Más de 345.600 estudiantes no universitarios comenzarán esta semana en Málaga un nuevo curso marcado por los cambios en las aulas que trae consigo la implantación del nuevo currículum educativo y por el aumento del gasto que tendrán que afrontar las familias.

Los primeros en volver a las clases son los 145.088 alumnos y alumnas de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial, que comienzan este lunes, 11 de septiembre, a llenar de vida los 466 centros docentes de la provincia.

El viernes, día 15, será el turno de los 160.521 estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Los últimos en regresar a las aulas, el próximo miércoles 20 de septiembre, serán los 21.040 jóvenes que cursan las enseñanzas de régimen especial (Música, Danza, Artes Plásticas, Diseño, Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Arte Dramático e Idiomas.

Estas son las claves de esta vuelta al cole:

Alumnos de un centro escolar. Shutterstock

MENOS ALUMNOS

La crisis demográfica se nota cada vez más en los colegios malagueños. La natalidad sigue marcando mínimos: en los primeros seis meses de este año, apenas se registraron 5.678 nacimientos en toda la provincia; o dicho de otra forma, solo nacen en la provincia unos 31 bebés al día, el dato más bajo desde 2016.

Esto hace, irremediablemente, que las aulas se vayan vaciando paulatinamente. En este nuevo curso, el descenso alumnado en las etapas obligatorias ha sido especialmente acusado en las enseñanzas de segundo ciclo de Infantil y Primaria, que han perdido en los últimos 12 meses 2.650 alumnos.

De hecho, una de cada cuatro nuevas plazas ofertadas para el alumnado de tres años ha quedado vacante. La Junta de Andalucía recibió 11.517 solicitudes para este curso, quedando desiertas el 24,7% de las plazas.

MÁS DOCENTES

A pesar de este descenso del alumnado, la Junta de Andalucía presume de un “refuerzo” de la plantilla docente. En concreto, asegura que Málaga cuenta con “una plantilla estructural consolidada de 19.118 maestros y profesores” en los centros de titularidad pública, a los que ha sumado “301 docentes de refuerzo con fondos propios”.

Imagen de archivo de un aula de educación infantil.

Para los sindicatos, estos números son “insuficientes” y evidenciarán un año más “que falta profesorado para poder ofrecer una enseñanza de calidad”, aseguró Francisco González, responsable de educación en la central sindical CSIF, en los micrófonos de la SER. En su opinión, el descenso de natalidad “es una oportunidad para que los escolares convivan en aulas menos masificadas".

Según la estadística publicada por el Ministerio de Educación, la ratio de alumnado para el curso 2022/2023 fue de 18,6 niños en Educación Infantil, 21,9 en Primaria, 27,4 en la ESO y 30,7 en Bachillerato.

NUEVO CURRÍCULUM

Una de las grandes novedades de este curso será la culminación de la implantación de la nueva ley educativa, la Lomloe. El pasado curso, las modificaciones en la organización y los currículos llegaron a la mitad de las aulas de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP Básica y a partir de septiembre se extenderá a la otra parte.

La Formación Profesional también arrancará con el calendario de implantación de la Lomloe, que prevé un periodo de adaptación de dos años. Los cambios en la selectividad, la llamada Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), se han aplazado hasta 2025, ya que los informes jurídicos no avalan que un gobierno en funciones pueda acometer los cambios normativos que restan.

Alumnos de Educación Primaria. iStock

El nuevo currículum andaluz pone el foco en reforzar materias fundamentales, Matemáticas, Lengua y la primera Lengua Extranjera. El objetivo es que al acabar el Bachillerato, como mínimo, el alumnado haya sumado 123 horas más de Lengua, 105 de Matemáticas y 70 de la primera Lengua Extranjera.

De la misma forma, durante este curso los estudiantes de Educación Primaria y ESO tendrán dos horas y media cada semana de lectura obligatoria en aquellas asignaturas que el centro docente determine y organice con actividades diseñadas para el fomento de la lectura.

También se incorporan al currículum nueva materia: en sexto de Primaria, se estudiará la Constitución o el terrorismo de ETA en Valores Cívicos y Éticos y en tercero de la ESO será posible cursar como optativas Cultura del Flamenco, Filosofía y Argumentación.

MÁS GASTO ESCOLAR

Los bolsillos de las familias notarán este 2023 más que nunca la vuelta al cole. Según el informe anual de la OCU, por cada alumno deberán desembolsar unos 1.619 euros durante el curso. En Andalucía, el coste es muy superior a los 1.056 que gastarán en Castilla y León, pero está por debajo de las comunidades donde regresar a la escuela sale más caro (en Madrid, por ejemplo, cada estudiante necesitará unos 2.904 euros).

El estudio de la OCU deja entrever también que el tipo de centro donde los jóvenes estudien es decisivo: el gasto anual puede ser de 1.060 euros por alumno en un centro público, pero más de 7.000 en un centro privado. En los concertados, de media, se necesita unos 3.045 euros.

También repercute el nivel educativo: en los centros públicos, el mayor gasto está en Infantil y Primaria (entre 1.246 y 1.294 euros de media por alumno al año); en los concertados, en Infantil (3.277 euros) y Bachillerato, y en privados, la ESO (más de 7.500 euros).

De partida, según esta organización, las familias necesitarán con más de 500 euros por niño para equiparles con lo básico. La mayor partida viene de los libros de texto (unos 218 euros de media), a los que hay que sumar unos 106 euros de material y el gasto en ropa y calzado o en el uniforme (de media, 178 euros por alumno) y el pago del AMPA o asociaciones equivalentes (unos 28 euros anuales).

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