Este martes vuelve a ser 8 de marzo con los mismos deseos que ayer y con unos pocos menos que mañana porque todo tiene que ir siempre a más en la búsqueda de la igualdad. El Día Internacional de la Mujer regresa, solo como fecha en el calendario al ser una reivindicación diaria, para hacer más evidente las continuas peticiones que se demandan desde todos los ámbitos en un proceso en el que el deporte lo sigue teniendo muy difícil.
Málaga es una ciudad en la que cada fin de semana son protagonistas las mujeres. El Málaga CF Femenino ha ganado su campeonato y ha confirmado su ascenso a la Segunda División RFEF. El Costa del Sol Málaga peleará en un par de semanas en las semifinales de la EHF European Cup, en la fase final de la Copa de la Reina y por los puestos más altos en la clasificación de la Liga Guerreras Iberdrola. O el CAB Estepona, el Unicaja Femenino, el Atlético Torcal de fútbol sala y otros tantos casos.
Sin embargo, no todos los deportes tienen el mismo reconocimiento mediático y no todos tienen las mismas facilidades para acceder a los éxitos más importantes. Dos de las mujeres que lo sufren son Carmen Balbuena, nadadora del CDN Inacua Málaga, y Natalia Baldizzone, patinadora artística, quienes han respondido a la llamada de EL ESPAÑOL de Málaga para debatir sobre el 8M y la situación actual de la mujer en el deporte.
A pesar de ser un campo que aporta numerosos valores, el deporte es uno de los aspectos que más acrecienta la desigualdad. La patinadora apunta a una cuestión histórica: "Los hombres eran los únicos que practicaban deporte y eso se ha agravado con la llegada de los medios. Exponen el deporte masculino excluyendo casi por completo al femenino". Por su parte, la nadadora atiende a los patrocinios y también al mundo de la comunicación: "La mayoría de las noticias son sobre deportistas masculinos y eso es porque a la sociedad le gusta más. Hay más espectadores y se genera más dinero".
Además, y aunque sigan pasando los años, las deportistas siguen viviendo casos de discriminación: algunas por el cuerpo, otras por los gritos del público o incluso desde el propio club como les ocurre a las jugadoras del Rayo Vallecano. Ninguna de las protagonistas ha sufrido estos sucesos directamente sobre su persona, pero sí de otras formas: "A pesar de que mi deporte está calificado como femenino, los hombres siempre tienen más repercusión mediática", según reconoce Baldizzone.
Y no solo se queda ahí. Ellas mismas sienten que tienen que hacer un esfuerzo extra para conseguir los mismos resultados que un hombre aún en 2022. La patinadora, campeona del Mundo hace varios meses, es firme por lo que ha vivido y asegura que "la medalla de un hombre tiene más repercusión mediática que la de una mujer". Sin embargo, Carmen Balbuena va más allá: "Las mujeres necesitan mayores resultados para salir en una noticia. Sin embargo, si un futbolista se lesiona, ya es portada de un periódico".
Futuro y evolución
El futuro más cercano podría venir acompañado de una evolución que ya se ha reflejado en los últimos años. Nada es como antes y la nadadora del CDN Inacua Málaga achaca parte de esa responsabilidad a las mujeres que van abriendo el camino: "En España hay muchas deportistas que están consiguiendo grandes resultados en competiciones internacionales. Cada vez son más las referentes para las jóvenes y esto hace que haya más ruido".
Sin embargo, ¿sería posible que mujeres y hombres dispusieran del mismo sueldo en el deporte? Recientemente, y tras una lucha mediática, la Federación de Fútbol de Estados Unidos ha equiparado los salarios de ambos equipos, aunque no es el primer país en hacerlo. Que haya distintos ingresos implica que no todas puedan sobrevivir del deporte que practican. Uno de los ejemplos es la natación, donde "a menos que seas una superestrella puedes vivir del deporte que practicas".
No obstante, las malagueñas no son tan optimistas en un plazo de cinco años. Carmen Balbuena reconoce que el camino es bueno, pero es un margen de poco tiempo. Mientras que Natalia Baldizzone no es tan optimista en un corto plazo: "Es muy difícil que eso ocurra. La diferencia es demasiado grande como para que en tan poco tiempo se pueda igualar".
El camino es largo, pero cada paso supone estar más cerca de la igualdad y será responsabilidad de todos. O eso cree la nadadora: "Todavía hace falta un gran cambio en la sociedad para que el deporte sea igualitario". Mañana miércoles será 9 de marzo y la lucha seguirá siendo activa. Mientras tanto, habrá que seguir celebrando los avances.