La Semana de Pasión pudo haber empezado de mil formas. Dos de ellas eran la resurrección (victoria) y la muerte (derrota), pero lo "único" que ocurrió fue el empate (2-2). Al Real Valladolid no le sirve para ese ascenso, pero al Málaga CF tampoco y menos después de ir ganando 2-0. Sin embargo, el equipo de Pablo Guede es definitivamente otra cosa que ilusiona y que ha vuelto a conectar con la afición. Aunque la recompensa no ha sido suficiente para el trabajo realizando. Habrá que esperar al partido del Fuenlabrada para ver cómo de bueno o insuficiente es este empate.
Dos despistes en defensa volvieron a sentenciar ante un delantero que puede fallar dos ocasiones ante una gran actuación de Dani Martín, pero es ese tipo de futbolista que no va a conceder más si le dejas. El primero en un saque de esquina y el segundo adelantándose a Peybernes, dejó en cuadro a la línea blanquiazul. Sin embargo, la buena noticia es que el equipo ha recuperado el gol para romper esa racha de cinco partidos consecutivos sin marcar. Primero fue Brandon en un contraataque tras pase de Febas y el segundo tuvo como goleador a Vadillo tras una presión exitosa de Antoñín.
Entrenador nuevo, ¿táctica nueva? Por lo pronto, sacó de inicio a tres centrales (Peybernes, Escassi y Andrés). No obstante, cambió el planteamiento en la segunda parte tras la tarjeta amarilla del central. Con Pablo Guede es otra historia. Los jugadores corren, recuperan, muerden, atacan y defienden juntos... qué cosas. Y no solo los ha elevado en la emoción y la intensidad, sino que tiene a la afición encima durante todo el partido para empujar y animar constantemente.
El Málaga CF jugó sus mejores primeros 45 minutos en…. ¿cuánto tiempo? ¿Meses o semanas? Porque lo visto en La Rosaleda a muy poco se parece. Que se lo digan al público cuando, aún muchos sin haber llegado, ya celebraba en el minuto 4 ese gol de Brandon a pase de Aleix Febas en un contraataque. En 240 segundos ya habían demostrado más hambre que en muchos partidos atrás. La línea del Valladolid trató de adelantarse, pero no fue suficiente para pillarlos en contraataque.
El resto de la primera parte fue un puro ejercicio de supervivencia que rozó el sobresaliente en muchas fases. Pocas veces había dado el Málaga CF una imagen tan férrea en defensa. ¿Responsabilidad de esa línea de tres centrales? Probablemente, pero todos participaron ante un equipo notablemente ofensivo. Sin embargo, la gran figura fue Dani Martín, no han leído mal, que sacó dos balones a bocajarro de Weissman decisivos. A pesar de ello, los blanquiazules tuvieron sus ocasiones en ataque como un disparo de Genaro que no pudo convertir.
Y la fe, tan presente estos días en la ciudad, volvió a recompensar a un Málaga CF que creyó en cada balón. Dos defensas pucelanos, sin aparente incomodidad, se confiaron y Antoñín les presionó para que despejaran el balón mal y este llegara a los pies de Álvaro Vadillo para conseguir su primer gol. El perico no se lo pensó, portería libre y guardameta fuera del área, y marcó con su diestra de oro para consolidar la ventaja. Sin embargo, todo lo que pronto llega pronto se va.
A pesar de esa concentración inicial, la defensa no reflejó el mismo ritmo con ese cambio a línea de cuatro tras la tarjeta amarilla que recibió Andrés Caro. Así que con ese jugador menos atrás, sustituido por Antoñín, los locales sufrieron y quien perdona no lo suele hacer muchas veces. Ni siquiera tres porque Weissman martilleó. La primera fue en el 49' con un remate de su pie derecho en un córner, mientras que el segundo tampoco tardó en llegar adelantándose a Peybernes en el disparo cuando en la acción anterior Jozabed pudo haber marcado el tercero para los malagueños. La película era completamente otra.
Adrián López también tuvo dos ocasiones claras en el área. En una falló al reaccionar con lentitud y en la otra en la dirección del remate. Desde entonces, el partido se partió en dos. Ambos equipos necesitaban la victoria, ya fuera para consolidarse en esa plaza de ascenso o para huir de esa zona de peligro y no llegó finalmente para ninguno. Ocasiones hubo, el Málaga CF tuvo un par de ellas en los minutos de descuento, pero ninguna de ellas acabó materializada en el gol de la victoria.
FICHA TÉCNICA
MÁLAGA CF: Dani Martín; Víctor Gómez, Peybernes, Escassi, Andrés Caro (Antoñín, 46'), Javi Jiménez; Jozabed, Genaro, Aleix Febas (Ramón, 69'); Álvaro Vadillo (Adrián López, 65') y Brandon (Paulino, 66').
REAL VALLADOLID: Jordi Masip; Luis Pérez, Joaquín Fernández, Kiko Olivas, Nacho Martínez (Jon Morcillo, 79'); Monchu (Raúl Carnero, 79'), Roque Mesa, Álvaro Aguado (Gonzalo Plata, 56'); Toni Villa (Anouar, 68'), Weissman (Sergio León, 68') e Iván Sánchez.
GOLES: Brandon, 4' (1-0), Álvaro Vadillo, 49' (2-0), Weissman, 59' (2-1), Weissman, 63' (2-2)
ÁRBITROS: Pulido Santana. Areces Franco (VAR). Amonestó con tarjeta amarilla a Andrés Caro (36'), Febas (40'), Brandon (43'), Álvaro Vadillo (46'), Anouar (86'), Ramón (88'), Sergio León (92').
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 35 de LaLiga SmartBank en La Rosaleda ante 18.004 espectadores.