan para el viernes.
En el primero cantaron a los flamencos de nuestra tierra, Andalucía. "No hay Dios que robe lo más jondo de mi cante, para su España más rancia, y aunque mi pueblo lo sagrado de su alma siempre al mundo lo daría, hoy mira al norte y, jarto, abre el pecho y grita: "¡Viva el Flamenco de Andalucía, la mare que ha parío el arte de la tierra mía!"", una barbaridad para guardar para la posteridad.
Así, el segundo levantó a los malagueños del patio de butacas. En él, critican que Queipo de Llano siga enterrado en La Macarena. A esta reivindicación se suma parte del magnífico forillo, donde se puede leer 'Fuck Queipo de Llano'. Para ponerle el moñito al repertorio, un popurrí exquisito, especialmente esas cuartetas que el grupo canta de una manera tan suave, y un estribillo brillante que incita a gritar con ellos "¡Viva Andalucía libre!".
Respecto a los cuplés, mejor el segundo que el primero. En el segundo, Salvi interpreta cómo se escuchan los audios de Whatsapp al doble de velocidad. El grupo asegura que aquellos que dicen orgullosos que se enteran de esos audios x2 son los mismos que después dicen que los andaluces no se nos entiende. Muy bien tirado.
Luzifer
Estos directores de empresas eléctricas tienen muy poca vergüenza, cantan genial y tienen un desparpajo sobre las tablas como pocos. La Murga del Chino este año ha acertado de lleno con el personaje y han sabido jugar muy bien sus cartas para poner nerviosos al resto de grupos. La final del viernes está muy abierta para las murgas.
Con humor muy fino e irónico de principio a fin, destacó el segundo pasodoble de estos altos cargos con el que avisaron al Cervantes de que podían emocionarse cantando. En un principio, parecía que iban en serio, pero finalmente no fue así. Después de un rato haciéndonos creer que cantarían a un hijo, remataron declarando su amor al kilovatio. Hay que tener arte. En el primero repasaron las normas Covid del teatro y acabaron reconociendo que se habían quedado sin pasodoble. El teatro se partió de risa con ellos. Consiguen hacer humor en pasodoble, y eso se valora.
En los cuplés, cantan al hartazgo que tienen con los tronos. Un día confundieron a un chaval delante de un árbol con el trono del Prendimiento. Querían darle un beso. En el segundo hablan de uno de los mayores secretos de Málaga, el autor de los grafitis de 'Custodia compartida': "Voy en el coche todos los días leyendo 'custodia compartida', lo ves pintado en un bloque o en un puente colgao que yo pensaba que era Spiderman el que se había divorciado".
Todo ello mientras interactuaban con el público, a quien no pararon de comprar con billetes. Hasta jugaron con parte de la puesta en escena de la comparsa anterior, 'Matria'. "Mira si llevamos tiempo sin venir al teatro, que hasta ha salido césped en las tablas", decía Roma, haciendo referencia al romero que aún quedaba de la actuación de los de Antonio Carlos. Todo un espectáculo.
En la noche de este martes, cabe recordar que se celebrará el 'Cervantes Malaguista', por lo que si acudes al teatro no te olvides de tu camiseta y apoyemos también al equipo de nuestra ciudad. Según expresa la Fundación, los cincuenta primeros que entren al teatro con algún artículo del Málaga CF tendrán regalo.