De lo que haga España en el estadio de La Rosaleda dependerá el destino de los hombres de Luis Enrique en la UEFA Nations League. La selección española se mide a la República Checa a partir de las 20.45 horas (RTVE) en la cuarta jornada de la fase de grupos de una competición en la que la edición anterior fue finalista. 

Todo está preparado en Málaga para que España intente conseguir unos tres puntos que le hagan depender de sí misma en las últimas dos jornadas que se juegan en septiembre para clasificarse para la Final Four y volver a disputar este título. 

La Rosaleda está vestida con la ‘equipación’ de la selección. Marcadores, sala de prensa, vallas de publicidad… Así lucía ya este sábado en el entrenamiento previo al partido de esta noche, cuando se llenará hasta la bandera de una afición que agotó las entradas para el partido en pocas horas, algo celebrado por el propio Luis Enrique en los días previos. El entrenador asturiano espera un “ambiente caliente” en las gradas. 

En lo deportivo, España llega sin Raúl de Tomás, que se marchó de la concentración lesionado, con la duda de Íñigo Martínez, que este viernes sufrió un pisotón en el entrenamiento que la selección desarrolló en el Anexo de La Rosaleda y que este sábado no se han entrado porque tiene el dedo inflamado, y con la participación de Ansu Fati prácticamente descartadas, según se puede deducir de las explicaciones del seleccionador. 

España es segunda del Grupo 2 con cinco puntos, a dos de Portugal, por lo que está obligada a ganar si quiere seguir con opciones de estar en la Final Four y depender de sí misma en los dos partidos que quedan de la fase de grupos y que se disputarán en el mes de septiembre. 

Como novedad, la selección española jugará con la camiseta de la selección femenina, que en un mes jugará la Eurocopa en Inglaterra. 

La República Checa, un equipo con nivel defensivo “top”, llega sin su principal estrella, Patrik Schick, delantero del Bayer Leverkusen y que podría ser un quebradero de cabeza para los centrales de España. Los checos son terceros con cuatro puntos y hace siete días pusieron en serios aprietos a la selección española, que rescató un punto en el minuto 90 en Praga.

En clave malaguista, en España hay dos jugadores con pasado blanquiazul. Los centrales Pau Torres y Diego Llorente, que fueron los titulares en Suiza, por lo que ateniéndose a las rotaciones que está haciendo Luis Enrique en este ciclo de partidos, tienen pocas posibilidades de volver a formar juntos. Sí apunta a titular el ahora central del Villarreal, Pau Torres, uno de los fijos en la defensa. 

Desde 2017 no jugaba España en La Rosaleda, cuando goleó a Costa Rica por 5-0. Se da la circunstancia de que en los años que ha habido campeonato de selecciones y la selección ha jugado en Málaga, luego ha levantado el título. Ocurrió así en 2008 cuando se midió con Francia. Pocos meses después, el equipo de Luis Aragonés se proclamó campeón en Viena. En 2012, España jugó otro amistoso en el feudo malaguista, contra Venezuela, a la que goleó 5-0. Ese mismo verano levantó la Eurocopa de Polonia y Ucrania. 

A finales de este 2022 España juega el Mundial en Qatar. Está por ver si Málaga, una ciudad “futbolera”, como la ha calificado Luis Enrique, sigue siendo talismán.