El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha sido uno de los protagonistas de la tarde de este Miércoles Santo en la Semana Santa de Málaga. El regidor ha procesionado dentro del cortejo de la Hermandad de la Paloma, tradicionalmente asociada al Ayuntamiento de la capital del país, mientras el escándalo del presunto 'pelotazo' de las mascarillas está en su apogeo.
En calle Larios, en pleno recorrido oficial, Almeida ha sido aplaudido y vitoreado por los asistentes a la procesión, habitualmente de un tono solemne: "¡Aplausos a Almeida!" o "¡Viva el alcalde de Madrid!" han sido algunas de las exclamaciones. El madrileño ha respondido con gestos de saludo con la mano a un lado y otro.
Justamente esos saludos no han gustado a todos los cofrades locales. Algunos de ellos han criticado por Twitter su "actitud de fallera mayor" o han considerado que saludaba "como si estuviera en una cabalgata haciendo de Rey Mago": "Recuerde que está usted en estación de penitencia", concluye una de las publicaciones.
Antes de ese momento, José Luis Martínez Almeida ha sido el encargado de pedir la venia al entrar en ese recorrido oficial junto al jefe de procesión y Hermano Mayor, Diego Hermoso Ruiz-Vázquez.
Se trata de un nuevo capítulo de la relación entre el Ayuntamiento de Madrid y María Santísima de la Paloma, de la que la administración municipal de la capital es hermana mayor honoraria. Ya en 2021, Almeida recibió la medalla de la Cofradía y dio —junto con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre— los primeros toques de campana al trono de la Virgen que dieron comienzo a esta procesión extraordinaria por su 50 aniversario.
Escándalo de las mascarillas
El regidor madrileño ha sido protagonista en la semana santa andaluza mientras en la actualidad nacional también encabeza los titulares. En ese caso, se trata de la presunta estafa al Ayuntamiento por el cobro de comisiones millonarias en un contrato de suministro de material para luchar contra la Covid-19 en las primeras semanas de la pandemia.
Almedia agradeció por carta la "generosa donación" de mascarillas realizada por los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina, investigados por la Justicia por el caso, según ha conocido EL ESPAÑOL. El propio Luceño festejaba en un correo electrónico el cierre de la operación: "Pa' la saca".