El primer día de la Copa del Rey de Baloncesto que se celebra en Málaga entre este jueves 15 de febrero y el domingo 18 ya ha dejado un nombre para la historia, a un favorito en apuros, la primera semifinal configurada y el esperado colorido en las gradas de las aficiones equipos presentes y ausentes. La fiesta del básquet que Málaga recibe siempre con alfombra roja.
Ya en los días previos a esta jornada inaugural se veían por las calles de Málaga aficionados al deporte de la canasta. Poco antes de las seis de la tarde, con el cielo gris y empezando a chispear, había camisetas del UCAM Murcia, del Real Madrid, de Valencia Basket, muchas amarillas de Gran Canaria... pero también de Baskonia o Joventut, clásicos del baloncesto español que no se han clasificado para la cita. Ambiente, ambientazo de baloncesto.
La tarde empezó con lluvia en los aledaños multicolores del Carpena, y el primer vuelo del balón blanquinegro con unas gradas a medio gas, mucho más numerosa la afición murciana. Pero había de todo en los asientos del pabellón, también muchas camisetas del Unicaja.
En el palco, Sergio Scariolo, seleccionador nacional, junto al presidente de la ACB, Antonio Martín, Francisco de la Torre o Borja Vivas, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Málaga. En las gradas se dejó caer Juan Roig, dueño de Valencia Basket y máximo accionista de Mercadona. No se lo quiso perder.
En la pista, el Real Madrid se imponía en el correcalles de la primera mitad y se las veía y se las deseaba tras el descanso para mantener la ventaja con un UCAM Murcia que era un ciclón. El pabellón en su gran mayoría había decidido ir con el más débil, con los clásicos "¡Así, así, así gana el Madrid!" tras algunas decisiones arbitrales que no gustaron a los murcianos o el "¡Estamos hasta los h*** del Barça y del Madrid!". Pero también rugía, menos, el Carpena con algunas canastas del Madrid que desatascaban a los de Chus Mateo.
En los últimos minutos del primer partido de cuartos de final el Martín Carpena ya había cogido temperatura. No había huecos en las gradas y el público se enchufaba a la par que UCAM Murcia apretaba al gran favorito para levantar la Copa. Gaby Deck en modo saltimbanqui durante el partido se colgaba del aro para mantener la pequeña brecha (+5) para el Madrid a falta de 1:30.
Fuera, en el mundo del deporte, resonaba la decisión del Mbappé, que al parecer deja el PSG, pero dentro se estaba a otras cosas, y eran las dos aficiones desde sus esquinas las no paraban en todo el partido. Los 'Berserkers' (vikingos) no callaron en todo el partido, la tribuna de prensa, debajo de la esquina madridista, sintió su calor más que nadie. "¡Ale, Real Madrid, ale!" los puso a cantar Facundo Campazzo a falta de medio minuto cuando entró como Pedro por su casa hasta la canasta murciana. Acabó llevándose el gato al agua el Madrid (84-79), con Chus Mateo yéndose el último de la pista que un día fue la suya.
Un Llull de récord
Durante los cuarenta minutos de juego un hombre había entrado en la historia de la competición. Con dos triples, Sergio Llull se convertía en el máximo triplista de la competición superando a una leyenda como Juan Carlos Navarro. El mallorquín deja la marca, de momento, en 65 aciertos desde más allá de 6,75.
Luego fue el turno de Dreamland Gran Canaria y Valencia Basket, el ruido ahora venía de las otras dos esquinas del anillo superior del Carpena, teñidas de amarillo y naranja. La igualdad se mantuvo durante todo el partido, con menos gente en la grada, pero con mucha más emoción en la pista. Tanto, que Brussino metió un triple sobre la bocina para llegar el duelo a la prórroga cuando Valencia se relamía los labios con las semifinales cuando iba ocho arriba a falta de un minuto. Ya es una de las jugadas del torneo aunque sólo sea el primer día.
Pero Valencia no acusó el golpe psicológico, se marcó un 10-0 de parcial de salida en la prórroga y selló su cita en semifinales contra el Real Madrid (81-89). Málaga será testigo.