Hace unos días tuve que despedir para siempre a una persona muy importante en mi vida, mi tía Mari, única donde las hubiera. Tras finalizar el entierro, uno de mis primos se me acercó. Gran amante del carnaval y más concretamente de Juan Carlos Aragón, me dio un abrazo y me dijo: "Prima, la vida es carnaval".
Y por esa frase, tras dos noches sin crónicas, y varios mensajes de carnavaleros diciendo que las echaban de menos, no me queda otra que decir que the show must go on para volver a mi butaca del teatro de la ESAD, esa desde la que año tras año escucho las propuestas que durante el año preparan con esmero comparsistas, murguistas y cuarteteros.
Si algo era mi tía Mari eso era cachondeo y alegría, algo fundamental en el Carnaval de Málaga. Así que vamos allá con el análisis del menú de este martes, en el que ocho agrupaciones han participado en la tercera preliminar: Un cuarteto de media estrella; La cuenta, que nos vamos; La niña de fuego; Mi sonrisa; María del Monte; El lugar más rico del mundo; Los de San Francisco de aquí y Los Dioses.
Un cuarteto de media estrella
Los niños de Luci López volvieron un año más para defender la modalidad del cuarteto desde abajo. Este año son animadores de un hotel e hicieron al público a bailar zumba e incluso a jugar al bingo. También tuvieron cachondeo con el cartel --vimos a todos los protagonistas representados--.
Los chavales le ponen ganas, luchan por levantar una modalidad complicadísima y tienen un morro brutal. Me alegro por ellos y ojalá nunca se cansen de formar parte de la fiesta.
La cuenta, que nos vamos
La murga de Merchán descansó en 2023 y ha vuelto con todo a su modalidad. Merchán encarna a Jesús en la última cena. De lo más destacable de la presentación, sin duda, el puntazo de los milagros, especialmente cuando hacen correr a una persona en silla de ruedas llamada "Gabrié" que estaba en primera fila.
La murga vuelve en su estado puro. Durante todo el repertorio no paran ni un segundo, aunque quizá con menos carreras que otros años. Brutales en lo vocal. Aunque es una murga que suele cantar bien, este año llegan muy bien afinados.
En cuanto a los pasodobles, el primero a los que mandan y se cargan lo que tantos años ha costado y el segundo a Málaga, su "tierra santa". "Ayyy, amén, honra por siempre a la mujer marenga, divina y humana, entona el credo de nuestra bandera, la malacitana", cantaron.
Buena actuación de los de Merchán, que ha culminado con el punto siempre fuerte de este grupo, el popurrí. La del infierno con un juego de luces, muy llamativa. Fueron los primeros en meter esta noche el supuesto atropello en patinete al alcalde de Málaga. También tienen otro pegote simpático con el tema del beso de Rubiales y comparándolo con el beso de Judas. Al ser los primeros ha dado la sensación de que no ha cuajado del todo en el público, pero parece que Merchán sabe que lo bueno vendrá en el Cervantes.
La niña de fuego
Las niñas callejeras han traído este año una propuesta nueva, La niña de fuego, pero también casi un grupo de nueva creación. Nuevas voces y caras se han unido a la agrupación, pero se han echado en falta algunas de las que eran las principales en el pasado.
Han tenido problemas de afinación en determinadas partes del repertorio, quizá por los nervios que trae una preliminar. Mención especial, eso sí, para los guitarras, que han sonado de lujo.
Quizá lo mejor del conjunto es el tipo, precioso y resultón, sobre todo cuando iniciaron el pase, sentadas. Lo defendieron con mucho desparpajo y flamencura. Respecto a las letras, quizá los pasodobles se hicieron un poco largos, lo que llevaba a perderse al espectador. El primero criticando determinados aspectos de cómo está Málaga, quizá demasiado general. Mejor siempre ir a lo concreto.
El segundo, sobre la violencia de género, aunque la estructura, a título personal, chirriaba un poco al estar cantado por mujeres. Todas somos libres de cantar lo que nos apetezca y ellas así lo han hecho, pero quería remarcar algo que he visto en un tuit hoy: Málaga necesita mujeres autoras que canten sobre todo aquello que le duele a las mujeres.
En los cuplés han estado divertidas y picaronas. De lo mejor de la actuación, la tercera cuarteta del popurrí, tanto en interpretación como en letra: "En la Cruz Verde fuiste crucificado, en Puerta Nueva, pan y vino entre hermanos, por Dos Aceras, derramaste tu sangre y en Capuchinos, Dulce Nombre de un padre..."
"Yo no fui a la escuela, me enseñó la vida, y sigo escribiendo... que el libro no termina", han cantado en el popurrí. Pase lo que pase en la noche de los cuchillos largos, que se queden con esa idea. Se nota que hay trabajo detrás y poco a poco puliendo detalles escribirán historia en nuestro carnaval...
Mi sonrisa
Los chicos de la juvenil de Paula y Javi han vuelto a hacerlo. El arranque de la presentación con instrumentos de viento enganchaba a cualquiera, pero eso sí, las luces no estaban a la altura de la actuación, el tipo y el maquillaje. En primera fila casi no se podían ver determinados detalles.
Más allá de ello, se nota que estos gatos locos de Alicia en el País de las Maravillas han llegado para dar el golpe en la mesa y decir que no son ya ningunos cachorros. Utilizando, como hacen habitualmente, la estructura intercalada de pasodoble/cuplé/pasodoble/cuplé, en el primero han logrado un gran aplauso del público refiriéndose al concurso juvenil del año pasado, donde no optaron a premio."Mi premio está en estas tablas y con ellos siempre cantaré", remataron.
El premio lo tiene Málaga por tener a grupos jóvenes como este. Ojalá hubiera mil Paulas más que aseguraran un rumbo para esta fiesta. Además, a destacar, lo suavecito que cantan, con algunos pianos brillantes. Queridas comparsas, no es necesario chillar para llegar al público. Estos chavales lo han entendido a la perfección y se agradece.
El popurrí, tan dulce como el conjunto, pese a la oscuridad de su disfraz. Me gusta precisamente como lo acaban: "Lucharé pa' que no mueras aquí, y esta es mi gente, y es mi comparsa, son mis amigos, mi carnaval, que volveré, eso sí lo sé muy bien... que en el País de las Maravillas, lo que quieras puede ser, junto a un gato chiflado que tu sonrisa quiere ver... Volveré". Pues eso, volved. Sois muy necesarios.
María del Monte
En 2023, la chirimurga de Estepona y San Pedro causaron sensación con PÁ-TI-TO, esos divertidísimos patos de goma de color amarillo que iban liándola por las calles de la ciudad y armaron el follón en el teatro con su guasa. Antes de que se abriera el telón había quien apostaba por folclóricas en el tipo, o incluso plantas de marihuana, pero finalmente de patos se han convertido en influmamis amantes del método Montessori.
Arriesgado, pero acertado a mi parecer. El tipo tiene muchísima tela que cortar y tal y como llevan petándolo los influencers en los últimos años, en algún momento tenía que llegar. Las mamis de Hugo iniciaron con una presentación que pasó desapercibida, pero con los pasodobles y cuplés lograron meterse el público en el bolsillo.
El primer pasodoble fue en recuerdo de su año como "patitos" y la acogida de Málaga y el segundo a cómo Andalucía enseña más que cualquier método novedoso de enseñanza: "Cómo multiplicaba una abuela andaluza las habichuelas, cómo se dividía
el pan pa un vecino, pa que comiera. Y que al hablar defender que esta es la lengua de Zambrano, Alberti, Lorca..."
De los cuplés, me quedo con el primero, donde hablan de todo lo que sufre una mamá al año para que el cabrón del niño solo le dé un dibujo mal hecho en el Día de la Madre. El fuerte de este grupo, como pasa con Merchán, es el popurrí, que caló bien entre el público, sobre todo con una cuarteta sobre los piojos donde toda la ESAD ha acabado pegándose buenos "arrascones".
Los de Alberto saben jugar bien sus cartas. Puede que parezca que no han estrujado lo suficiente el personaje, pero son las preliminares. El concurso es largo y las Marías del Monte-SSori... van a dar que hablar y estarán en la lucha salvo sorpresa.
El lugar más rico del mundo
Desde Almería, las comparsas aterrizan en Málaga con voces brillantísimas y una intensidad sorprendente. Ya ocurrió con La tripulación del señor iluso y ha vuelto a ocurrir con El lugar más rico del mundo. No vienen a pasear, vienen a dar el zapatazo en un concurso que las abraza siempre, porque lo nutren.
La comparsa El lugar más rico del mundo la conforman las almas de un cementerio. Por razones obvias, si has leído la entradilla de esta crónica, dos lagrimones cayeron por mi rostro escuchando el primer pasodoble, el mejor de los que presentaron, donde le dicen al espectador que tiene que aprovechar cada minuto de su tiempo con los suyos, porque puede llegar en cualquier momento esa llamada puñetera de un hospital que te recuerde que todo tiene un final, en ocasiones, más pronto de lo que esperamos.
En el segundo hablan de la homofobia. Como pasa con La niña de fuego, quizá que sean tan largos los pasodobles perjudica al grupo. Uno se pierde escuchando. Los cuplés fueron de pelito, el segundo no apto para escrupulosos. Del popurrí destaca una bonita cuarteta donde hablan de cómo una persona se convierte en un recuerdo. Dignísimo pase. Sea lo que sea el viernes, son bienvenidos siempre por aquí.
Los de San Francisco de aquí
La murga de Ciudad Jardín vuelve al concurso con un nuevo tipo inspirado en las nuevas generaciones del partido PT, hooligans absolutos de Paco de la Torre. Tanto que incluso procesionan una imagen de este, al que hacen incluso una ofrenda floral.
Los chavales siguen intentando hacerse su hueco en el panorama de la murga malagueña. El personaje está chulo, la presentación entró bien y de los pasodobles, especialmente original fue el segundo poniendo en valor y defendiendo el pasodoble dentro de un repertorio.
Sin embargo, lo que más puntúa en una murga son los cuplés y da rabia que no calaran. El final del primero, que iba sobre Djokovic, las copitas alcohólicas y la Davis, tuvo un remate algo titubeado que no permitió entenderlo ni en primera fila. Esto causó que se vinieran abajo con el arranque del segundo; se les fue la letra, pero supieron remediarlo rápido.
Buen popurrí, también con ultimísima hora del alcalde y su atropello. La cuarteta donde repasan los resultados del 28-M mola mucho y le pegan leñazo al jurado al final: "¿Y Ciudad Jardín? A Ciudad Jardín ni la han mencionado... Bueno, no 'preocuparse', que ya estamos acostumbraos…", cantaron en referencia a los últimos veredictos del jurado en años anteriores. Habrá que ver si han logrado convencerles este año. Si no lo hacen, que no se hundan. A seguir trabajando, porque su paso por el concurso no para de mejorar año tras año.
Los dioses
Y el zapatazo gordo, como dirían en el argot carnavalero, llegó con Dede Cortés desde El lugá. Después de que el año pasado nos endulzaran a todos el alma con Plastilina, este año la Comparsa de Alhaurín el Grande se convierte en un templo azteca del Dios Febrero y los que lo conforman han cantado con el cuchillo entre los dientes.
Impresionante lo de este grupo este año que utiliza como instrumentos flautas en la presentación e incluso cadenas en el popurrí. Musicalmente es una delicia, vocalmente una pasada, y qué decir de las letras. El primer pasodoble, probablemente, de los mejores que se han escuchado en lo que va de concurso, porque a un concurso se viene a decir cosas.
Dede pega palos a la situación actual de la fiesta. Habla del Ayuntamiento, de la Fundación, del seguimiento del carnaval en la ciudad... Y juega con todo ello rematando con el cartel: "¡Qué pena! De una fiesta acomplejada, que ni crece ni revienta, pero ese cartel representa, lo que es esta fiesta para esta ciudad: No pintamos ni una mierda".
Logró poner al público en pie con ese primero y lo emocionó con un segundo dedicado a los padres que también son abuelos. De lagrimita y para escuchar en el coche. Los cuplés fueron de temática sexual el primero y el segundo político, sobre la relación de Sánchez y Puigdemont. Los únicos valientes en meter en cuplé el atropello del alcalde en lugar de en una cuarteta.
El tipo es bonito, atrevido y diferente. ¡Las comparsas están abandonando los tipos de guapo, de chaqueta y chistera! El popurrí es completito y de babero de principio a fin, pero pónganse varias veces la cuarteta sobre Andalucía, que merece la pena. Dede aspira a todo a falta de descubrir en los próximos días a grandes platos fuertes de comparsa.
Tercera noche para los esaders... Y un día más en esta vida que es carnaval. Gracias por estar ahí.