Sinner impone su ley en Málaga y mete a Italia en las 'semis' de la Davis
- El número 1 del mundo gana su partido individual y empuja en el dobles para eliminar a Argentina. Australia espera el sábado.
- Más información: Italia, campeona de la Billie Jean King Cup
Jannik Sinner ha encontrado en Málaga -también- el jardín de su casa-. Tras la exhibición de hace un año en el Martín Carpena, el núnmero uno del mundo ha empezado a imponer su ley este jueves en las finales de la Copa Davis de acoge la capital de la Costa del Sol. Primero en individual y después en dobles, Sinner ha propiciado el pase de Italia a las semifinales del torneo apeando a Argentina para medirse a Australia, que en el primer turno del día dejó en la cuneta a Estados Unidos.
Italia eliminó a Argentina remontando en los últimos cuartos de final de la Davis malagueña, cerrando la serie con triunfo en el dobles de la pareja improvisada formada por Jannik Sinner y Matteo Berrettini, sobre los doblistas Máximo González y Andrés Molteni (6-4 y 7-5).
La favorita cumplió con las expectativas y, a hombros del número uno, remontó a una Argentina de mucho coraje, pasión y competitividad en el primero y en el último punto. Pero, ¿quién para a Jannik Sinner? Lo cierto es que fue una misión imposible para los argentinos.
Y eso que comenzó con buen pie esta ronda de cuartos, ganando el primer punto de la serie con un Francisco Cerúndolo estelar (6-4 y 6-1) ante el número diecisiete del mundo, Lorenzo Musetti, pero cuando entró en acción el espigado jugador de rizos pelirrojos, todo cambió.
Sinner aniquiló a Sebas Báez en el segundo punto (6-2 y 6-1) y pidió cita para el partido de dobles. El capitán Filippo Volandri, como hizo el año pasado con Lorenzo Sonego ante Djokovic y Kecmanovic, reunió a Sinner con Berrettini. Sacrificó a los especialistas Simone Bolelli y Andrea Vavassori y le salió bien la jugada.
En dos sets lograron la victoria, el primero por 6-4 con una rotura oportuna en el último momento y el segundo, más igualado, por 7-5. El nivel de González y Molteni fue bueno, pero insuficiente para la calidad de sus rivales, que no son doblistas, pero uno es el mejor tenista del mundo y el otro ocupa el puesto 35.
Siete saques directos a cero, veintisiete golpes ganadores a trece, el doble de puntos ganados al resto... Los números, como las sensaciones, también decían que Italia remó mejor hacia la victoria. Aunque Argentina no se lo puso sencillo.
Los vigentes campeones siguen su trayectoria hacia un doblete para, de paso, acompañar al equipo femenino, ganador de la Billie Jean King 2024. Pero, a mitad de camino, se encuentran con Australia en una segunda semifinal que reeditará la final de 2023 y que se disputa este sábado (13.00 horas CET).
Decisiones controvertidas de Bob Bryan en EE.UU.
Australia, dos veces finalista en el Martín Carpena, ha vuelto dar una lección de lo que es competir en equipo, y aunque su mejor hombre -Álex de Miñaur- ha caído en su punto, ha tenido el poso y la experiencia para sacar la eliminatoria adelante y plantarse, por tercer año consecutivo, en semifinales dejando fuera a las primeras de cambio a EE.UU, que llegaba con el cartel de favorito.
Una decisión incomprensible y hasta ahora sin justificar del capitán norteamericano cambió de dirección el cuadragésimo octavo enfrentamiento entre las dos selecciones con más títulos de la historia de la Copa Davis.
Bob Bryan, responsable del combinado estadounidense, dispone de Taylor Fritz como líder, cuarto del mundo y finalista en el torneo de Maestros de Turín, junto a Tommy Paul, duodécimo del ránking ATP, y Ben Shelton, vigésimo primero. Pero, además, junto a ellos, todos fiables para los choques individuales, un equipo de dobles tan reputado como el que forman Austin Krajicek y Rajeev Ram, campeones olímpicos, verdugos en París 2024 de Rafael Nadal y Carlos Alcaraz.
Bastante sorpresa causó, de entrada, la designación de Shelton para ejercer de número dos a pesar de que su ránking es inferior al de Paul. Mayor extrañeza supuso la presencia de ambos para sacar adelante el dobles ante un dúo reputado como el oceánico, como evidenció el partido, en detrimento de los especialistas.
Pasará otro año más sin que Estados Unidos logre su título número 33. Es el equipo más laureado del torneo, pero su sequía se alarga temporada tras temporada. Ya son diecisiete sin levantar la Ensaladera. Dieciséis sin acceder, al menos, a semifinales. Se ha vuelto a quedar en cuartos de final el combinado norteamericano, otra vez gran decepción de la competición.
La jornada empezó torcida para Estados Unidos aunque eso era algo que podía suceder. Shelton fue designado como número dos y se midió a Thanasi Kokkinakis, que, en un partido interminable con un desempate de récord y una duración de dos horas y 17 minutos, se apuntó el triunfo por 6-1, 4-6 y 7-6 (14).
Tenía ese margen de error Estados Unidos sabedor de que su principal jugador, Taylor Fritz, número cuatro del mundo, iba a sumar su punto. No falló el subcampeón de las Finales ATP la semana pasada y ganó con autoridad a Alex de Miñaur, noveno del mundo y refuerzo de última hora del combinado oceánico en Málaga. Fritz ganó por 6-3 y 6-4, y equilibró el duelo.
Pero la salida a la pista de Shelton y Paul, sustitutos a última hora de Krajicek y Ram, provocó cierta inseguridad en el equipo norteamericano. Fue un choque desequilibrado. Ebden y Thompson se impusieron con la autoridad presumida por un doble 6-4 en menos de hora y media y dieron el pase a Australia, en semifinales por tercer año seguido.
En los últimos años, Australia se ha marchado de las fases finales de la Copa Davis desencantada. Perdió las de 2022 ante Canadá y la de 2023 contra Italia, a la que se volverá a enfrentar esta vez en semifinales. Será el sábado.