La ausencia de procesiones durante las dos últimas Semanas Santas supuso un jarro de agua fría para el reencuentro emocional de los cofrades con su forma de sentir. Unas ilusiones que se vieron arrancadas de raíz con la llegada de la pandemia. Sin embargo, esos malos recuerdos forman parte del pasado, y la vida de las corporaciones avanza hacia una normalidad total. Una recuperación que se ve reflejada en todos los sectores que convergen entorno a las procesiones, entre ellos, los de las tiendas especializadas en artículos cofrades. 

Artículos Religiosos Ojeda 

Situada en calle San Juan, en pleno centro histórico, se encuentra Ojeda, uno de los establecimientos más icónicos dentro de su especialidad. Ya han pasado dos semanas desde el Miércoles de Ceniza, tiempo suficiente para poder hacer una valoración de cómo se "está comportando" la Cuaresma con los negocios del gremio: "Podemos decir que se vuelve a vivir el ambiente propio; la gente tiene ganas e ilusión", explica Ana Ruz, al frente del establecimiento junto a su marido Fernando Ojeda. 

Ambos coinciden en que, pese a las buenas sensaciones que están recibiendo, lo más fuerte va a venir al final: "Muchas personas están esperando a última hora porque todavía hay cierta inseguridad. De hecho, estamos viendo que cuesta un poco más que otros años ir a pagar la salida procesional". Sin embargo, afirma con ilusión que se está volviendo a ver lo mismo que "llevamos viviendo muchos años". La familia que acompaña al niño a por el capirote, las campanitas para los bebés... Asegura que en este tipo de artículos, los padres no miran tanto el bolsillo, sino la calidad del producto porque buscan lo mejor para sus hijos. 

Cuenta, además, que se está dando una situación novedosa: "Muchos niños no han conocido la Semana Santa o eran tan pequeños que no se acuerdan". Quizá sea una de las explicaciones al bum de clientes a los que han atendido durante la Semana Blanca: "También está el Vía-crucis, que ha generado un gran ambiente y buenas ventas", apunta. 

Guantes, fajas para hombres de trono, incienso y martillos. Esos han sido los productos estrella de la celebración extraordinaria del primer sábado de Cuaresma con motivo del centenario de la Agrupación de Cofradías; especialmente reseñable este último: "Vendimos más que en Semana Santa, ya que las cofradías hicieron varios turnos de mayordomos". Para esas hermandades que han participado, ha supuesto la vuelta al culto público de sus titulares, por lo que muchos también han optado por grabar la fecha: "Estábamos desbordados, en el buen sentido, porque todo ha venido de última hora. La gente ha metido el hombro para ayudar a las cofradías a salir a la calle".

Ahora, a falta de 25 días para la llegada del Domingo de Ramos, toca asumir la recta final de la temporada: "Lo fuerte está por llegar. Ya notamos como empiezan a venir a por los capirotes". En poco tiempo, las colas de nazarenos volverán a llenar los alrededores de San Juan.

Cerería Zalo

En calle Santa María, en el corazón del Centro de la ciudad, se encuentra Cerería Zalo, otro de los negocios de referencia del sector. El día ha transcurrido con cierta tranquilidad debido a la lluvia, pero en el devenir de las últimas semanas ya se nota el ambiente propio de las fechas. Sobre el mostrador, varias bolsitas de incienso Cristo de Burgos. Nacho González termina de empaquetarlas, antes de atender a EL ESPAÑOL de Málaga: "Siempre solemos tener un poco de precuaresma, pero este año ha sido floja. Desde el Miércoles de Ceniza hemos notado un importante aumento de gente que viene buscando capirotes". 

Coincide con la valoración que hacen sus compañeros del Vía-crucis; un evento que les sirvió especialmente para abrir su marca al exterior: "Vienen muchas personas de fuera que te piden tarjeta y a partir de ahí contactan contigo y hacen pedidos online. Es una celebración que nos ha ayudado a darnos a conocer". Relata que, en términos económicos, fue un día "muy bueno": "Se notó en la caja de la jornada". 

¿El producto más demandado? No hay duda, el incienso. En todas sus variantes, aunque con especial referencia a las barritas, pensadas para aquellos a los que les gusta el olor de la Semana Santa, pero no tienen tiempo para preparar las pastillas de carbón: "También se han llevado mucho los incensarios de barro, con forma de nazareno, mantilla, hombre de trono...". 

Afirma que el bullicio llegará dos semanas antes de Semana Santa: "Se deja mucho para el último día". Hay que tener en cuenta otros factores que condicionan este retraso: las personas todavía conservan su capirote de hace dos años, y hay hermandades que están en pleno reparto de túnicas para los nuevos nazarenos: "Notamos cuando alguna corporación en particular amplía plazo o hace un llamamiento pidiendo gente para salir de penitente". 

Desde el mes de octubre en adelante, la recuperación de la actividad ha sido gradual en todos los ámbitos: "Somos proveedores de muchas hermandades de Málaga, pero también de Vélez, Serranía de Ronda, Comarca de Antequera... Desde el otoño hemos vuelto a mandar pedidos que estaban parados, sobre todo de incienso y cera, de cara a la celebración de los cultos". 

A fecha 15 de marzo, las sensaciones son optimistas dentro del negocio: "Creemos que vamos a recuperar el ritmo previo a la pandemia", aunque confiesa que las noticias en las que se habla de falta de portadores o nazarenos les generan algunas dudas. 

Fernández y Frías

A unos pocos metros, y sin necesidad de salir del Centro histórico, nos encontramos en Molina Lario con Fernández y Frías, una de las mercerías tradicionales de más renombre en Málaga. Su propietario coincide en que se está notando cierta recuperación económica: "Es mucho mejor que en 2021 o 2020, pero no está siendo igual de buena que la de 2019. El nivel no es el mismo que el de antes", asevera.

Tienen la esperanza de que conforme avancen las semanas, la gente empiece a animarse: "Suelen aprovechar para venir en los últimos días, y más este año que la Semana Santa cae tan tarde. Teniendo en cuenta que es a mediados de abril, creo que finales de marzo y principio del mes que viene serán los momentos más fuertes en cuanto a ventas". 

Su establecimiento, además, es proveedor de varias hermandades de la capital y provincia: "Donde más estamos notando ese incremento es en los cíngulos, cordones de medallas, guantes y capirotes. La cosa está mejor, bastante mejor, aunque todavía no es equiparable a lo de antes. Espero que conforme se acerque la fecha señalada, vayamos a más", subraya.