A pesar de los últimos resultados que han sumido al Málaga en el momento más complicado de la temporada, la llegada de Pablo Guede al banquillo blanquiazul había insuflado un ánimo muy positivo tanto en la plantilla como en la afición malaguista. El argentino era el líder que el equipo necesitaba. Pero un líder no lo puede controlar todo. Por ejemplo, que un jugador de la primera plantilla se vaya a jugar una pachanga con de fútbol sala con amigos en su tiempo libre. Eso le ha cambiado el paso a Guede y ha desviado la atención de lo importante.
El martes 10 de mayo empezaba a circular un vídeo de Antoñín jugando al fútbol sala. Además, lo hacía con una camiseta del FC Barcelona. Aunque la indumentaria es lo de menos. El vídeo corrió como la pólvora y, como era evidente, llegó a todas las instancias del club. También a Guede y a Manolo Gaspar.
La práctica del deporte fuera del entrenamiento y los partidos es algo que los jugadores tienen totalmente prohibido ante el riesgo de lesiones.
El jugador, que se encuentra cedido por el Granada hasta el final de temporada, fue llamado a filas tanto por Manolo Gaspar como por Pablo Guede y además el club decidió abrirle un expediente.
Y ahora, de momento se perderá el duelo contra el Tenerife, tal y como confirmó Pablo Guede en la rueda de prensa previa al partido del domingo.
Se le notó muy incómodo al mister cuando fue cuestionado por ese asunto. Se lo esperaba. Fue la segunda pregunta de la rueda de prensa y luego llegó de más formas. Ante todas, Guede se mostró esquivo pero dejó entrever que el malagueño ya no se vestirá más de blanquiazul.
Aunque se negó a responder, acto seguido dijo que no iría convocado y que la decisión, fuese la que fuese, ya estaba tomado y la sabían tanto Antoñín como él, explicó un técnico argentino que llegó dicharachero a la rueda la prensa y al que se le torcía el gesto cada vez que se le preguntó por el ’15’.
Destacó además Guede que lo importante era el grupo por encima de cualquier jugador. Pero el grupo necesita a todos los “soldados”, y en este momento el Málaga tiene varias bajas clave a las que hay sumar uno de los jugadores por los que Guede ha apostado en ataque en todos sus partidos menos el último.
Ya mostró su contrariedad el técnico argentino tras las lesiones de Jozabed y Ramón en el choque contra el Oviedo diciendo que si el Málaga montaba un circo le crecerían los enanos.
Y cuando no esperaba más bajas, más bien recuperar a algunos lesionado y al sancionado Víctor Gómez, en forma de enano ha llegado el vestuario ese vídeo de Antoñín jugando al fútbol sala, que ha desviado la atención de donde debería estar centrado el foco, el partido contra el Tenerife en el que los malaguistas se juegan la vida para continuar en Segunda División.