Andrea Jiménez Troyano Sebastián Sánchez

El arreglo definitivo del colegio público Domingo Lozano de Málaga capital sigue en el limbo. Por más que a principios de año el Ayuntamiento se comprometió a asumir los costes de redacción del proyecto de rehabilitación del centro, la realidad, según confirman desde la Gerencia de Urbanismo, es que sigue sin darse el paso definitivo.

Y con ello, la espera de los padres y alumnos afectados por el desalojo del complejo, ocurrido a finales del año pasado, sigue agrandándose. Fue en diciembre de 2023 cuando, el colegio fue clausurado tras varios informes técnicos que confirmaban su "deficiente" cimentación y la posibilidad de que sufriese daños de mayor envergadura "a medio y largo plazo".

Esto hizo que los 265 alumnos del centro fuesen reubicados en el Ciudad de Popayán y en el Luis Braille, situados en las proximidades. Una situación que se va a tener que prolongar en el tiempo. Acabado el pasado curso educativo, las familias siguen esperando más información acerca de la solución definitiva después de un año "caótico", según la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA).

Como consecuencia del desalojo, los estudiantes del Domingo Lozano iniciaron el 8 de enero pasado las clases en el CEIP Luis Braille (a 1,1 km metros del colegio en el que estaban inscritos) y el CEIP Ciudad de Popayán (a 220 metros).

La decisión de distribuirlos en dos centros diferentes se debió a la imposibilidad de unificar a todos en un edificio. En total se han repartido 13 clases, seis están ahora en el Ciudad de Popayán (desde los 3 años a segundo de Primaria) y siete van al Luis Braille (de 3º a 6º de Primaria).

Según indican desde el AMPA del Domingo Lozano a EL ESPAÑOL de Málaga, el curso ha sido "bastante caótico" tras la clausura del colegio en diciembre. El primer escollo fue la reubicación del alumnado, con algunos inconvenientes para los hermanos que cursaban distintos ciclos educativos.

En enero, la Junta atendió la solicitud de reunificar a los hermanos, con seis peticiones presentadas por los padres y madres a tal efecto. En total, eran 35 las familias con hermanos distribuidos en los dos centros en los que se reubicó al alumnado.

Para el próximo curso, una de las principales reivindicaciones de los padres es que los alumnos que cambian de ciclo educativo (de segundo a tercero de Primaria) permanezcan el Ciudad de Popayán. Sin embargo, serán trasladados al Luis Braille, según explican desde el AMPA. "Nos dijeron que sí podían quedarse y en mayo nos comunicaron que no, cuando ya había pasado el plazo de matriculación para solicitar plaza en otros centros", aseguran.

Estas familias se quejan de la "dificultad" que supone estar compartiendo espacio en los otros colegios. "No hemos podido tener ni fiesta de fin de curso, se han producido situaciones incómodas", subrayan.

Para minimizar el impacto negativo del cambio de centro, la Junta ha proporcionado durante el curso un servicio de autobús para el alumnado que tiene su domicilio más alejado del Luis Braille. Según el AMPA, se han mantenido reuniones con Educación, que se ha comprometido a ampliar este servicio para los niños con comedor.

El interrogante que pesa sobre el Domingo Lozano tiene que ver con el estado real de las instalaciones y los trabajos que serán necesarios para su recuperación. La respuesta no se conocerá hasta que Urbanismo encargue a una asistencia técnica el trabajo de análisis. En función de las conclusiones, corresponderá a la Junta de Andalucía tomar la decisión final. Ya sea para rehabilitar el centro o para demoler lo que hay y construir unas nuevas instalaciones.

Problemas estructurales

El documento cuya redacción sufragará el Consistorio aportará la información relativa a la actuación que se debe llevar a cabo para resolver los problemas estructurales en el interior del colegio, así como el alcance económico de la actuación.

Una vez realizado el proyecto de rehabilitación, el Ayuntamiento lo remitirá a la delegación territorial de Educación de la Junta, en el marco de la colaboración interadministrativa y de las competencias que respectivamente desempeñan.

Al tratarse de un proyecto muy extenso en el tiempo, se han barajado otras soluciones temporales como el traslado de los alumnos del Domingo Lozano a otro edificio de titularidad municipal. Actualmente, las tres opciones que se plantean están ocupadas por otras asociaciones, por lo que esta vía se antoja complicada.

Desde el AMPA aseguran que la última reunión a tres bandas (familias, Junta y Ayuntamiento) tuvo lugar el día 7 de marzo y seguidamente en mayo se citaron con el delegado de Educación, Miguel Briones. Actualmente se encuentran a la espera de una nueva cita para tratar los pormenores del próximo curso.

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